No Fue Un Error

Capítulo 23

Solo me observaban, este silencio me estaba matando, quería saber qué es lo que pensaban.

-Digan algo- dije

-¿Quién es el padre?- pregunto mi papá.

-¿Es Christian?-  pregunto  mi madre

-Si- fue lo único que pude decir

-¿Qué dice él?, ¿Se hará cargo?- pregunto papá algo tranquilo.

-Él no lo sabe y jamás lo sabrá- respondi dirigiendo mi mirada a otra lado

-No puedes quitarle el derecho de conocer a su hijo- comentó mamá

-No se aun si lo tendré, soy muy joven para esto- me levante de la silla y me dirigí a mi habitación a paso veloz.

Me tire en mi cama, comencé a llorar, hace unas horas no pensaba de esta manera, yo quería a mi bebe, pero ahora sé que lo quiero pero no estoy segura de querer que crezca a mi lado.

-Puedo pasar- dice mi madre interrumpiendo mis pensamientos

-Pasa- me senté en la orilla de mi cama y seque las lágrimas de mi rostro.

-Sé que tienes dudas, yo también las tuve- se sento

-¿Enserio?- me sorprendió escuchar eso

-Sí, era el miedo de que la gente me señalara y por miedo a mi padre, pero los tiempos han cambiado, tu padre y yo estamos dispuestos a apoyarte en todo.-

-Pero tenerlo sería como un recuerdo de Christian, jamás lo podre olvidar si tengo algo de el- comenzaron a salir mis lágrimas

-Míralo de esta manera, piensa que tendrás un hermoso recuerdo de aquel amor que tenían, tu podrás seguir con tu vida y el con la suya, el jamás se enterara que tuvo un hijo contigo, sigue tu vida como yo lo hice pero lo bueno de ti es que podrás ver a tu hijo o hija crecer-

-Tienes razón, seré fuerte por ella o el- me dio un gran abrazo

-No te la llevaras- escuchamos gritar a mi padre, enseguida bajamos.

Estaba Antonio, recordé su amenaza

-Tengo todo el derecho, yo soy su verdadero padre- dijo Antonio a gritos

-¿Qué pasa?- pregunto mi madre.

-Pasa, que e venido por mi hija, ella y yo quedamos en  que se iría a vivir conmigo. - dijo  mirándome -
-¿Es eso sierto Isabel? - Me pregunto Gustabo
-Si- dije con un nudo en mi garganta

-Tú no te la llevaras de aquí- dijo mamá

-No te opongas Elizabeth, tú la has lastimado con abandonarla- respondió Antonio

-Y tú la lastimaras si la llevas a vivir esa casa con las arpías que tienes por esposa e hija- dijo mi madre enojada

-Con mi familia no te metas- se acercó a mí y me tomo bruscamente del brazo - Ella ira conmigo-

-iré contigo, solo déjame ir por unas cosas- dije

-Está bien, solo no tardes- soltó mi brazo

Subí a mi habitación, tome una maleta y comencé a guardar algunas cosas en ella, entro Eliza

-¿Por qué te vas con él?- pregunto

-No tengo de otra, solo quiero conocerlo, ya encontraremos la manera de que regrese, no puedo quedarme tanto tiempo en esa casa, me arriesgaría a que Christian supiera del embarazo e intentara quitármelo,- dije tratando de  tranquilizar a mi madre.