-Daemon, tenemos que ir al bar- dije mirándole.
-¿Cuál bar?
-En el que trabajamos, tengo el turno de la noche- conteste rodando los ojos.
-Oh, de acuerdo-suspiró.
No cruzamos palabra alguna y en los treinta minutos de viaje que tuvimos no fueron necesarias las palabras, yo lo ignoraba y él no dejaba de mirarme.
Llegamos a la entrada del bar, seguro Nilsa recién abría porque habian solo dos autos, abrí la puerta del auto y baje dando la espalda al estacionamiento, sacando mi bolso, un viento helado corrió por mi espalda causandome un escalofrío. Enseguida Daemon me colocó su chaqueta sobre los hombros.
-Gracias- sonreí soltando un suspiro.
-Sabes que siempre te cuido, aunque no quieras- dijo mirando a su izquierda.
-¿Ahora estas de novia con él? Lex tenía razón sobre tí-oí la voz de Aren detrás de nosotros.
-Espera Abrah, estas haciendote un cuento- elevé una ceja con desden.
-¿Qué no haga un cuento? ¿Qué puedo llegar a pensar si te vas con un tipo en su auto, no me respondes los mensajes y luego llegas con su chaqueta y sonriéndole mientras te abraza como solo yo puedo abrazarte?- dijo molesto caminando hasta mí.
-No tienes que reclamarme una mierda cuando te encuentro besándote con Lex. ¿No te quedó claro que me das lastima-dije acercándome empujandolo.
-Tu- señalo a Daemon- Todo esto es tu culpa, tú te metiste con mi novia- grito ignorando lo que le había dicho y tratando de abalanzarse sobre él.
-En todo caso sería tu culpa, por no saber cómo hacerla feliz, idiota- dijo Daemon con las manos en sus bolsillos sonriendo de lado.
Lo miré intentando de alguna forma matarlo por la terrible estupidez que acababa de decir.
- ¡Me estuviste engañando con este!
-Aren hazme el favor y ¡Cállate!- grite mirándolo.
-Tienes razón...- dijo mirandome fijamente- ¿Esta fue tu venganza por besar a Lex?- Aren me miró.
-No te interesa.
-Eres una puta- exclamo empujandome contra el auto.
-No le vas a hablar así- se interpuso Daemon.
-¿Ahora la vas a defender tú? ¡Perfecto! Por mi quédatela, esta puta ya está demasiado usada para mi gusto- dijo Aren volviéndose hasta su moto.
Se subió sobre ésta y la encendió, quedandose en su lugar, estatico, dandonos la espalda. Me coloqué la chaqueta de Daemonium bien y froté mi cabello despeinandolo. Cerré los ojos por unos momentos y al abrirlos vi a Aren cubierto de sangre, oí las espadas chocar dr fondo y la nieve otra vez cubierta del color carmesí. Golpee la pared de un puñetazo intentando despertar y rompí un poco su estructura.
Justo en ese momento Aren se giró a verme al igual que Daemon, se acercó hasta mi intentando parecer arrepentido.
-No puedo enojarme contigo...- murmuro junto a mí intentando verme los ojos.
-Vete- dije apretando los dientes.
- ¿Estas molesta por lo que te dije?
-¿Tú qué mierda crees?- comencé a perder el control y por su bien él tenía que irse.
-Amor, perdóname...- intento tocarme pero le quite el brazo de un empujon.
Alce la mirada mirándolo a los ojos, le había lastimado el brazo y tenía un pequeño tajo sangrando.
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UDØDE. [Impuros]《COMPLETA》
Paranormal"Hija mía, tú lo sabes del mismo modo que yo; no hay hombres, sino ideas; no hay sentimientos, sino interés."