Capítulo 141

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Nara Jorge M

No daba crédito de lo que eran capaces de hacer las chicas, lo peor de todo era que nos habían desaparecido los bañadores como por arte de magia, aunque tengo la sensación de que fueron las chicas.

Después del numerito que montamos por hacerle caso al pistolas nos encontrábamos cada uno yendo para su habitación.

Delante de la puerta de la habitación estaban los bañadores, al menos nos los habían devuelto.

Antes de que entrara en la habitación oigo como alguien a lo lejos me llama, tardo en reconocer la voz pero cuando veo quien es espero a que llegue.

Jorge M: hola Ana

Ana: ho, hola-dijo entrecortada por la carrera que se acaba de pegar

Jorge M: ¿Estás bien?

Ana: sí, solo estoy un poco cansada por la carrerita que me cabo de pegar

Jorge M: ¿Querías algo?

Ana: saber como estabas

Jorge M: estaría mejor si no estuviera castigado

Ana: ya, normal...- antes de que pudiera acabar la frase, notó como abre los ojos de golpe incrédula

Jorge M: estás segu...-no se en que momento ni por qué, sobre todo el por qué, se me cayó la toalla que llevaba enroscada a la cintura, dejándome desnudo, rápidamente me la volví a enroscar-lo siento mucho

Ana: esto...tranquilo, no pasa nada-toda roja

Jorge M: si que pasa, lo siento mucho, fue sin querer

Ana: eso espero, y de verdad que no pasa nada, fue un accidente

Jorge M: para que veas que de verdad lo siento, déjame invitarte a un helado o a cenar cuando quieras, en compensación

Ana: vale, me parece ¿cuándo?

Jorge M: cuando tú quieras

Ana: te parece, ¿Cuándo volvamos al internado? ¿Un fin de semana antes de empezar los finales?

Jorge M: me parece-le dije dándole un beso en la mejilla-será mejor que entre antes de que algan algo o piensen que me he perdido

Ana: claro, hasta después

¡Bien! Lo había conseguido, por fin tendría mi cita con Ana ahora solo faltaba esperar a volver al internado.

En la habitación estaba todo patas pa' arriba, menos mal que el director aquí no entra, porque vamos, lo llega a hacer, y nos íbamos a harta de limpiar hasta aburrir a las piedras.

Jorge M: que guarros sois, tendríais que aprender de mí, que soy muy ordenado

Jorge N: sobretodo ordenado

Fabio: pero si más de la mitad de la ropa zapateada es tuya

Jorge M: menudas cosas me dices

Jorge N: es la verdad

Jorge M: eso, tú defiéndelo, prim, yo te amaba a ti en secreto, amaba, pasado, ahora ya no

Jorge N: mi amor, no te enfades, prim, si quieres te regalo la caja roja de nestle

Jorge M: mejor regálasela a ____, yo prefiero que me des la mitad de tu sueldo

Jorge N: ni de coña te pienso dar mi dinero

Jorge M: egoísta, si fueras bueno, compartirías con nosotros-refiriéndome a Fabio y a mí

Fabio: eso, comparte un poco

Jorge N: pero tendréis cara

Jorge M: cara no, pero entiéndenos, somos unos pobres pilotos, que casi no llegan a fin de mes

Jorge N: llegáis de sobra

Jorge M: rata, que pasas de rata

Fabio: si fueras bueno, nos echarías un cable con nuestra economía

Jorge N: a ti que te ayude Tom, y a ti, prim, que lo hagan tus padres, para eso vives con ellos

Jorge M: ¿Y dónde quieres que viva? ¿Contigo? Que tengo un hermano pequeño, que me tiene como ejemplo a seguir, además de que así no tengo que pagar

Jorge N: y después no tienes cara

Fabio: deja a Tom tranquilo, que no se metió contigo, además ya me ayuda, que paga él la mitad de la hipoteca. En mi casa nadie vive de gorra

Jorge M: ¿Si te viene a visitar tus amigos también les haces pagar?

Fabio: depende

Jorge N: ¿Si fuéramos nosotros?

Fabio: entonces sí

Jorge M: ¿Si fueran las chicas?

Fabio: menos Bárbara y sus amigas, que no las dejaría pasar, a las demás, claro que no, a las chicas se les invita

Jorge N: muy bonito, a ellas no, y a nosotros sí

Jorge M: pero que gran amigo eres, ¿no te lo habían dicho nunca?

Fabio: no

Jorge M: pues no te lo creas

Fabio: gracias amigo- dijo lanzándome un beso al aire

Jorge M: no era un cumplido, prim, no te pongas celoso para ti también ahí- sin que se diera cuenta estaba a su lado, por lo que en cuanto se despistó le lambí la cara

Jorge N: guarro

Jorge M: guarro no, que me voy a duchar

Antes de que pudieran protestar me metí en la ducha.

Jorge N: JM, abre

Jorge M: ¿Quién es?

Jorge N: soy yo

Jorge M: ¿Qué quieres?

Jorge N: ducharme

Jorge M: haberte metido antes

Jorge N: te me has colado

Fabio: parecéis pimpinela

Ahora que los menciona, me apetece escucharlos, cogí el móvil y puse música.

Una vez que terminé, petaron a la puerta.

Jorge M: ¿Se puede saber qué queréis?

Fabio: cantarte

Jorge M: que majos

Jorge N: por eso vete-entrando en el baño- olvida mi nombre, mi cara-señalándosela- la ducha y pega la vuelta-literalmente me echó del cuarto de baño echando el pestillo, dejándome en el medio y medio de la habitación medio desconcertado.

¿Casualidad o destino? Parte-1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora