DIRTY | Tysh

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Mejores amigos...

Un mejor amigo es lo que nunca creí llegar a tener.

Claro, hasta que Tyler llegó.

Después de aquella noche, preferimos evadir mi tema "solo por un tiempo" me dijo. Soy consciente de qué su curiosidad es más que su sentido de razón así que lo he dejado investigarme vagamente.

-Joshua, Tyler vino por ti.-mi madre no se molestó en subir y gritó desde la cocina.-No lo hagas esperar baja ahora mismo.

Mi madre y sus modales.

Tras dar un último vistazo a mi habitación, salí, extrañando la oscuridad. Mi oscuridad es mejor que su luz.

-Hola.-me cohibí a penas me acerqué. Hoy es la tercera vez que viene por mí desde la cena hace 3 días.

Respondió mi saludo y salimos rumbo a la escuela. Resultó ser que íbamos en la misma, a pesar de que yo tenía 16 y él 17.

-Lindo suéter.

-Gracias... creo.

-Combina con tu cabello. Me gusta.

Nos quedamos callados. De veces me sentía mal, él intentaba sacar un tema de conversación y yo, no sé como, lo daba por terminado.

Volvió a intentar hacer plática.

-¿Cómo has despertado?-Reí intentando quitarme la presión.

-Con los ojos cerrados.-me acompañó en la risa.

-Te admiro mucho, ¿sabes? -me miró, pero yo no lo miré. -Eres alguien increíble, y-

-Tyler, basta. No empieces.

-Bueno, al menos si muero justo ahora sabré que lo intenté.

Vaya chico raro.

Nuestra caminata continuó en silencio, para mí no fue tan incómodo pues me distraje fácil con otras cosas.

-Josh...

-¿Mhm?

-Te veo más delgado, ¿comiste bien?

No, en realidad llevo dos días sin comer absolutamente nada y lo último que pasó por mi boca fue vómito.

-Sí, he comido bien.-mi vista instintivamente fue a dar al suelo.- Son los medicamentos seguramente.

-Oh, está bien.

...

O dejas de comer como cerdo tú, o te quito la comida.

...

Aprendes rápido.

...

Tú no tienes lugar aquí, ¿entiendes? no existes, no eres nada más que un juguete; un juguete gordo, pero finalmente un juguete.

...

Muy bien pequeño, ¿ahora ves lo bonito que puedes ser cuando no comes como cerdo?

...

La comida te hace daño, solo te hace ver peor. Y si te ves peor, llegan menos de mis amigos, y si eso sucede: yo pierdo. Y sabes que odio perder casi tanto como te odio a ti.