¿Casualidad o destino? Parte-1

Capítulo 39

Narra Lore

Los días en la enfermería pasaban, de vez en cuando venían las chicas a hacernos compañía, Celia, Ana y ____. De los chicos no sabía nada a excepción de que cierto listo quiso entrar un par de veces aunque tanto María como yo nos dimos cuenta a tiempo y no lo dejamos pasar. ¿No os estaréis pasando? Bueno, por mi parte ya lo tenía medio olvidado, me costó un poco comprender el motivo pero por el bien de todos es mejor dejar el tema y la pobre María todavía está asimilándolo. Me aburría, estar todo el día viendo las paredes de la enfermería no era lo más divertido, hasta llegué a contar ovejas para matar el aburrimiento pero a las 200 me cansé de contar y lo dejé.

Lore: me aburro como una ostra

María: ya te digo

Lore: ¿Cuándo nos dejarán marchar de aquí?

María: espero que mañana o pasado, hasta echo de menos mis peleas con Mack

Lore: jajaja, un momento

María: ahí vas

Lore: has dicho Mack, normalmente dices Maverick

María: paparruchas

Lore: si, si...-canturreé

María: como salga de aquí que te he dicho eso serás niña muerta

Lore: ¿A quién quieres que se lo diga? ¿A la puerta? ¿O a la ventana? Porque aquí no veo a nadie más

María: por si acaso

Lore: ____ no es tonta, que se haga la de Valladolid es otra cosa pero se da cuenta de las cosas y sabe que te gusta o al menos lo intuye

María: que simpáticas

Lore: es cierto, solo hay que ver como os miráis Mack y tú. Acabareis juntos

María: ¿Tú crees?-preguntó con ¿cierto brillo en los ojos?-asentí-por cierto yo también intuyo quien te gusta

Lore: ¿Te era tarde para devolvérmela?-se rió

María: touché. Aunque más bien me di cuenta el otro día cuando los oímos en el pasillo, tus ojos te delataron

Lore: soy así. Dicen que la expresión de los ojos habla por ti

María: cierto

Oímos mucho ruido en el pasillo, ¿qué estaba pasando?

María: vamos a mirar

Lore: ¿Me lees la mente? Te iba a decir lo mismo-volvió a reír

Al abrir la puerta no daba crédito a lo que veían mis ojos, estaban todos los chicos implicados; es decir Marc, el pistolas, Mack, Jorge Navarro, Fabio, Álex Rins y Jorge Martín en fila. Mack tenía en sus manos un ramo de claveles de diferentes colores, ¿de dónde lo sacó? No lo sabía pero eran preciosos y Rins tenía una caja, no sabía de qué era. El pistolas puso música en su móvil y mi boca casi llega al suelo.

Trato de pensar que nada pierdo intentando

Darle vuelta a todo y dejar irte tal vez

No sé qué me pasa ¿A quién estoy engañando?

Mis ganas me consumen y me empieza a doler.

No me digo mentiras

Sé que no es cuestión de suerte

Yo contaré las cartas

Tú verás las mías

La mesa está fría

Entiende que sólo quiero una noche perdida