EPÍLOGO

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Tres años después...

La batalla final había sido de proporciones catastroficas, muchos habían muerto por los ideales que tenían, entre ellos Daemonium, Aren y Cori, nunca nadie los vio en el santuario de Asgard, además Alexandre nos dijo que él nunca los vio, se había ido a ayudar a Odín en cuanto yo lo traje a su castillo.
Actualmente vivíamos con Shadia en la casa de Devendra, habíamos dejado todo atrás, no había nadie que nos atara a ese lugar.
-Apúrate Freya que tenemos que irnos en quince minutos-dijo el hechicero apareciendo por la puerta de mi cuarto.
Hoy se celebraba el baile de las valquirias en Asgard y como tal nos habían invitado, ya hace dos años que asistimos y siempre me quedo sola, todo en ese castillo me recuerda a la batalla.
Yo estaba parada frente al espejo de mi habitacion, hoy me tenía que peinar y pintar para celebrar el baile donde murieron tantas personas inocentes.
Terminé de peinar mi cabello y oí en la habitacion siguiente un llanto agudo e insistente, al instante apareció Shadia cargando al bebé en brazos.
-Éste niño no puede ser màs mañoso-rodé los ojos.
-Dimelo a mí, es tú hijo no mío-rió pasandomelo en brazos.
Daven ya estaba por cumplir tres años, sabía caminar y estaba aprendiendo a hablar gracias a su tía Shadia, que no paraba de hablarle durante todo el día. Devendra y mi hermana se habían vuelto mis soportes surante todos estos años, eran como sus segundos padres y estaba tan agradecida con ellos porque no sabía como criar un niño semi inmortal.
Daven tenía el cabello algo castaño  como yo, pero sus ojos eran azul hielo como Daemonium y verlo todos los días me recordaba.
-¿Ya estan listos?-preguntó Devendra llegando a mi lado, voltee a verlo y asentí-Es tan parecido a ambos...
-No me lo recuerdes-suspiré.
-Vamonos, ya llegó Alexandre por nosotros-exclamó Shadia entrando a la habitación.
Devendra sacó una campera para mí y una mantita para mi hijo, le habían regalado con mi hermana un hermoso smoking negro con un moñito, se veía tan adorable mi bebé.
El rubio se movió a un lado del portal y le tomó la mano a mi hermana ayudandole a cruzarlo, pasó Devendra y finalmente se paró a mi lado sonriendo.
-Hoy estás tan linda Fre...-miró a Daven- Y tú campeón, estas guapísimo. ¿Piensas ir a conquistar corazones?
-Espero que no, porque me pondré celosa-mire a mi hijo.
Daven comenzó a reirse y al mirarme sus ojos comenzaron a tomar un ligero color violeta.
-Freya...-me miró Alexandre, asentí dandole a entender que sabía- ya lo sabías? Eso no es normal.
-Siempre lo hace cuando esta contento-lo tomé en brazos- vamos a la fiesta.
Cruzamos los tres y llegamos a la puerta del palacio de Asgard, habían luces y desde afuera se podía apreciar las risas y la musica. Alexandre tomó mi brazo enganchandolo con el suyo y entramos viendo a todos charlar, nos fuimos a una mesa donde estaban Devendra y Shadia y nos sentamos a su lado, Daven tenía hambre asi que se comió cuatro palitos d pan, uno detrás del otro.
Odín y Frigg abrieron el baile juntos, al instante se sumaron nuevas parejas al salón y todos bailaron el tradicional vals de Asgard.
-Freya tenemos que decirte algo-dijo Alexandre llamando mi atención.
-¿Qué? ¿Daven se siente mal?-abri los ojos.
-Shadia y yo nos hemos comprometido-sonrió el mientras mi hermana elevaba su mano mostrandome el anillo gigante que adornaba su mano.
-No puede ser, ¿Cuando se pusieron de novios?-dije emocionada.
-Hace mucho, no queríamos abrumarte, aún sigues pensando en la muerte de los chicos y más cuidar a Daven. Pensamos que te daría un patatus-explicó Shadia.
-Tú ya sabías de ésto?-miré a Devendra.
El solo asintió.
-Gracias a todos por venir-habló Odín desde  la cima de su trono- estamos en total agradecimiento con Freya y Devendra, quienes pusieron en peligro su propio pellejo para salvar los guerreros inocentes de Loki y la destruccion del Vigrid.
Todos comenzaron a aplaudir y luego siguieron bailando, mi hermana y el rubio salieron a bailar, Devendra fue a hablar con unos sujetos y yo decidí bailar con mi príncipe.
Daven no sabía los pasos del valz, por lo que intentaba copiarle a Alexandre que estaba a nuestro lado o se inventaba unos, lo que hacía que se ganara las sonrisas de la mayoría de los presentes o mimos.
-Mama... -me estiró los brazos y mientras se restregaba su ojo izquierdo bostezó.
Lo tomé entre brazos y nos acercamos hasta la mesa.
-Devendra, ¿Me ayudas a volver a casa? Daven ya tiene sueño-el niño se acomodó en el hueco de mi cuello.
-Yo lo llevo a la habitación de huespedes del castillo, él me dio permiso para que  duerma allí-extendió sus manos y se lo deje.
Mi bebé ya estaba medio dormido, le besé un cachete y me giré encontrandome con Alexandre de frente.
-¿Bailas?-me extendió la mano.
-No lo sé...
-Vamos Freya, ya mañana volverás a ser la mamá semidiosa mejor de todas, pero esta noche vuelve a se mi pequeña Freya. Mi princesa.
Asentí tomandole la mano y fuimos hasta el centro de la pista bailando, yo estaba en silencio pero él no dejaba de sonreírme pícaramente.
Me giró lentamente y en nuestra mesa vi sentados a mi hermana, Devendra y Alexandre, abrí mis ojos exhaltada Alexandre siempre me dice Fre...
Al volver a ver de frente al rubio me quedé petrificada.
Pelo negro.
Labios rosados.
Ojos azul hielo.
-¡Dae...! ¿Qué está pasando? No, no, no...estas muerto-él soltó una risita de ternura.
-Hola Freya-sonrio abrazandome.
-Te vi morir-negué aturdida mientras me apretaba hacia su pecho.
-No, me viste cuando Durga me clavó sus garras en el pecho. Luego te diste vuelta y seguiste peleando con Hela, nunca viste que Alexandre me llevó consigo hasta el Valhala y me escondió.
-No puedo creerlo Dae...-al fin solté una lágrima-No... yo.
-Te extrañé Freya-me besó.
-Tengo una sorpresa para tí-me limpié las mejillas .
Me giré y le tomé la mano saliendo del salón de baile, subimos las escaleras y llegamos a la habitacion de huespedes, abrí la puerta, tiré de su mano y entramos a la habitación.
-¿Me has estrañado mucho?-dijo tomandome de la cintura y pegandome a él.
-Eso no imbécil-reí empujandolo- Te presento a Daven-señalé a mi bebè dormido en la cama.
-Que lindo...¿De quién es?-me miró sonriente.
-De Alexandre-rodè los ojos y le pegué un puñetazo en el estómago-¿cómo de quien es? ¿de quién va a ser? De tí estúpido.
-Yo...-sus ojos se cristalizaron- Tu y yo. Tuviste un hijo mío?-me abrazó y me apretó con fuerza a su pecho.
Asentí con sificultad.
-¿Puedo cargarlo un poco?
-Con cuidado que no quiero que se despierte aún-lo levanté con cuidado y se lo coloqué entre sus brazos.
-Freya...-mi niño se acomodó bien y le abrazó el cuello y colocó su cabecita en su hombro-¿Se parece a mí?
-Sus ojos son cambiantes-inicié nerviosa- pero la mayoría del tiempo sus ojos son azules y verdes.
Comenzó a bajar a Daven nuevamente a la cama y me abrazó por novena vez en una hora.
-Quiero comenzar bien con ustedes, quiero que estemos siempre juntos. Freya permíteme verlo crecer el tiempo que reste-se acercó y me besó- Te amo princesa.
-Yo también te amo, cazador-lo miré a los ojos.
-Freya, lista para la nueva sorpresa?-dijo Devendra llegando rapidamente a la habitación- Alexandre me dijo que hay una posibilidad que Aren siga vivo.
-Luego veremos eso-dije. Él asintió y se marchó.
-¿En qué estabamos?-enarcó una ceja él tomando mi cara entre sus manos.
-En que me decías que me amabas y que yo era tu princesa-sonreí embobada.
-Uy, no sabes como me pones cuando me dices cazador-cerró los ojos riendose.
-¿Acá? ¿Con el niño?-abrí los ojos.
-Hace tres años que no te veo, si. Aquí y ahora-sonrió besandome cortamente.
Te amo cazador....

UDØDE.            [Impuros]《COMPLETA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora