¿Casualidad o destino? Parte-1

Capítulo 26

Narra Álex Márquez

Estábamos en clase de educación física haciendo aeróbic, pero como puede ir la señora tan rápido si unos con el cuarto paso ya se pierden, delante mía tenía a mi morena, ¡menudas vistas!

Álex M: oye Mack-me miró- ¿mira a quien tenemos delante?-se fijó y se echó a reír

Mack: las chicas

Álex M: tú fíjate bien, que tenemos buenas vistas

Mack: ahora que me fijo pues si, si que son buenas vistas pero que muy buenas

Maite: Viñales y Márquez dejen de mirarles el culo a sus compañeras

Mack: perdón-seamos sinceros somos chicos, queriendo o sin querer nuestros ojos se nos iban.

Hubo un momento en el que la morena le dijo algo a María pero no logré descifrar lo que decían aunque nada bueno seguro. Maite nos volvió a llamar la atención, le debimos dar pena pues no nos puso ningún negativo, todo por ser el primer día.

Mack y María empezaron a pelear nada más irse la profesora, era obvio que María no se iba a quedar quieta, estaba esperando a la morena pero ni se inmuto o eso quise creer. Mi amigo llegó al vestuario muy dolorido, le había dado donde más nos duele, si en nuestra zona íntima.

Mack: ¡qué carácter suelta la amiga!

Álex M: eso te pasa por no disimular mejor

Mack: va a hablar el más indicado

Álex M: al menos no me lanzó un balonazo

Mack: espérate y verás

Álex M: vamos a que le pongas algo frío-asintió

Lo acompañé a por una bolsa de hielo, hacía buen tiempo por lo que aprovechamos para tumbarnos en unas hamacas que encontramos por ahí y nos pusimos a tomar el sol mientras hablábamos con los demás.

Jorge N: os está bien empleado

Mack: todavía me duele

Jorge N: ¿A quién se le ocurre hacer eso? A vosotros para que pregunto

Álex M: no estábamos molestando a nadie

Rins: es lo más normal, yo lo hago todos los días

Álex M: ¿Cómo haces para que no te pillen?

Rins: estaba siendo sarcástico

Mack: aburrido

Rins: sensato, por cosas como esas estoy quieto

Mack: no le veo el chiste, duele

Jorge N: par de tarados

Álex M: siendo sincero me pone más cuando se enfada

Mack: a mí también-reímos los dos

Rins: ¿Y os preguntáis el por qué se enfadan?

Jorge N: una se debe sentir acosada y sino tiempo al tiempo

Rins: me compadezco de las dos

Álex M: sois unos aburridos

Marc: hermanito te recuerdo que no debes meterte en problemas y Francisco ya te conoce

Álex M: al final vamos a acabar siendo amigos

Marc: claro, podéis iros de cañas

Álex M: para la evaluación no es mala idea

Mack: era coña

Seguimos con nuestra conversación, de repente veo que tanto Rins como Jorge miran para arriba riéndose, estaba demasiado a gusto para cambiar la posición en cuanto noto como a Mack y a mí nos cae agua encima. Un momento... ¿agua azul? ¿Azul? Esto no es agua. Miro hacia donde estaban mirando los dos mencionados de antes y veo a María y a la morena saludándonos con unas sonrisas de oreja a oreja.

Álex M: será posible

Mack: Maríaaaa-gritó

María: hola amorcín

Álex M: es la segunda vez que me duchas hoy

Lore: fue sin querer

Mack: seguramente... Tú no haces nada por accidente rizo-le dijo a María

María: que no me llames rizo

Lore: estate quieta que me dejas sin el arma-no sé qué tenían agarrado entre las dos aunque me daba que intenciones de soltarlo no había

Mack: cariño ¿esto se irá no?

María: en un par de días malo será que no se os quité

Lore: os veíamos con mucho calor-los otros no hacían más que reír

____: un pitufo y un pitufín-rieron

Álex M: ¿Pitufín?

María: el que tienes al lado

Mack: yo también te quiero rizo. Mucho más alta no eres

María: para ser chica estoy bien de estatura

Mack: no dije lo contrario, mejor, te llego con facilidad-le enseñó su dedo del medio

Álex M: ¿Vendrás a sacarme esto?

Lore: tus ojos no me verán en el mismo sitio

Jorge N: si fuera vosotros me iba a la ducha antes de que seque

Rins: sino queréis frotaros con las uñas para que se os quite

Mack: que simpáticos

Álex M: casi que llevan razón, vayámonos a la ducha antes de que sea tarde

Mack: vamos-las chicas se despidieron de nosotros entre risas, que majas son aunque los amigos no se quedan atrás, no estaban en el suelo de milagro.

A pesar de ducharme y enjabonarme doscientas veces no había forma de que se quitara toda la pintura, al menos no estaba tan azul como antes. Al igual que Mack, que corrió la misma suerte, algo había desaparecido pero seguíamos teñidos.

Al día siguiente en clase las risas no cesaron, hasta Eva se les unió pero advirtiéndonos de que si se nos ocurría aparecer así otra vez iríamos derechos al despacho de Francisco, por pena no las acusamos, más bien no sé porque no lo hicimos con lo fácil que sería haberle dicho que eso era obra de las chicas.