¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras Elisa esperaba con ansias el partido que se avecinaba, la mirada de Charles se dirigía únicamente hacia los asientos donde el grupo de amigos de Peter Tyler reía a carcajadas en espera de lo que llamaban la inminente victoria de Slytherin hacia Gryffindor. Él no había dejado de ver en su dirección desde que llegaron, y Peter Tyler parecía bastante interesado en ellos igual, puesto que Elisa se había percatado de que los observaba continuamente.
— ¿Cuánto apostaron ahora?—preguntó curiosa.
Charles se limitó a bufar, al tiempo que una sonrisa se mostraba en su rostro (algo extraño porque hablaban de Peter Tyler, pero seguramente se debía a la emoción de sus continuas apuestas).
—Bastante diría yo—contestó—. Si hoy no es el día en que le gano a Peter Tyler, prometo en el nombre del Fraile Gordo y todo lo que considero bueno que dejaré de burlarme de su cara de sapo.
—Gryffindor ganará—aseguró ella, y con un gesto, le hizo sacudir la pancarta que habían hecho para Oliver y que habían encantado para que cambiase de colores—. Oliver me dijo que han entrenado mucho.
Charles frunció los labios, conteniendo una risa.
—Sólo espero que sepa controlar sus pantalones, porque de no ser así...
— ¡Charles!—gimió Elisa—. Acordamos no hablar más de ello.
— ¿Hablar de qué?—intervino una voz que rápidamente identificaron como Rose, quien venía acompañada de Thomas y Cedric Diggory. Los tres se sentaron a su lado, y tras echarle una ojeada al cartel que sostenían, Rose chasqueó los dedos—. Apoyando a Wood, ¡me encanta! Son adorables, ¿no es así Tommy?
Thomas asintió, y cogió de la mano a Rose, acercándose para darle un beso en la mejilla. Los dos se habían vuelto una pareja no mucho después de que Oliver y Elisa comenzaran su relación, y Elisa no podía evitar sentirse más que feliz porque dos de sus amigos habían encontrado la felicidad junto al otro. Pero ni Rose ni Thomas parecieron notar que Cedric se encontraba en medio de ambos, y Elisa soltó una risa al ver la cara del muchacho y el carraspeo que tuvo que emitir para que se quitasen de encima.
—Denle un poco de aire a Cedric—se quejó Charles, agitando las manos que se separasen y cambiasen de lugar—. ¿No ven que es nuestro buscador estrella? Hufflepuff pateará los traseros de todos el próximo año...—tanto Rose como Elisa como Thomas lo miraron sorprendidos ante tal declaración—. Los pateará con amabilidad—se apresuró a agregar—. ¿No es así, Cedric?
Cedric sonrió orgulloso.
—Creo que tenemos una buena oportunidad porque el equipo de Gryffindor aún no encuentra un remplazo de buscador...
—Eso es justo lo que quería escuchar—Charles lo estrechó en un abrazo, sin dejarlo terminar—. Cedric Diggory, me has hecho el chico más feliz en todo el mundo.
