UDØDE. [Impuros]《COMPLETA》

XXVI. VALHALA F I N A L P A R T E I

Los estaba dejando morir, sí, es así, pero una valquiria en éste dia tan específico no puede bajar los brazos por dos personas. Debe seguir.
Siempre se puede seguir, porque no se supera o se olvida la muerte de alguien, se aprende a vivir con ello... y eso es lo que la gente no entiende nunca. Que a pesar que no lo diga, lo siento.
Hela esquivó mi espada con mucha agilidad, pero a la vez dejó de concentrarse para manipular lo que estaba viendo y dejó de reproducir en mi cabeza el bosque negro.
Durga siguió su camino atacando a uno de los Vanir.
Odin seguía peleando con el lobo Fenrir, sacó su lanza contra el pero no tenía forma de vecerlo, estaba muy agotado, ya tirado a un lado, trastabillando y sangrando se su pómulo y brazo se dió por vencido. Vidar se abalanzó sobre el lobo, salvando a su padre, colocó su pie en su quijada y con una mano le quebró la garganta dejando du cuerpo tiezo a un lado.
Alexandre había desaparecido de mi campo de visióny Devendra igual, las únicas a las que veía eran Shadia y Coriannder.
-Concéntrate en nuestra pelea valquiria-exigió la diosa molesta.
-Es que me aburres-ladee la cabeza.
Hela se adelantó hasta mí, pateó mi vientre y me volteó contra unas rocas.
-Freya, el niño-exclamó Shadia girando sobre su hombro un momento para ayudarme.
-Esperas un bebé-dijo cínicamente la diosa tronando sus dedos-¿De cual de los dos era?-tensé mi mandíbula- No sabes...-carcajeó dando un paso hacia mí- Bueno igual ahora no necesitas saberlo, nunca conocerá a su " papi".
Echó hacia atrás su cabeza y lanzo una carcajada estridente, ví mi oportunidad y saque mi daga le coloqué el pie detrás de su tobillo, la voltee al suelo y a dos segundos de clavarle la daga en su garganta la detuvo con su mano, ejerciendo más presión en ella.
-No cometerás el error-negó.
Corriander le lanzó una bola brillante amarilla a Hela y la tensó por unos momentos.
-Lo siento, mi señora. Mi deber es obedecer a los dioses, pero dejan de ser dioses cuando pierden la cabeza-le dije cortandole la garganta de un lado a otro.
El ruido y los gritos cesaron, me enderecé al extrañarme de tal cosa, giré hacia el campo del Vigrid.
Durga estaba clavado sobre la estaca de un arbol. Ya no tenían jefe que los guiara.
Lo más seguro era que se marcharan a la mansion y tomaran todo rapido para partir a las cuevas de Malasia donde se esconden.
El cuerno de batalla sonó a lo lejos, limpiè la sangre en mi daga y voltee junto a los demás, me acerqué a Coriannder lentamente.
-¿Qué está pasando?-pregunté sobre su hombro.
-Es la retirada del clan de la Rosa-suspiró agotada- se dan por vencidos en la batalla.
Me acerqué a Cori y le toqué el hombro.
-¿Y Alexandre?-pregunté preocupada.
-Debe estar un poco más alla-dijo con voz quebrada.
-Estas bien?-me incliné un poco hacia ella.
-Dejaste morir a Daemonium-exclamó y se fue corriendo.
Corrí tras ella, nadia había dejado de pelear, una lluvia de flecha se aproximó a nosotras y tomando el cuerpo de un guerrero ya muerto me cubrí.
-Coriannder-grité esperando que se detuviera para esquivar las flechas.
Ni siquiera tenía idea de donde estaba Shadia ahora.
Las flechas pararon y por fin pude acercarme hasta la morena tirada en el suelo de espalfas con un proyectil en el pecho, los brazos, el vientre y su pierna derecha.
Giré su cuerpo para ver su rostro, tenía los ojos abiertos, con una lagrima tendida en cada ojo, un fino hilo de sangre caía de su boca hacia un lado para perderse en su cuello. Estaba muerta.
Solté el cuerpo en el suelo y cerré sus ojos con cuidado, miré a mi alrededor. Las valquirias habían dejado a un pegaso a unos cuantos metros de mí, sin dudarlo fui hasta él y me subí a su lomo comenzando a volar sobre la batalla. Un rayo pasó a nuestro lado, lo esquivamos con dificultad, gire la vista para ver quien era y en el suelo se encontraba ella nuevamente mirandome sonreír. Hela se elevó hasta mí y sin decirme nada señaló el cadaver sobre el risco de Odín.
-¿Creíste que ibas a matarme? Ni siquiera él pued hacerlo-rió estirando ambas manos y poniendo las palmas hacia arriba.
Una luz violeta cubrió su cuerpo y comenzó a transformarse en un dragón violeta y negro.
Mierda...