-¡¡Eres un idiota Josh!!-Mi madre llegó a mi habitación, abriendo la puerta violentamente y encendiendo la luz de la misma forma.- ¡¿Por qué eres tan imbécil?!
-¿Qu-qué?
El miedo se comenzó a apoderar de mí. Mi mamá a veces me recordaba a él.
-¡Joder! ¡¿eres estúpido?! -salió por unos segundos, y volvió con una hoja de papel; sí, al instante palidecí de terror.- ¡¡Explícame por qué sacaste tan bajas notas, niño!!
-L-lo siento mamá... Perdí parte del bimestre, y eso lo sabes-
-¡No pongas eso de excusa, niño tonto! ¿Sabes cuántos niños están peor que tu y sacan 10 en todo? ¡Miles! ¡¿Y tú me sales con esto?!
-Mamá...
-¡Cállate, no quiero oírte!... -me miró, con decepción total. Y como si quisiese aclarar su mirada, me dijo con más veneno del que una madre podría soltar:- Estoy decepcionada de ti.
Y me dejó solo, apagando la luz... Con tanto desprecio... Joder, hoy me mato.
Tal vez no, quizás lo pensaré.
A las 9 de la noche, escuché a mi padre llegar. Parece que el destino quiere aumentar mis ganas de matarme. Fabuloso, ¿No?
Sus palabras llegaban a mis oídos como susurros inaudibles.
Sus gritos... Sus gritos ya eran otra cosa.
Antes de que el dolor me doblegase, yo mismo me abracé hecho bolita, intentando protegerme de los gritos, en la esquina de mi habitación.
"¡Tu hijo es un mal agradecido! Es un buscador de atención, ¡Ponle un alto!"
"¿Ahora solo es mi hijo? Te recuerdo que ambos cometimos el error de tenerlo".
Y el primer sollozo escapó de mis labios, cargado como nunca de dolor.
"¡Y yo te recuerdo que YO soy la que pasa el día entero soportándolo! ¿Tú qué haces? ¿Trabajas? No, cariño, ¡No sólo basta con eso!"
"Te dije que era mejor meterlo al psiquiatra. Pero no me hiciste caso."
"William, es un niño. Es mi niño".
Joder mamá...
"O mejor dicho, prefieres pagar tus cosas en lugar de pagar..."
Gracias a lo que sea, dejé de oírlos antes de que me rompiése más. Mis lágrimas ya eran demasiadas. Me gustaban más las lágrimas de cuando regresaba la comida; eran para un buen fin... Pero estas... Estás lágrimas eran de... De...
No lo sé.
¿Realmente debería estar llorando? ¿No se supone que hay personas peores que yo? Ellos desearían tener mi vida, ¿No es cierto? Porque yo tengo brazos, y algunos no. Porque yo tengo piernas, y algunos no. Porque yo puedo ver, y algunos no.
Pero ¿De qué me sirve, si en realidad no sirve?
»No sé« responde la vida.
Tan miserable soy que no puedo imaginar a alguien sintiéndose peor. Es egoísta, porque sé que hay personas peores, pero no puedo imaginar a alguien comprendiendo mi dolor, por el simple hecho de que este dolor es mío.
Es horrible saber que por unas estúpidas calificaciones te puedes ganar tanto odio de parte de tus padres. Tanta decepción.
Y de paso, los cabos salen a flote.
Y ahora, es cuando odio la noche.
Otra vez le temo a la noche
¡Maldita sea, Joshua, deja de ser tan imbécil!
¡Sólo mátate y deja de pensar estupideces! Haces mejor destruyéndote; ahorras tiempo.
Vaya desgraciado que eres, Joshua. Mísero como la mierda; alguien tan jodido como tú no debería existir. Das demasiada lástima, tanta, qué pareces querer llamar la atención.
¡¿Crees que duele eso?! ¡¿Que arde?! ¡Ja! Al parecer no recuerdas nada.
¿Sabes? Sería estupendo que la sangre esta vez no se detuviese.
Mi peor enemigo soy yo mismo.
Alguien quiere ahogarme.
Alguien que soy yo.
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DIRTY | Tysh
FanfictionLas secuelas que deja una violación, llegan más allá de los límites en psicología y cortan más profundo que simples cicatrices.