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¡Erik, despierta! – Escuchaba entre mis sueños, era una voz que se oía muy lejana - ¡Erik, despierta! – Volví a escuchar, pero esta ocasión  sonó  mucho más cerca – ¡Erick, te estoy hablando despierta, ya es muy tarde! – al fin  pude reconocer la voz que me hablaba, era mi madre.

Me estaba gritando desde la puerta de la habitación. Tan de mañana como solía hacerlo siempre y ya que, como ella estaba acostumbrada a levantarse  muy temprano, simplemente con decir que a las nueve de la mañana   era ya "muy tarde" para ella, estaba casi completamente seguro que exageraba, en lo que a mi padre respecta él también se levantaba temprano, casi inmediatamente después de que despierta mi madre.

¡No quiero, mamá! – Respondí  mientras cubría mi cabeza con las cobijas para evitar verla –  5 minutos más por favor – rogué – aun tengo sueño.

¡5 minutos! – Exclamo ella el enfado en su voz era más que evidente. Me retorcí en la cama para cambiar de posición y estar  más cómodo – Ya te has tomado casi medio día, tienes que levantarte ¡ahora!, anda – solo pude sentir como me era arrebatada mi cobija dejándome descubierto.

Quiero dormir más mamá

Me senté en la orilla de la cama con los ojos aun cerrados. En lo único que podía pensar era en poder seguir durmiendo en mi cama caliente y totalmente envuelto en las cobijas, entonces fui golpeado por algo suave justo en la cara, caí de nuevo en la cama con la esperanza de poder seguir durmiendo, pero oh decepción no fue así; mi madre me tomo de un brazo y me levanto por la fuerza, indico que me vistiera y  bajara a desayunar algo a la cocina. Así lo hice, en realidad no me quedaba otra opción ya que mi madre ya había comenzado a recoger mi cama con toda la intención de que ya no pudiera volver a entrar en ella a  seguir durmiendo.

¿Qué hora es? – pregunte  entre bostezos y tallándome los ojos  para poder ver por donde caminada.

Casi las 11 de la mañana – me contesto mi madre – ¡no tengo idea de porque te deje dormir tanto tiempo!, eso nunca sucede, de hecho tu nunca te despiertas tarde ¿qué paso? ¿Por qué  llegaste tan tarde anoche? – Exigió saber – bueno, hablare contigo más tarde jovencito.

No era tarde pero para nada, simplemente estaba exagerando como sabia hacerlo y muy bien por cierto. Vi salir a mi madre de mi habitación, cerrando la puerta tras de sí, la escuche bajar las escaleras a la planta baja; di un rápido vistazo a mi habitación y vaya que hacía falta limpieza pero no tenía ni la más mínima intención de hacerlo en ese momento, lo dejaría para después.

Tome los primeros pantalones que encontré en el armario me los puse y salí de la habitación  con una playera en el hombro,  me la puse mientras bajaba las escaleras, en  la sala estaba mi hermano James viendo la televisión como cada sábado por la mañana, mi padre al parecer ya estaba en su despacho trabajando se puede decir que es un tanto adicto al trabajo. Me dirigí a la cocina para buscar algo para desayunar, en la estufa había una jarra con chocolate caliente tome una taza de la alacena y la llene con la bebida caliente, en la mesa sobre un plato había unas cuantas piezas de pan, tome una y salí de la cocina con dirección a la sala, como siempre acostumbro me senté en el sofá con ambas piernas cruzadas y me dispuse a ver la televisión con mi hermano que está cambiando de canal constantemente – la verdad lo hace siempre durante los cortes comerciales de los programas que él suele ver – hasta que se detuvo en el canal local de  televisión, había algo en las noticias que me llamo la atención era un video de un siniestro. Una familia había muerto, cuando mostraron uno de los cuerpos  me quede paralizado no podía creerlo.

    Justo en cuanto vi lo que apareció en la pantalla del televisor deje  pasar el bocado que tenía en la boca, le indique a mi hermano que subiera  el volumen, tenía la sensación de que no escuchaba nada de lo que decía el locutor al  dar la noticia. Coloqué de la forma más silenciosa que pude la taza en la pequeña mesa de la sala. Incluso acerque un poco la cabeza al televisor sin despegar la mirada por un segundo, ¡era imposible lo que estaba viendo! Me parecía irreal; estaban dando  la noticia de un asesinato;  se trataba de una familia, los habían encontrado a todos muertos en su casa, el locutor explicaba que se podía haber tratado de un grupo de delincuentes que  trataron de robar la casa y habiendo encontrado a la familia los habían asesinado para evitar que los denunciaran, algunos presentan marcas de perforaciones en el cuerpo, laceraciones incluso algunos tienen marcas de estrangulamiento.

CegadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora