Capítulo 38

126 14 9
                                    

Narra Lore

Me desperté casi a las 7 de la mañana, puede que por costumbre o bien porque estaba harta de tanto dormir, dormí más de ocho horas, por el cansancio y gracias al calmante. Mejor que ayer me encontraba, era un logro. La enfermera entró con unos vasos que contenían un líquido rosa pero solo de verlos se me revolvió todo el estómago

Sra Fernández: es el medicamento

Lore: ¿Sabe bien?

Sra Fernández: a fresa

Lore: ¿Me lo dice porque es verdad o para que me lo tome?

Sra Fernández: mintiendo no conseguiría nada

Lore: cierto es

María: ¿Qué pasa?-preguntó adormilada

Sra Fernández: os toca el jarabe, os lo dejo aquí encima. Vuelvo ahora

María: el olor deja que desear

Lore: por no hablar del color, supuestamente es fresa

María: depende del concepto que tengas por fresa y el de esta señora

Lore: ahí le has dado

A regañadientes nos lo tomamos, tenía razón, sabía algo amargo pero era soportable. La enfermera volvió con dos inyecciones, ambas jeringuillas eran más grandes que mi mano.

Sra Fernández: os tengo que sacar una muestra de sangre para comprobar que el laxante hizo efecto

María: ¿Para eso nos quita sangre?

Lore: es para comprobar que estamos bien ¿no?

Sra Fernández: exactamente, si dan buenos resultados podréis volver a la habitación en los próximos días

Lore: bendita cama

María: nunca pensé que lo diría, cama de aquí cuanto te quiero-no paraba de reír

Lore: reconózcalo, precisamente estas camas no son las más cómodas

Sra Fernández: lo sé

Nos siguió la corriente hasta que se fue a no sé dónde, apenas hubo nadie vigilando la puerta por lo que el pistolas aprovechó para venir las veces que quiso.

María: ¿No estabas castigado?

Álex M: estamos en horario de clase

Lore: pues vete a clase

Álex M: quería ver como estabais, veo que bien

Lore: perfectamente, ahora largo-tenía suerte de que no llegaba a alcanzar mis zapatillas.

María: creo que ya has hecho bastante, por favor vuelve a clase-nos miró una última vez pero se fue.

Tenía cara de que está muy arrepentido pero no le pienso perdonar tan fácilmente, ni a él ni a ninguno, si se disculpan me lo pensaré mientras tanto nada.

Narra ___

Otro día más de insufribles clases y eso que llevamos mes y medio aquí, pero no me acabo de acostumbrar. Mi hermana y María seguían en la enfermería si todo iba bien esta semana les daban el alta. Ahora mismo me encontraba bajando las escaleras para ir hacia la cafetería a desayunar, me senté junto a Celia y a Ana, en la puerta me encontré a los chicos no era capaz de mirarles a la cara, no podía, sabía que no se habían dado cuenta de las consecuencias que traían, que los celos pudo con ellos, pero de ahí a querer intoxicar a tanta gente, ¡vaya par!

Celia: buenos días

____: hola-no podía dejar de mirarlos, en especial a uno, sé que él no había sido pero por no pararles estaba involucrado, de forma indirecta, pero lo estaba.

¿Casualidad o destino? Parte-1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora