Capítulo 38

193 8 2
                                    

—Ahhh, necesitaba tanto una siesta —dijo la pelirrosa mientras se incorporaba y bostezaba.

—¿Te sientes mejor, Sakura-san? —preguntó Matsuri, que estaba a su lado.

—Sip. Estoy muy descansada, pero...

—¿Tienes hambre? —preguntó Ino quien entró a la enfermería con una bolsa.

—¡Sí!

—Justo a tiempo, Ino. Se acaba de levantar —dijo Temari.

Las seis estaban ahí en la enfermeria, dos de ellas se quedaron dormidas.

—¿Y cómo te sientes, Sakura?

—Eh, bien.

Todas la miraban aún.

—Chicas, en serio, me siento bien. Lo de hoy... Supongo que fue demasiado. Pero ya, ya paso. Me siento mucho mejor después de dormir y comer, además, necesito la clase, el profesor me va a asesinar —dijo Sakura con el alma saliéndose de sí.

Todas rieron.

La puerta se abrió, y se dejo ver a un pelirrojo entrando con la cabeza sangrando levemente.

—Gaara-senpai. —Matsuri se acercó a él cuando lo vio.

—¡Gaara! —Temari lo vio, y cuando vio la sangre, pareció como si de un demonio se tratara, se podía ver el fuego en sus ojos—. Gaa-ra...

Gaara la miró con un poco de terror.

—Me golpeo contra la pared, ¡lo juro!

Temari estaba apunto de lanzarse sobre él, pero Matsuri que lo estaba curando la detuvo.

—Parece un golpe de pared, Temari, tranquila —le dijo para tranquilizarla.

—Hmp. Cuidado, Gaara. Lo sabes —le advirtió y volvió a centrar su atención en su amigas.

Matsuri y él se alejaron un poco con la excusa de que lo curaría, por allá.

—¿Qué paso? ¿Otra vez?

—En mi defensa, ellos dieron el primer golpe.

—Baka~ —murmuró mientras le pegaba una tirita con algo de fuerza.

—Gracias. Pero pensaba hacerlo solo.

—Un gracias es suficiente.

—No necesito tu ayuda.

—¿A no? Le diré a Temari-san cual es la verdad de esta diminuta herida —le tocó—, y de esta... —le tocó la costilla, y Gaara se removió adolorido.

El timbre sonó.

—Ya, nos tenemos que ir —anunciaron las chicas.

—Sí, no pienso perder más clases.

—Vamos, Gaara, Matsuri.

—Me falta hacer algo aquí —dijo Matsuri.

—Gaara, por favor —habló Temari a su hermano diciéndole todo con eso.

—Sí.

Lo siento, Temari.

Todas se fueron y dejaron a ambos solos.

—Quitate la camisa.

—¿Qué? Oye, no. Además, eso debería hacerlo la enfermera, no tú.

—Te lo aseguro, no es por nada, pero lo haré mejor, y no te dolerá, a menos que me molestes. Ahora, quitate la camisa.

Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora