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Alec se alejó un poco del mostrador cuando vio a Magnus sentarse en ella mientras abría una de las tazas de plástico, no quería mirar al moreno pero era inevitable, Magnus Bane era difícil de no ver, su ropa era extrovertida y colorida, se maquillaba a pesar de ser hombre y dejaba un exquisito aroma a frutas.

— ¿Cómo ha ido tu día?—preguntó Magnus.

Mientras tomaba sorbos continuos de su bebida, Alec con un poco de timidez tomó el vaso y lo abrió un poco para tomar, sabía delicioso, tenía una pizca de sabor a chocolate que el ojiazul no pudo evitar largar un jadeó al probarlo, cuando se dio cuenta de lo que había hecho se sonrojo y bajó un poco la taza de sus manos.

—No muy bien ¿Y el tuyo?

Magnus parpadeó mientras dejaba que su sonrisa llenará el lugar, haciendo que Alec se sintiera mejor después de todo.

—Hoy es mi cumpleaños, te lo digo a ti, porque no me preocupa recibir una charla de una persona que está en mi situación—dijo Magnus.

Tomó en su mano una porción de torta y se la llevaba en su boca, Alec corrió la mirada para no imaginar perversiones sobre ello.

—Feliz cumpleaños para ti—felicitó Alec.

Tomando también un bocado y se lo llevaba a la boca intentando parar las siguientes palabras que no quiso decir.

"Si no has encontrado el amor ahora, no lo harás nunca."

En cambio sonrió cuando el moreno le miró, como si en verdad estuviera feliz por su cumpleaños.

— ¿Quieres hablar? Tu aura está triste ahora—confesó Magnus.

Alec se sorprendió, pero después hizo una mueca tratando de restar importancia a sus emociones.

—Una pelea en casa, mi hermana salió herida, pero no es nada, deberíamos dividirnos y limpiar aquí—dijo Alec.

Dejó el vaso y la mitad de su bocado mordido en el mostrador, y salió de ahí para ir hacia la estantería y hacer cualquier cosa para dejar de hablar con Magnus.

— ¿Qué tipo de herida? ¿Sus ojos cambiaron?—pregunto Magnus.

Alec solo suspiró, no quería contarle a un recién conocido de peleas familiares, y de su hermana, tampoco quería llenar su día de cumpleaños con noticias malas, a cambio quería que el moreno pasará bien su día.

—Si, sus ojos negros ahora son azul grisáceo como los de un lobo—dijo Alec— ¿Quieres tomarte el día?

Magnus se acercó hasta donde estaba el.

— ¿No tiene ninguna otro cambio?—pregunto Magnus— ¿Cómo está ella?

Pero Alec no quería escuchar de ese tema por un buen rato, había aparecido en el trabajo para despegarse de los problemas por un rato.

—No lo sé Magnus—susurró Alec— Enserio ¿No quieres tomarte el día? Como mi regalo de cumpleaños.

—Deberías leer la historia de los Morgenstern, de Valentine, capaz puedas entender el grado de esto— susurró Magnus—y no gracias, me gusta estar aquí.

Los dos se miraron, el ojiazul sintió una curiosidad, era la segunda vez que lo escuchaba.

— ¿Qué sucedió con Valentine Morgenstern?—pregunto Alec.

— ¿No lo sabes? Qué raro, tus padres eran grande amigo de Valentine—dijo Magnus—quién ahora es la mascota de su hijo.

Alec sacó un libro y lo observó a penas, podía imaginar a sus padres guardando esa amistad e historia de ellos.

—Me gustaría que tú me contarás.

Magnus sonrió.

—Ahora tu aura está un poco mejor— sonrió el moreno—no creo que pueda decirte todo, los rumores llegaron a mí, pero no creo que sepa yo mismo toda la verdad.

Alec dejó el libro en su lugar.

—Pero necesito saber que sucedió con él.

—Valentine fue herido tantas veces que su animal interior salió de él y se convirtió—dijo Magnus.

— ¿Físicamente?—preguntó asombrados Alec.

Magnus negó mientras acomodaba los anillos de sus dedos.

—También en lo mental—dijo Magnus—fue tanto el dolor que no aguantó.

Imaginó a su hermana sufriendo con los trató de su madre, los golpes, no podía dejar que le pasará eso.

—Listo de malos días, es mi cumpleaños—dijo Magnus—y te invito esta noche a ir conmigo a mi celebración de cumpleaños.

Alec comenzó a negar mientras se sonrojaba.

—No, gracias no puedo salir.

Magnus se acercó a él y golpeó su brazo con diversión.

—No puedes faltar, ahora eres mi amigo—dijo Magnus—y éste puede ser mi último cumpleaños ¿Acaso vas a dejarme tirado así? 

Destinado. •Malec•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora