Capítulo 180

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Narra María

Hacía más de un mes que no me bajaba, para estás cosas suelo ser irregular, no sé si me explico.

Estando casi a finales de mes, me debo preocupar ya que no es normal que aún nada. Aún por encima no tenía a la morena para que viniera conmigo para comprar el predicto, ____ita tampoco estaba, se había ido con Rins al centro comercial, me da que es por no ver a Jorge y por hacerle ver a Rins lo que se pierde.

Las demás no sé donde estaban, pero lo más importante es que tendría que hacer lo imposible para que Maverick ni ninguno de los chicos se enterase, se les podría escapar y ya la liamos.

Una idea se me vino a la mente, rezaba mentalmente para que funcionase y no me cachara, por probar que no fuese.

Fui hasta la enfermería, para mi suerte no había nadie, directamente lo cogí escondiéndolo, obviamente. Al salir me encontré con Jorge Navarro.

Jorge N: ¿Qué haces aquí?

María: nada, me dolía la cabeza y vine a buscar un paracetamol pero no hay nadie-fue lo primero que se me ocurrió-¿y tú?

Jorge N: andaba buscando a JM, no sé donde se ha metido

María: andará por ahí, irse no se fue

Jorge N: eso ya lo sé. ¿Estás bien? Te noto rara

María: estoy estupendamente, igual el que está raro eres tú

Jorge N: estoy como siempre

María: no mientas JN, no estás como siempre. Llevas toda la semana a lo tuyo

Jorge N: bueno eso es cosa mía. Por cierto, ¿cómo está _____?

María: ya tardabas en preguntar. Va yendo pero se nota que te echa de menos

Jorge N: yo también la extraño-dijo cabizbajo

María: entonces arreglad las cosas, Jorge no la dejes ir

Jorge N: necesito pensar. Pero te prometo que no la dejaré ir

María: gracias a Dios no eres tan tonto

Jorge N: aunque no te lo creas, a veces nos gustan que nos digan que nos queréis

María: eso ya es más difícil, además ella a su manera te lo decía

Jorge N: ya...bueno hablamos luego

María: si, chao-me fui de allí lo antes posible, por lo pelos

De camino a la habitación, cuando ya estaba en la puerta oigo que me llaman, es Maverick, mierda. Tengo dos opciones, hago como que no lo escuché y me encierro o espero a que me alcance y arriesgarme a que me pille con el predicto. Mejor la primera opción, que no quiero arriesgarme. Abro la puerta lo más rápido que puedo, justo en ese momento llega Maverick hasta donde estoy, consecuencia, le cierro la puerta en toda la cara, pobre, esta vez no tiene la culpa.

Maverick: Maríaaa-no pude evitar reírme, escondí el predicto en mi cajón y le abrí la puerta

María: ¿Qué pasa?

Maverick: me has cerrado la puerta en la cara

María: ¿Lo siento?

Maverick: Maríaa

María: va enserio, esta vez fue sin querer

Maverick: ¿Cómo qué esta vez?

María: no te enfades, no lo hice aposta

Maverick: venía a hacerte una propuesta

María: ¿Cuál?

Maverick: pasar el día juntos

¿Casualidad o destino? Parte-1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora