Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]

Capítulo 16

-¡Hinata! -gritó una pelirrosa al ver a su amiga venir a lo lejos, acompañada.

-Sakura-san -devolvió caminando a su encuentro.

-Oye... ¿Qué tal ayer? -preguntó con cautela.

-Pues, algo pesado... Vino a mi habitación en la noche, y pues... la puse en su lugar -respondió incómoda- ¿Y el tuyo?

-Lo mismo que a ti, y el final tambien fue igual -contestó-. Vivir con nuestras "enemigas" no es nada... -Cerro la boca al ver a Hinata abrir los ojos asustada y a Naruto a sus espaldas.

Solo tenían algo en sus cabezas.

«Por favor, Kami, que no haya escuchado...» pedían.

-¿Qué...? -murmuró el rubio cuando ambas lo miraron expectantes-. ¿Qué... hice?

Ambas soltaron un suspiro de alivio.

-Nada, Naruto, no te preocupes -dijo dándole unas palmaditas.

Naruto paso mirándolas con los ojos entornados.

-Espero que este día sea al menos algo tranquilo -manifestó la peliazul entrando junto a su amiga.

En otro lugar, desde el último piso...

-Escuchame bien -pidió la rubia con un balde en las manos-, cuando vengan, tenemos que apuntar bien y echarle todo encima, ¿okey? -preguntó.

La castaña asintió.

-Si, ya entendí. No te preocupes, tengo muy buena puntería, soy una excelente deportista, Ino -recordó orgullosa con otro balde en las manos

-Hai, hai -dijo agitando la mano quitándole importancia al asunto.

-Maldita...

-¡Ahí viene, ahí viene! -anunció tocándole el hombro a Tenten.

Desde abajo se podía visualizar a una rubia teñida y pelirroja viniendo y unos pasos atrás se encontraba un rubio, más atrás una peliazul junto a una pelirrosa y al otro extremo, cerca de ellos, un azabache que se unió a el rubio.

-¡Sasuke!

-Ohayo, Naruto -dijo en silencio colocándose a su lado.

-Uno... -contó la rubia con una sonrisa.

-...Dos... -continuo la castaña.

-¡Y tres! -exclamaron ambas y echaron el contenido del balde hacia su objetivo.

Los estudiantes se quedaron estupefactos y otros retrocedieron al recibir unas gotas de pintura.

-¡Les queda hermoso el azul y el verde! -gritó la rubia desde arriba.

-¡Como un guante! -corroboró la castaña.

-Por lo visto no será tranquilo... Por como comienza... -murmuró la pelirrosa a la distancia.

-Son unas... -Estuvieron a punto de gritar, pero se dieron cuenta de quienes estaban a sus espaldas.

Shion empezó a llorar con falsedad haciéndose una víctima.

-¿Estan bien? -preguntó Naruto un tanto preocupado acercándose.

Su amigo rodó los ojos, sabiendo lo que tramaban ambas arpías.

-¡Nooo! -lloriqueó exageradamente y se lanzó a sus brazos.

Intento separarla de él, otra vez, por dos razones: Primera, Hinata esta atrás viendo todo; y segunda, esta repleta de pintura y, ya le había manchado el uniforme.

Cuando por fin pudo quitársela de encima, miró hacia arriba, pero las culpables ya se habían ido.

Los tres -Naruto terminó igual de manchado- se fueron a cambiar y los demás entraron a sus clases respectivas entre murmuros.

-¡Lo sentimos! -gritaron ambas chicas con las respiraciones agitadas mientras los presentes las miraban raros.

-¡Malditas sean! -gritó la pelirrosa.

-¡Sakura-san, para! -pidió la peliazul.

Las tres amigas pararon y la miraron con comprensión.

Tenten y Ino se acercaron, al igual que Sakura.

-Lo sentimos. Creo que lo empeoramos -dijieron Tenten y Ino arrepentidas.

-No, no se preocupen, no paso nada -dijo con una sonrisa-. Fue un poco divertido.

-Ya...

-Jamás tuve amigas como ustedes -reveló-. ¡Arigatō!

-¡Hina-chan~! -dijieron conmocionadas.

Las cuatro se sumieron en un dulce abrazo.

-Las adoro -dijo la pelirrosa-, incluyendote a ti Ino-cerda.

-Yo también te quiero, frente de marquesina.

-¡¿A quién le dices frente de marquesina, Cerda?! -exclamó molesta.

Así el bonito momento llegó a su fin.

-Nunca cambiaran... -dijo la castaña.

-Supongo que así es su amistad: única y extraña. -Hinata sonrió

(...)

Unos gritos de dolor desgarradores llenaron todo el lugar.

-¡Orochimaru-sama! -Un joven albino entró a la habitación- ¡¿Se encuentra bien?!

-¡¿Cómo me podría encontrar bien con esto matándome?! -gritó furioso.

-Lo siento... Pero, debería amputarselo antes que sea demasiado tarde...

-¡No! -le interrumpió- Resistiere este dolor, no puedo darme el lujo de internarme en estos momentos -dijo-, necesito manejar todo, y destruirlos a todos ellos... Ellos quienes me han hecho esto -manifestó con una mirada diabólica- ¡Sai!

Un azabache de tes pálida apareció por la puerta.

-¿Si, Orochimaru-sama? -dijo arrodillado.

-Preparate, pronto la misión comenzará -le dijo.

-Hai. ¿Algo más?

-No. -El azabache se puso de pie dispuesto a retirarse- Espera -dijo y él se detuvo.

-¿Si?

-¿Cuáles son las reglas?

-Nadie me puede descubrir, no puedo sentir, Akatsuki no debe saber quien soy y cual es mi misión y no debo traicionarlo -dijo sin ninguna expresión.

-Muy bien. Retirate.

-Claro -accedió y cerró la puerta detrás de él.

-Es muy profesional -dijo el albino.

-Sí, demasiado para ser solo un chiquillo. Supongo que ese es el resultado de una dura infancia, Danzo hizo muy bien en darmelo, nos será de mucha utilidad -dijo con una sonrisa macabra.

¡Holaaaaaaaa! ¡Estoy muy feliz! ¿Por qué? ¡Por ustedes!

Espero les haya gustado, lo sentí algo aburrido, solo espero que sea de vuestro agrado.