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—¡Oliver Wood!
El mencionado reconoció la voz que lo llamó de inmediato, pero a pesar de eso, no fue capaz de encontrar a Elisa Sparrow entre el tumulto de personas que los felicitaban tras los resultados de su último partido del año contra Hufflepuff.
Oliver se alejó del centro de la pequeña celebración, en medio de palmadas y empujones amistosos, y una vez fuera, se topó con Elisa en compañía de su amigo, Charles.
—¡Felicidades, Oliver!—exclamó Elisa, sin darle tiempo de saludarla, puesto que la chica lo abrazó sin aviso. Oliver sintió algo extraño al tenerla tan cerca, con sus brazos rodeando la parte alta de su espalda, pero su cuerpo reaccionó automáticamente al corresponderle el gesto—. ¡Han estado genial en este partido!, ¡tú estuviste genial!—se separó de él, y Oliver se percató de lo ruborizadas que sus mejillas estaban. ¿Las de él se verían igual?—. Muchos de Hufflepuff se emocionaron tanto como nosotros, ¿no es cierto, Charles?
Su amigo asintió. Parecía estar a punto de carcajearse en cualquier momento.
—Fue un mal día para decidir dejar de apostar contra Peter Tyler—admitió—. Habría disfrutado quitarle su dinero y hacer mi baile de la victoria frente a su asquerosa cara de sapo.
—No entiendo—Oliver frunció el ceño, percatándose de que tanto Charles como Elisa llevaban líneas amarillas pintadas en el rostro, el color de su Casa—. Ustedes dos son de Hufflepuff, y acaban de decirme que otros de Hufflepuff nos apoyaban, pero acabamos de jugar contra ellos y les ganamos.
Charles rodó los ojos.
—Está empezando a presumir...
—Los de Hufflepuff apoyamos a todos —explicó Elisa, riendo un poco por la confusión—. Quizás un poco menos a Slytherin porque ya han ganado durante muchos años y porque Charles tiene una extraña rivalidad contra Peter Tyler, pero a todos en general.
—Bueno, a pesar de que vencimos a Hufflepuff no ganamos la copa—Oliver murmuró. Se sentía decepcionado en toda la extensión de la palabra y también un tanto molesto consigo mismo—. Slytherin volvió a ganar.
Elisa no dejó de sonreír.
—¿Y? No es tu último año, ni el fin del mundo aún. Podrás intentarlo el siguiente año, o el próximo, o el próximo que sigue a ése... No te des por vencido y sigue trabajando en esas estrategias tuyas. Confío en ti, Oliver Wood... Me refiero, todos confiamos en ti, hasta Charles. ¡Arriba Gryffindor, si! Y nosotros... Nosotros íbamos justo a visitar a los del equipo de Hufflepuff para saludarlos cuando nos topamos con ustedes... ¡Tenemos que irnos, Charles!
—Si tú me pediste que nos desviáramos para ver a Wood—su amigo frunció el ceño—. ¿Acaso me hiciste caminar de más para nada?
Elisa infló las mejillas, de nuevo tan rojas como cuando lo abrazó.
—¡Vayámonos ya, Charles!—tiró al muchacho amigo de la manga, obligándolo a caminar.
—¡Un gusto verte, Wood!—gritó Charles hacia él mientras se alejaban—. ¡Aunque por tu culpa perdí dinero hace tiempo!
A pesar de la distancia ya establecida, Oliver pudo escuchar como Elisa se quejaba con Charles por su actitud y también como su amigo no dejaba de molestarla repitiendo: "Confío en ti, Oliver Wood. Oh, Oliver, bésame, bésame Oliver..."
Oliver no pudo evitar sonreír. Y es que él también había pensado en buscar a Elisa después del juego.
