Capítulo 69

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Narra María

Me encontraba en el aeropuerto con una amiga que iba a competir en una carrera en Andorra. Estábamos las dos junto a su hermano mayor sentadas en el avión camino a Barcelona para después ir en bus hasta Andorra.

Llegamos y ya era de noche, fuimos al hotel que tenía unas vistas impresionantes, si era así de noche no me quería imaginar cómo sería de día.

Al día siguiente por la mañana nos levantamos muy temprano, desayunamos entre risas y nos preparamos para ir al lugar donde iba ser la competición.

Una vez allí mi amiga se colocó en su sitio ya preparada para empezar y yo me fui a buscar un buen sitio donde poder verla, su hermano en un principio estaría sentado a mi lado, pero resulta que se encontró con un viejo amigo y se fue a saludarlo, de eso hace más de veinte minutos.

XXX: ya estoy aquí, perdona por la tardanza, pero resulta que mi amigo se empeñó en que viéramos la carrera juntos

María: no pasa nada

Guille: de verdad que lo siento, bueno os presento, él es Maverick, Maverick, ella es María la amiga de mi hermana

María:- en cuanto le vi la cara no me lo podía creer- túúú

Maverick: encan...rizo, cuanto tiempo sin verte

María: he estado muy tranquila

Maverick: si no me has visto desde que nos dieron las vacaciones en el internado, ¿cómo ibas a estar tranquila?

María: por eso mismo estaba tranquila hasta escasos minutos

Maverick: yo también te he echado de menos

Guille: ¿Os conocéis?

Maverick: sí, y desde hace mucho tiempo

Guille: ¡ah! ¿Por qué no mejor nos sentamos a disfrutar de la carrera?

María: será mejor- el ambiente más tenso no podía estar, y eso que no me imaginaría lo que en un par de horas iba a suceder.

Terminó la carrera, mi amiga Lucía quedó entre las diez mejores, me alegro un montón por ella, una vez que vino de ducharse y abrazarnos me dijo:

Lucía: ¿Y bien? ¿Qué tal me viste?

María: estuviste genial, y como corres, jodíaa-le dije entre risas

Seguimos así hasta llegar al restaurante donde nos fuimos a comer, y da la casualidad de que Maverick vino con nosotros porque ambos se emperraron que había que celebrarlo a lo grande, consecuencias que después en la tarde-noche saldríamos los cuatro de fiesta y solo de pensarlo me ponía de los nervios, tanto que mi amiga se dio cuenta.

Lucía: ¿Te encuentras bien? No tienes buena cara

Mack: eso María, ¿estás bien? Mira que después tenemos que bailar toda la noche

María: estoy estupendamente, y Maverick no te preocupes que yo contigo no bailo ni porque me ofrezcas un viaje a Nueva York con todos los gatos pagados y me concedieras el poder de perderte en un zoológico- todo eso se lo dije con una sonrisa burlona en la cara, pues la suya no era mucho mejor que la mía hace escasos minutos-Maverick, ¿Te encuentras bien? Mira que sino después no podrás venir con nosotros de fiesta

Mack: estupendamente y no te preocupes que no te libras de mí tan fácilmente- seguimos discutiendo, aunque por una parte me sentía mal porque estaba allí por mi amiga y le estaba chafando su victoria porque como ella dijo, aunque no quedara de las tres primeras para mi está posición me sabe a una victoria, y eso me hacía sentir realmente mal.

¿Casualidad o destino? Parte-1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora