Capítulo 20

351 53 33
                                    

Ya llevaba tres días viviendo con Leo. Me hubiese gustado traer más cosas a su casa, apenas me quedaba ropa limpia para ponerme y no se la podía tomar prestada a mi novio porque la suya me quedaba demasiado grande... En fin, algún día tendría que pasar por mi hogar para coger lo que me hiciera falta o para visitar a mi madre. Pero la idea de regresar a mi casa no estaba entre mis planes, ya que cuanto más tiempo pasaba con Leo, más me aferraba a él. Estar con él era algo tan necesario y usual como respirar.

-Si necesitas ropa puedo llevarte de tiendas y comprarte algo -dijo repentinamente Leo, como si me estuviera leyendo la mente.

-¡No, Leo! –exclamé agitando mis manos en el aire-. En serio, no hace falta. No quiero abusar de tu amabilidad...

Leo soltó un suspiro antes de regalarme una de sus sonrisas.

-Te he dicho miles de veces que tú nunca molestas –me revolvió el cabello-. Puede que tenga la ropa que usaba hace años en casa de mis padres, seguro que esa es de tu talla. Deberíamos ir a visitarles un día, se mueren por conocerte.

-¿Les has hablado de mí a tus padres? –una pequeña sonrisa asomó en mis labios.

-¡Pues claro! Últimamente mi relación con ellos ha mejorado bastante, aunque nunca ha sido mala del todo... Por eso creo que estaría bien que fuésemos a verlos. Además así conocerías a mis hermanos.

Leo me había comentado alguna vez sobre su hermano menor, Dante, de 14 años, y su hermana pequeña de 10, María; sin embargo no sabía mucho sobre ellos. Sentía curiosidad por saber si se parecían a Leo.

-Yo le hablé de ti a mi madre, creo que le caerías bien. Y bueno, mi padre sabe de tu existencia desde aquella pelea que tuve con él hace unos días... -murmuré mientras jugaba con mis dedos-. Supongo que te imaginarás cómo fue su reacción. Mi padre tiene ideas bastante tradicionales.

Leo me tomó de las manos mientras sonreía.

-¿Crees que me importa lo que él piense? Aquí las únicas opiniones válidas son la tuya y la mía.

Asentí antes de juntar mis labios con los suyos. Leo siempre conseguía despejar mi mente para que el rayo de luz iluminara lo correcto.

-¿Entonces tus padres saben que te... gustan los chicos?

No sabía si dar por supuesto si a Leo le gustaban sólo los hombres, ni siquiera sabía si alguna vez había salido con alguna chica. Pero estaba seguro de que me amaba a mí, y eso era lo que más valor tenía entonces.

-Pues claro –rió.

-¿Y a ellos les parece bien?

Asintió.

-Mis padres son muy abiertos de mente respecto a esos temas, tan sólo quieren que sea feliz. Además, la hermana de mi padre es lesbiana, siempre la hemos aceptado en la familia sin ningún problema, todos la amamos. Y me ayudó mucho a descubrirme a mí mismo en mi adolescencia –aprecié una sonrisa nostálgica en su rostro.

Yo también sonreí.

-Ojalá todas las personas del mundo fueran así, sin prejuicios ni reparo ante nadie.

-Ojalá... -susurró.

Leo tan sólo me abrazó por unos minutos, sin añadir nada más, pasando sus dedos con delicadeza por mi cabello.

A causa de mis exámenes finales y de la pelea que tuve con mi padre, había dejado bastante abandonado mi canal de YouTube durante unas semanas, el cual había alcanzado los 5000 suscriptores. Me sentía orgulloso de lo que había crecido mi canal en aquel tiempo, además mis seguidores siempre eran muy amables y considerados conmigo, les apreciaba mucho. Por lo tanto, quería regalarles un buen vídeo para agradecerles su apoyo.

Pedí permiso a Leo para utilizar su cocina como lugar de grabación.

-¡Claro que puedes, bombón!

Si algo tenía que reconocer, era que Leo no ponía muy buenos apelativos cariñosos. Era algo en lo que aún teníamos que trabajar. Pero me alegraba verle feliz y sonriendo.

-Tan sólo con la condición de que me dejes ayudarte –guiñó un ojo.

Me parecía completamente correcto, me encantaba que Leo me echara una mano en la cocina, pasar tiempo con él haciendo mi mayor afición era fantástico.

Aunque la cocina ya no era mi mayor afición. Era amar. Amar a Leo...

Fuimos a un supermercado cercano a comprar los ingredientes para mi receta.

-¿Con qué nos va a sorprender el chef esta vez? –preguntó mientras preparaba la cámara.

-Magdalenas –dije entre risas. Era algo sencillo, pero simplemente me gustaban, supongo-. Creo que hasta tú podrías prepararlas.

-Lo dudo, ya sabes que soy un inútil para estas cosas. Estoy seguro de que tú cocinarías mejor con los pies que yo con las manos.

Ambos intercambiamos una mirada y tras eso soltamos una carcajada.

Cocinar en una cocina que no fuera la de mi casa se me hacía algo confuso.

Seguramente tendría que cortar algunos instantes del vídeo en la edición, sobre todo cuando me entraba la risa al ver la cara de Leo. Se quedaba boquiabierto por ver cosas tan simples como, por ejemplo, cómo rompía los huevos sin que se me cayera la cáscara dentro de la masa que estaba preparando.

Tras unas horas, el vídeo estuvo listo. Grabarlo y editarlo llevaban mucho más tiempo que el que podría parecer, pero hacerlo junto a Leo lo hacía más divertido.

Al cabo de unos minutos comencé a recibir comentarios y votos. Muchos pulgares hacia arriba y unos cuantos hacia abajo, a los cuales ya no les daba tanta importancia.

Pero hubo una cadena de comentarios que me llamó la atención.

"Esa no es la cocina de siempre, ¿se habrá mudado?"

"O tal vez tenga pareja, a veces se queda mirando a la nada un segundo y luego sonríe"

"Me encantaría conocer a la pareja de Guang Hong, ¡enséñanosla!"

Vaya, no me esperaba que mis suscriptores pudiesen llegar a ser tan observadores. Y tampoco que se imaginasen ese tipo de historias... Estaba realmente sorprendido. Pero me alegraba ver que Leo tendría una buena acogida en mi canal. Debería presentarle en mi canal y empezar a subir fotos con él en mis redes sociales, quería mostrar al mundo quién era la persona dueña de mi corazón.

Sonreí antes de apagar el portátil de Leo.

Mi novio estaba en su habitación leyendo un libro sobre alta costura. Entré sigilosamente y le abracé por la espalda. Dio un pequeño brinco, asustado. Pero no tardó en dejar su libro de lado y comenzar a besarme.

-He hablado con mis padres, ¿qué te parece ir a visitarles mañana?


_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Lo sé, lo sé, soy un asco :'v. Pero he tenido varios problemas y asuntos últimamente, y no quería escribir en esas condiciones >.< (además de que tampoco tenía mucha inspiración). ¡Pero ya estoy aquí! Es increíble la cantidad de lecturas que ha ganado la historia en mi ausencia, ¡muchas gracias, de verdad! <3 Le dedico el capítulo a Yamiyami15, ya que fue su cumpleaños el mes pasado y se lo había prometido ^^

¡Pues eso, nos vemos, intentaré no tardar tanto la próxima vez! 

Looking At You (Leo de la Iglesia x Guang Hong Ji // LeoJi) [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora