capítulo 6

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El resto de la noche estube con Fabian y la abuela, solo reiamos pero al parecer eso le molestaba a Christian, no esta celoso solo que esta molesto por que lo rechace.
El estaba sentado a unas mesas de nosotros, con Lucy y el resto de su familia.

(...)
Ya queria irme, pero no encontraba a la abuela .
-¿Buscas a tu abuela?- pregunto Elizabeth - Ella estaba muy cansada asi que esta alla arriba acostada -
-Entonces me ire - dije, sali de la casa pero ella me seguia, tenia aliento a alcohol .
-No te vallas, tu tienes que saber algo
-¿saber que?- me detube para mirarla
-Yo soy tu verdadera madre--dijo entre lágrimas
-Eso no es cierto eso es mentira - segi con mi camino-
-¿Isabel que tienes?- dijo Lucy tras de mi
- Nada, solo tengo que irme a casa- respondi para seguir mi camino.
En cuanto llegue a mi casa tome una ducha, no podia dormir, asi que vaje, entre a la cocina y saque una botella de vino de la alacena, después me diriji a la sala, me pare frente al teléfono y llame a mis padres.
-¿Que paso Isabel?- contesto mi madre
-No hay secretos entre nosotras ¿verdad?- pregunte con la voz quebradiza.
-Claro que no mi niña por que lo preguntas- respondio mamá preocupada
-Solo una pequeña pregunta. ¿Cuando regresan?- pregunte tirándome al suelo
-No lo se, las cosas se estan alargando por aqui es provable que tardemos dos semanas mas- dijo mi madre con fastidio
-Te extraño mamá- dije
-Y yo a ti mi niña- respondio,
-Nos vemos- dije para despues colgar
Tome la botella de vino y comence a tomarla, extrañaba demaciado a mis padres, pensaba en todo lo que e sufrido en mi corta vida . El timbre interrumpio mis pensamientos, me levante del piso y me dirije a la puerta, cuandon habri esta, me sorprendi de ver quien era.
-¿Qué hace aquí profesor?- pregunte algo extrañada

-No podía dormir y me entere que estabas sola ¿Estuviste tomando? - pregunto sorprendido.

-No- agache la mirada

-No mientas - levantó la voz

-¿A que vino? ¿A regañarme? - dije algo irritada.

-No, vine porque tengo que hablar contigo ¿Puedo pasar?-

-Claro, adelante- cerré la puerta y ambos nos dirigimos a la sala

-Por lo que veo usted tampoco podía dormir- dijo al ver las la botella en el piso.

-No, me he pasado pensando toda la noche- dije con seriedad

-¿Se puede saber en qué tanto pensabas?-

-El por qué es usted tan falso y mentiroso conmigo- a pesar de lo que estaba diciendo mi rostro y mi voz estaban es su estado normal.

-Yo no te he dicho mentiras, todo ha sido verdad, te quiero-

-Ya ve son mentiras, solo quiero que me hable con sinceridad que es lo que quiere- supliqué, tome camino para sentarme en el sillón más grande.

-Te quiero a ti- hizo una pausa- Yo me he pasado toda la noche pensando por qué no quieres estar conmigo si se nota que te mueres por mí al igual que yo me muero por ti- lo único que pensé era en su vanidad.

-No quiero esto- dije con lágrimas en los ojos - no quiero sufrir

-Yo no te haré sufrir, Isabel te he dicho hasta el cansancio que lo que yo siento por ti es sincero, dame una oportunidad para demostrártelo- dijo dirigiéndose hacia mi

-No, tú lo que quieres es engañarme- repetí, desvíe mi mirada de el y la enterré en la gran luna que apenas se alcanzaba a notar entre una gran cortina blanca que cubría un gran ventanal frente a la sala.

-¿Porque tienes tanto miedo?- pregunto tomando asiento a mi lado. El tenía que saber lo que me pasó para poder comprenderme.

-Hace un año un hombre se acercó a mí con la mentira de que yo era la mujer de sus sueños, yo le creí, no quise que mis padres supieran de inmediato ya que él era mucho mayor que yo, él se precepto un día con ellos, parloteando de que me amaba y no sé qué más barbaridades- comencé a llorar pero ahora mi cara no tenía ninguna expresión solo sentía lágrimas caer, una tras otra como si fuera una carrera entre ellas. Pero nunca sin dejar de ver la luna - pero el poco a poco fue ganándose su confianza, jamás tubimos nada que ver, por lo mismo de que él era mayor, la vida con él era hermosa hasta que me enteré que él tenía novia y no sólo fue eso, si no que se iba a casar, yo le reclame pero él lo negó todo, me aleje de él y no había sabido nada de él hasta hace unos días-

-¿Era el hombre que te maltrato? - preguntó tomando mi mano.

-Sí - respondió regresando mi mirada a el- desde ese día jure que jamás iba a querer a alguien más, pero tenías que llegar tú a destrozar mi vida, yo estaba feliz, tranquila pero llegaste y la revolviste toda. -.

-¿Isabel, tú me quieres ? - me interrumpió, no me había dado cuenta de lo que había dicho pero claro con tragos de más quien se daría cuenta.

-Sí, te quiero - respondí

Solo nos miramos a los ojos para después besarnos, lo quería él me quería pero no estaba segura de seguir con esto pero por esa noche fue todo lo que dije. Nos quedamos profundamente dormidos en el sofá,

(...) Christian

Ella me queria, no sabía ni que pensar, yo la quería claro estaba, pero no quiero que sufra, quiero intentarlo con ella y tal vez la llegue a amar como ella me amara, o tal vez más, con respecto a ese estúpido yo me encargaré, si se atreve a tocarle un pelo yo mismo lo pondré en su lugar, odio que la hagan llorar, odio verla de esa manera.

Ella estaba dormida entre mis brazos, nos habíamos quedado en nada, solo nos declaramos nuestros sentimientos uno por el otro, yo si quiero intentarlo con ella y si ella no está segura yo le daré el tiempo necesario y haré lo posible por convencerla que acepte en darme una oportunidad.

(...) Isabel

Desperté en mi habitación al lado de Christian, eran apenas las siete de la mañana.

-Christian- lo moví un poco

-Lindo día amor- me tomo por sorpresa que me dijera de esa manera.

-¿Cómo llegue aquí? - pregunte

-Es obvio que yo te traje, se acercó para darme un beso en la mejilla

- No quiero pasar por lo mismo-dije alejándome de el

-Dame una oportunidad Isabel, solo una - se puso de pie tras de mi, rodeandome entre sus brazos, lo pensé por unos segundos

-Solo una, no me falles y yo tampoco te fallarle a ti - dije, era momento de abrírnos al amor de nuevo y mejor si sería con él, voltie y mis brazos envolvieron su cuello para comenzar a besarnos.

-Ahora podemos bajar y preparar uno de esos almuerzos que tanto nos gustan - dijo, de inmediato recordé ese momento.

Bajamos a almorzar, no había rastro de la abuela así qué supuse seguía en casa de Elizabeth.

Después de desayunar nos fuimos a la sala para ver una película, era domingo por la mañana y no teníamos ánimos de salir o de arreglarnos, aún seguía en pijama y el con el pans que traía puesto y una sudadera.

Estábamos abrasado y viendo la película cuando escuchamos la puerta abrirce, era la abuela.

-Hola- dijo viéndonos - ¿qué está pasando aquí?- apague la tele.

-Abuela, quiero hablar contigo--dije poniéndonos de pie- sabes que no me había querido intentarlo en tanto tiempo pero ahora encontré a una persona buena y pues a partir de hoy estoy en una relación con Christian-. Comencé a hablar, aunque para ser sincera ni yo sabía que era lo que decía, pero solo la veía callada.

-Sé que soy mayor que su nieta pero enserió la quiero y para bien- opino Christian

-Yo sabía que terminarían juntos - dijo la abuela feliz

-¿No estas molesta? - pregunte sorprendida

-Claro que no, tú ya estas grande para decidir lo que quieres en la vida y si esto quieres yo te apoyare- dijo con una enorme sonrisa.

-Gracias abuela- la abrace - Abuela, solo no les digas a mis papás, yo se los diré cuando sea el momento -

-No te preocupes que de mi boca no saldrá una sola palabra.-

La quería mucho, tal vez más que a mi madre, las dos siempre han estado para mí pero definitivamente la quiero más a ella que a mi madre, es algo difícil de explicar ya que mamá siempre se pone triste en algunas fechas o en mi cumpleaños llora pero dice que es de felicidad, tenía la sospecha de que alguien del había hecho mucho daño en el pasado.

No Fue Un ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora