Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]

Capítulo 15

Un azabache con el ceño fruncido y muy molesto, caminaba dando grandes zancadas. ¿A dónde se dirigía? A la clase 309. Entró a la clase, se dirigió a la pelirroja que peliaba con Suigetsu y la agarró de la muñeca.

—Sasuke-kun ¿Qué es...? —preguntó nerviosa, pero no termino de hablar.

—Quiero hablar contigo —dijo y la agarro de la muñeca aún más fuerte.

La sacó de la clase y la llevo a un pasillo desértico.

—¿Por qué le hiciste eso a Sakura y a Hinata? —preguntó furioso.

—¿Qué? Yo no he hecho nada —dijo cruzándose de brazos.

—No soy estúpido. No las vuelvas a tocar, no se que te habrán echo, pero alejate de Sakura, sino te las verás conmigo, ¿oíste? —bramó apuntándola.

—Yo le advertí. Debía de alejarse de ti, además, yo no le hice mucho a Hinata, esa fue otra persona y, no daré nombres —dijo quitándole importancia.

—¡¿Qué se aleje de mí?! ¡Estas enferma! ¡Tú alejate de mí, y de ellas! Dile a tu secuaz que sino acaba con esto, alguien más le dirá lo que yo te estoy diciendo ahora —replicó.

Se separó y se dio media vuelta para irse, pero antes de hacerlo la miro de reojo y dijo:

—Sakura no se alejará de mí si yo la quiero a mi lado, la que se debería de alejar eres tú. Nunca me tendrás, nunca —dicho esto se fue de ahí a paso decidido.

La pelirroja estaba roja de furia y de un momento a otro, explotó.

—Maldita pelos de chicle. Claro que te tendré, Sasuke-kun, serás mío y esa zorra no se interpondrá en mi camino —dijo decidida y con superioridad.

A lo lejos un chico de pequeños colmillos la veía con una sonrisa ladina.

(...)

—Oye, Naruto... —llamó una rubia a el rubio que se encontraba en su sitio con los audífonos puestos.

—¿Hm? —hizo en respuesta y volteó a verla.

—¿Tú... Has entendido este ejercicio? —preguntó señalando el ejercicio de matemáticas que habían realizado en la clase anterior.

—Sí ¿por?

—Me lo podrías explicar, es que soy un asco en matemáticas —dijo con una sonrisa.

—Bueno, Shion, es que... —El pensaba ir a ver a cierta peliazul, que se encontraba en el patio, así que pensaba no aceptar.

—Onegai... —pidió juntando ambas manos dramatizando.

—Vale... —Era demasiado bueno como para negarse.

—¡¿En serio?! ¡Arigatō! —exclamó y le rodeó el cuello con sus delgados brazos.

Eso incomodó al rubio, así que la aparto con delicadeza, y le empezó a explicar el ejercicio con un ambiente incómodo.

—¿Entendiste? —preguntó por tercera vez ya algo aburrido.

—Sí, creo... Gracias, Naruto —exclamó con una sonrisa falsa.

—Vale... Bueno, yo voy a comprar... Sayo...

—Te acompaño —dijo y se puso de pie junto a él.

Él suspiro.

—B-Bueno... Vale... —No le quedo otra más que acceder, no quería ser descortés.

Mientras ellos salían del aula, unas amigas paseaban por los pasillos del instituto.

—Les voy a volver a preguntar y quiero la verdad... Sakura, Hinata ¡¿Quien les hizo esto?! —gritó la rubia interrogando a sus dos amigas.