Al parecer, Leo y yo ya éramos novios oficialmente...
Vaya, ninguno de los dos sabíamos qué hacer con exactitud. Tan solo nos quedamos como estábamos, yo sentado sobre sus muslos y él rodeándome con sus brazos.
El rostro de Leo estaba muy ruborizado, así que no me quería ni imaginar cómo estaría el mío...
Hubo unos segundos más de silencio hasta que sentí cómo Leo me estrujaba aún más. Con voz suave y tranquila, comentó:
-Estoy muy feliz.
-Yo también –musité mientras buscaba una de las manos de Leo para poder entrelazar así nuestros dedos.
De pronto, sentí la respiración de Leo cerca de mi mejilla. No tardé en posar mis ojos sobre él. ¿Acaso quería besarme?
Dudé unos instantes antes de acortar por completo la distancia entre nuestros labios. Aquella vez estaba siendo mucho más mágica que la anterior, ¿sería porque habíamos confesado nuestro amor? No fue más que un inocente roce de labios, ninguno intentó llevarlo a nada más.
Leo era muy considerado. Estaba seguro que por sus venas corría la pasión, sin embargo me trataba como si fuera su mayor tesoro. Le agradecía mucho aquello.
Los labios de Leo tenían un suave toque a menta, tal vez hubiera tomado chicles para el mareo en el autobús...
Nuestro beso no duró mucho más tiempo, sólo el suficiente para poder transmitir cómo nos sentíamos.
Yo no sabía qué hacer a continuación, sin embargo Leo siempre tenía soluciones para todo.
-Últimamente tu canal de YouTube ha crecido mucho, ya tienes 5000 suscriptores. ¡Estoy orgulloso de ti! –me abrazó con fuerza.
-A tu lado no es nada, Leo. Tú ya tienes 21000, y muy merecidos. Estoy seguro de que crecerás mucho más –le sonreí con timidez.
Me miró con dulzura antes de posar un beso sobre mi mejilla.
-Por cierto, ¿tienes pensado grabar algún vídeo próximamente? Me gustaría ayudarte y ya que estoy aquí...
-No es necesario, Leo...
-Insisto, haría lo que sea por ti.
Ante aquellas palabras no tuve más remedio que asentir. Claro que quería que Leo me ayudara, pero no me parecía justo que perdiera su tiempo en mí...
-¿Y qué vas a cocinar? Será como otra clase para mí, debo prestar atención –sonrió mientras se recogía el cabello en una pequeña cola de caballo para estar más cómodo; en mi opinión, estaba precioso.
-Tenía pensado preparar canapés. De hecho, ya tengo los ingredientes.
-¿Canapés? Oh la la, señor francés –soltó una sonora carcajada.
-¡No te burles! –inflé mis mejillas y fruncí levemente el ceño.
-Era broma~ -me abrazó cariñosamente por detrás-, todo lo que haces es increíble.
Pese a que al principio me dio algo de vergüenza grabar ante Leo, al final logré acostumbrarme. Leo me ayudaba mucho y se veía muy atento hacia cada uno de mis movimientos.
Tuvimos que repetir alguna toma porque me quedaba en blanco cuando me perdía en los profundos ojos de Leo... Pero finalmente conseguimos terminar de grabar sin ningún problema.
-Mi amor...
Sentí cómo mi corazón se aceleraba y mi piel se erizaba nada más escuchar esas dos palabras.
-... aún es temprano, ¿te apetece ir a dar una vuelta?
-¡Claro! –sonreí, lo que fuera con tal de pasar algo más de tiempo con Leo.
Salimos de mi casa. El sol brillaba y hacía una temperatura agradable, ni mucho frío ni mucho calor. Entramos en varias tiendas de ropa, a Leo le encantaban y, pese a no ser mi pasatiempo favorito, haría lo que fuera con tal de ver su brillante sonrisa.
Todo estaba yendo estupendamente. De repente, Leo me agarró de la mano. Me sonrojé, sin embargo entrelacé mis dedos con los suyos.
Nos sentamos en un banco a descansar, el sol ya estaba cayendo. Leo me había comprado un helado de fresa, era delicioso.
De pronto me percaté de que Leo me estaba tomando una foto.
-¿¡Q-qué estás haciendo!? –me sonrojé.
-La pondré de fondo de pantalla para poder verte siempre que quiera.
Podía asegurar que las intenciones de Leo no eran malas, pero una foto mía chupando un helado no era algo muy apropiado...
Le propuse tomarnos una foto los dos juntos, aquello sería mejor para ambos. Nos acercamos e hicimos el signo de la paz. En otra foto sonreímos, y en otra nos besamos...
Sobre las ocho y media, recibí un mensaje de mi madre. En él decía que ella y mi padre pasarían la noche en un hotel. No pude evitar hacer una pequeña mueca, aquello significaba que haría "cosas de adultos"...
Por lo tanto, pasaría la noche sólo en casa. Eché una mirada rápida hacia Leo. Tal vez al final sí que tuviera compañía...
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Looking At You (Leo de la Iglesia x Guang Hong Ji // LeoJi) [Yuri On Ice]
FanfictionGuang Hong Ji es un joven chico que acaba de abrir un canal de cocina en YouTube. Un día recibe un comentario de otro muchacho. Lo que no sabía era que a partir de eso su vida cambiaría tanto...