No Fue Un Error

Capítulo 35

(...) Christina
Ver a mi hijo y mi nieta sufriendo por amor, era algo que me partía el corazón, yo no quería que esto siguiera. Vi el rostro de Isabel al escuchar las palabra que decía Christian, tenía que hablar, no me tenía que quedar callada.
-Te equívocas - mi hijo enseguida fijo su mirada en mi
-¿De que hablas? - pregunto Christian caminando a mi, Isabel sólo me miraba sorprendida
-Isabel y tu no tienen la misma sangre- apreté mis puños, no sabía de donde sacar fuerzas, pero estaba dispuesta a decir la verdad.
-¿De que estas hablando madre? - pregunto parado al final de las escaleras
-No digas nada- dijo Isabel a mi lado, la ignore y baje las escaleras
-Isabel no es tu sobrina, porqué - hice una pequeña pausa - porque tu no eres mi hijo - el dirigí su mirada a Isabel para después fijarla en mi
-Eso no es cierto - dijo mi niño con lagrimas en los ojos
-Si, tu no eres mi hijo, tu padre y yo te adoptamos después de enterarme que jamás podríamos tener más hijos- Christian no decía nada
-Christian, tu madre lo único que hizo fue protegerte al igual que Isabel - dijo Teresa
¿Tu sabias de esto? - Christian se dirigió a Isabel
-Si- fue lo único que respondió
-No la culpes, ella sólo guardo silenció para protegerte de tanto sufrimiento - comencé a llorar y acercarme a él.
-¿Quienes son mis verdaderos padres? - pregunto Christian
-No lo se, tu adopción fue cerrada-conteste de forma cortante.
-Ella es tu madre y Carlos es tu padre, no importa si no eres su sangre ellos siempre te han cuidado y querido como su hijo - decía Isabel desde lo alto de la escalera , Christian solo la obcervaba
-Ustedes pueden ser felices sin ningún obstáculo - mire a ambos.
-Ella tiene razón - dijo Christian en dirección a Isabel - Tu y yo podemos ser felices con nuestro hijo-
(...) Isabel
No creí que la abuela algún día se animaría a contarle la verdad a Christian.
-Nos dejan solos- enseguida se fueron a la concina-Vamos a mi habitación - dije, en cuanto estábamos en ella, cerré la puerta
- Perdón por el desastre pero estaba dormida - dije al ver la cama destendida
-No te preocupes - respondio, nos dirigimos a la cama el se sentó en una esquina y yo en otra
-¿Que es lo que sientes por tu madre? - pregunte, tardo en contestar
-Estoy agradecido con ella, gracias a mis padres soy el hombre que soy, si no me hubieran adoptado no se que hubiera sido de mi - dijo entre lágrimas
-Eso es bueno, debes estar feliz porque aun que no sea de sangre para ella tu eres su hijo - le dedique una sonrisa.
-¿Que pasara con nosotros? - pregunto
-No lo se- dije con un suspiro
-Yo quiero estar contigo y se que tu conmigo y ahora nada nos lo impide, podemos ser felices los tres, que dices- lo pensé, pero el tenia razón ya no había obstáculos, el había terminado su compromiso no teníamos la misma sangre, ahora lo que nos unía era el amor que sentimos el uno al otro y este bebé.
-quiero estar contigo - dije, el se acercó a mi y me beso, fue uno de los más lindos besos que e recibido de su parte, lo extrañaba, mis labios lo extrañaban. El beso se fue poniendo más intenso, sabía donde terminaría esto
-Despacio - dije - recauda que estoy embarazada - el se separo de mi
-Tienes razón, vayamos lento- dijo el
Pasamos horas platicando sobre como le diríamos a mi madre esto y como trataríamos de explicarle ami padre si nos lo topabamos algún dia
-Nos casaremos cuando cumplas los dieciocho - dijo Christian, estábamos acostados en la cama, estábamos abrazados - Tendremos muchos hijos estábamos felices de estar nuevamente juntos.
-Te tengo algo que contar- dije seria.
-¿Qué pasa? - me senté en la cama
-Perdí a uno de mis bebés - dije sin rodeos
-¿De que hablas? - me pregunto
-Yo estaba embarazada de gemelos pero el día de tu fiesta de compromiso Jessica me empujó de las escaleras, el golpe fue tan fuerte que perdí a uno de ellos-comencé a llorar
-Amor no fue tu culpa, fue un accidente - trato de consolarne
-Fue mi culpa, yo la confronte, si me hubiera quedado callada aún mi bebé estuviera vivo- dije
-No pensemos más en esto- dijo. Sabía que esto también le afectaba, perder a un hijo no es nada fácil y más si no tuviste oportunidad de conocerlo, de verlo crecer ver su primeros pasos, pero saber que jamás tendrás oportunidad de hacerlo, eso duele. Las próximas horas estábamos acostados, sólo callados.
-Tenemos que bajar- dije - Tengo hambre -
-Bajemos, este bebé y su madre tienen que alimentarce- dijo feliz, una vez abajo fuimos a la cosína donde estaba Christina llorando
-¿Porque lloras mamá? - preguntó Christian al verla
-Tengo miedo que me quieras alejar de ti ahora que sabes la verdad - dijo ella
-Eso no pasara porque tu siempre seras mi madre, estoy agradecído contigo por todo lo que has echo por mi- se abrazaron, el la quería mucho, en ese momento llegó la abuela Teresa
-Tenemos una noticia que darles - dijo Christian
-¿Que pasa? - preguntó la abuela Teresa
-Isabel y yo decidimos criar a nuestro hijo juntos - ellas se emocionaron
-Me alegro mucho por ustedes - dijo la abuela Christina, ambas nos felicitaron con un abrazo
-Yo también estoy muy feliz, pero si este bebé no come se pondrá molesto- Comencé a comer y mi bebé parecía que lo disfrutaba, comenzó a moverse, tomé la mano de Christian y la puse en mi barriga, el se quedó asombrado, podría jurar que casi lloraba.
-Esto es lo más lindo que e sentído en la vida - dijo el. Mi bebe estaba feliz de tener serca a su padre y yo también estaba feliz. Pasó el día, Christian se quedaría a dormir en la casa. Estábamos todos en la sala, mi abuela Teresa estaba enseñando a tejer a mi abuela Christina, mientras que Christian y yo estábamos entretenidos con los movimientos de nuestro bebé.
-Ya veras que dentro de poco aprenderé a tejer y mi nieto tendrá unas hermosas chambritas -dijo la abuela Christina
-También es tu bisnieto- corregí, ella sólo mordió su labio inferior. Tocaron el timbre, Christian fue a abrir
-¿Que haces aquí? -