Me gusta verte dormir | M. YG; K. SJ

XLIII

Es algo, muy, demasiado molesto que tu cama esté tan lejos. Ya no puedo verte dormir desde mi cama. Esta habitación es muy amplia.

Me levanto en la oscuridad y voy caminando casi de puntillas hasta donde duermes.

Aún no me hablas y si lo haces, es para decirme lo que otra persona te mandó a decirme.

Estás tapado de pies a cabeza y yo te abrazo así. "Mhm... ¿Y ahora qué haces?"... Levanto mi cabeza, que había recargado en tu pecho y te miro.

Me miras esperando respuesta y hasta ahora se me ocurre dejar de abrazarte -Creí que ya estabas durmiendo.

-Lo estaba.

-Mhm...- Me rasco la nuca y veo toda tu mitad de habitación mientras pienso qué más decir. -Ah, bueno. Te dejo dormir entonces.

Comienzo a alejarme y ahora puedo pensar en que siento las mejillas calientes.

-¿Sólo eso querías?

Me freno y giro para verte de nuevo. Tus labios se ponen más rojos cuando acabas de despertar y te ves aún más guapo con el cabello despeinado. Quiero lanzarme a tu cama y taparte con tus cobijas para dejar de verte. -Sí, sólo eso.

-¿No venías a darme mi besito de buenas noches?- Una sonrisa se forma en tu bonito rostro mientras yo me pongo tenso y frunzo el ceño.

-¿D-De qué diablos hablas?

Aprieto los puños y mantengo mi semblante tranquilo/enojado.

-Tranquilo. Era broma.

-Pues deja de hacer bromas tontas- Termino de hablar y doy media vuelta para volver a mi cama, de donde no debí haber salido.

"Me be... ta mal" te escucho decir mientras me alejo, ¡otra vez eso! Regreso en mis pasos y jalo tu cobija para descubrirte el rostro de nuevo.

-¿Qué dijiste?

-¿Qué? Nada.

-Te escuché decir algo.

-No dije nada. Ve a dormir y déjame dormir.

-Repite lo que dijiste y te dejaré.

-Ah, ya sé. Quieres dormir con tu hyung. Bien.- Te mueves hasta dejar un espacio vacío en tu cama. Trato de decir algo pero no digo nada -Tú en la orilla, porque yo me caigo.

Ni sé en qué momento me acosté y olvidé lo que te estaba preguntando. Volteo a verte y ya has cerrado los ojos... tan bonito...

Cierro los ojos y sacudo la cabeza para reaccionar. Miro al techo, suspiro, al menos enojado ya no estás. Cierro los ojos dispuesto a dormir.

-Me besas y luego me tratas mal...- Abro los ojos, tanto, tan grandes como nunca los he abierto. Miro a la nada y te escucho bostezar -Eso dije.- Terminas y te acurrucas.

Debería salir corriendo de aquí o defenderme. No hago ninguna de las dos. Me quedo como tonto con el corazón acelerado y las mejillas, seguramente, coloradas.