Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]

Capítulo 8

Dos semanas después...

Una peliazul se encontraba sentada tomando desayuno junto a su hermana, primo, Neji y milagrosamente con su padre.

—Bueno, nosotros nos vamos -anunció el castaño poniéndose de pie— Hinata-sama.

—Sí, Neji-niisan. Adiós padre, Hanabi —se despidió dándole un beso en la frente a su hermana.

—Me duele que no vayas conmigo. No es gusto que Neji me quite a mi hermana —dijo y le saca la lengua al castaño.

Ella se ríe.

Salen de casa y empiezan a caminar el trayecto hacia la escuela. Al llevar a una esquina se encuentran con un rubio energético que viene por la otra.

—¡Ohayo, Hinata, Neji! —dijo el rubio energético.

—Buenos días, Naruto —dijo el castaño serio.

—B-Buenos días, Naruto-kun —saludó la ojiperla nerviosa, ganándose una sonrisa del rubio y una mirada celosa y sorprendida del castaño.

—Bueno, ya que estamos, vamos juntos al colegio, ya lo hacemos en la tarde, me parece bien también por las mañanas —dijo y empiezan a caminar.

«¿Como que por las mañanas? Esto me pasa por demorarme y quedarme a ayudar a limpiar. ¿Que querrá este de Hinata-sama? Si le hace algo juro que...» pensaba mentalmente molesto.

N/A: Neji tan protector como siempre 😍 (En mi history, sí)

Al llegar a su clase todas las personas presentes en ella habían formado un circulo alrededor de alguien.

—¿Qué pasa? ¿Qué pasa? —preguntó el rubio mientras saltaba para ver entre la gente. Era alto, pero todos estaban muy cerca.

—Callate, Naruto —gruñó la pelirrosa— Kiba trajo a su perro, Akamaru —informó dandole paso para acercarse un poco.

—¡Guau, guau! —se escucharon los ladridos del perro.

—Vayanse, se asusta y esto es secreto, fuera —echó y con gruñidos y bufidos todos se empezaron a dispersar.

—¡Oh! ¡Que bonito! —exclamó Naruto acercándose al animal que Kiba tenia entre sus brazos.

—Akamaru, enemigo —advirtió con diversión y el perro le gruñó e intentó morder.

—Maldito... —murmuró alejándose.

—Que lindo, Kiba-san —comentó la ojiperla con una dulce sonrisa, la cual fue respondida con un ladrido amigable y saca la lengua.

—Le agradas —comentó con una sonrisa— Anda, tocalo —invitó.

—Eh... etto... N-No tengo una bonita experiencia con ellos... —dijo con una sonrisa nerviosa.

«Con los perros... Es ella, estoy más que seguro...» pensó el rubio viéndola.

—Tocalo, no todos los perros son iguales —insistió acercándoselo.

—Bueno... —dijo y acercó su mano al animal un poco nerviosa.