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Rose le dedicó una última mirada a Elisa antes de declarar: —Si, definitivamente algo anda mal contigo.
Elisa suspiró, negando una y otra vez.
—Ya te dije que yo sólo estoy cansada, de verdad.
—Esa ha sido la excusa de Charles por más de un año, no vamos a caer tan fácil—Thomas hizo un gesto hacia el mencionado, quien dormía una siesta en un sillón de la Sala Común. Estaba quizás demasiado cerca de la planta que la profesora Sprout había colocado apenas ayer, por lo que las ramas y hojas se desperdigaban por todo su rostro, sin significar eso una molestia para su sueño.
—No hablen de Charles mientras duerme—murmuró en un tono menos cortés del que hubiese deseado. Al darse cuenta de ello, soltó un gruñido—. Yo.. No debí hablarles así, lo siento. Es sólo que creo que estoy un poco—hizo una mueca, buscando la manera correcta de describir lo que sentía—... Enojada.
—¿Enojada?—inquirió Rose, con un leve toque de horror en su voz—. ¿Enojada enojada?
—Bueno, más bien un poco molesta—se apresuró a corregir—. Es algo tonto, porque me molesta estar molesta.
—No es algo tonto si te hace enojar—Thomas pronunció la última palabra como si se tratase de un maleficio mismo—. Todos nos enojamos alguna vez, ¿cierto?
—Pero ella está enojada por estar enojada—Rose frunció el ceño—. ¿Cómo le llamamos a eso, doble enojo?
Thomas enarcó una ceja, ignorando el último comentario de Rose.
—¿Y qué es lo que te hace enojar por enojarte?
Elisa infló las mejillas, de pronto sintiéndose horriblemente avergonzada.
—Ustedes saben que llevo un tiempo saliendo con Oliver—empezó a decir. Rose y Thomas asistieron, e hicieron unos cuantos comentarios acerca de lo lindos que eran juntos. Claire, que se encontraba a unos metros, concordó con lo que decían, y Lily inclusive agregó que ya habían nombrado a su pareja. Las mejillas de Elisa se tiñeron de rosa—. Pero él... Él aún no me pide ser su novia—continuó—. ¿Creen que signifique que en realidad no le gusto y lo nuestro es algo más... Casual?
Rose y Thomas se miraron entre sí, preocupados, y luego a ella, intentando disimular la preocupación, cosa que sólo preocupó más a Elisa. Si, todos estaban muy, muy preocupados.
—Puede haber una manera de averiguarlo—dijo Rose, esbozando una amable sonrisa—. Claire es amiga de Nancy, y Nancy es amiga de Percy Weasley, el amigo de Oliver. Claire podría pedirle a Nacy que le pregunte a Percy si puede preguntarle a Wood.
—¿Y qué pensará Oliver cuando de la nada Percy le pregunte por Elisa?—Thomas negó con la cabeza, pasando una mano por su barbilla—. No, tenemos que engañarlo para que él mismo lo diga sin que parezca que lo provocamos.
—O puedes pedírselo tú—habló Charles desde el sofá, obviamente no tan dormido como creían. Elisa se preguntó cuánto tiempo llevaba escuchándolos y fingiendo dormir. Su amigo se levantó, quitando las hojas y ramas de su rostro con una mueca—. No conozco del todo a Wood, pero sé que es inteligente para el quidditch y esas cosas, y además se la vive ideando planes para los juegos—se encogió de hombros—. Quién sabe, tal vez creó todo un plan de dos años para pedirte ser su novia, o tan sólo es muy tímido para hacerlo y cree que lo rechazaras... No, seamos más realistas, ese chico vive con la cabeza en la cancha y seguramente no se da cuenta de que lo que debe pasar después de unas muy buenas y románticas citas es hacer la pregunta indicada. Pero tú si lo sabes, y por Merlín, Elisa. Si de verdad quieres algo con ese chico, vas a hacer la pregunta, porque no existe nada, absolutamente nada que detenga a Elisa Sparrow en este mundo o en cualquier otro.
Thomas y Rose se quedaron boquiabiertos. Después de un largo periodo de tiempo de apenas escuchar comentarios por parte de Charles o señales de vida en absoluto, aquel discurso sinceramente los había sorprendido.
—¿Qué?—Charles frunció el ceño—. ¿He dicho algo que estuvo mal?
Elisa sonrió plenamente, y se lanzó a sus brazos. Charles se tambaleó un poco antes de devolverle el abrazo con una corta carcajada.
—¿Me puse muy sentimental?—preguntó a su oído.
—Para nada—Elisa contestó. Se separó un poco para verlo a la cara—. Te quiero tanto, Charles Tennison.
Charles volvió a reír.
—Y no tienes idea de lo mucho que yo te quiero, Elisa Sparrow—murmuró, sonriéndole—. Ahora, ¿qué estás esperando? Debes ir a buscar a... Espera, espera un minuto—le acomodó el cabello y pasó unos mechones rebeldes de pelo tras su oreja—. Listo. Oliver Wood se convertirá en el chico más afortunado en cuanto le digas lo que sientes.
A sus espaldas, Rose soltó un chillido de emoción.
—¡Elisa va a tener su primer novio!
***
Okk, este no es mi mejor capítulo y sé que tardé mucho en escribirlo buh. Pero tenía que poner algo de mi bebé Charles porque se viene algo importante con él.
Quería comentarles que originalmente esta historia iba a empezar con Elisa y Oliver ya siendo novios, pero naaaaah, así que me dije "¿por qué no poner el capítulo que se conocen?", pero naaaaah, ¿por qué no mejor poner unos cuántos capítulos de ellos? Y miren, capítulo trece y apenas van a volverse novios y están en su cuarto año, kmpza.
