Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]

Capítulo 36

—¡Ohayo!—saludó un rubio energético entrando por la puerta.

—Ohayo, Naruto—la única en devolverle el saludo fue Sakura.

Un azabache estaba muy callado y serio desde que llegó, lo que llamó la atención de la pelirrosa.

Y una ojiperla se encontraba decaída, y sus ojos se notaban hinchados.

—¡Hina-chan!—el rubio se le acercó y la intentó rodear, pero no lo llegó a hacer.

—Hinata-sama, quiero hablar con usted—Neji había detenido uno de los brazos de Naruto y lo apartó de la peliazul. 

—Cla-Claro, Nej-niisan.

Naruto con el ceño fruncido, los miró alejarse, llevándosela a su lugar.

—¡Naruto-kun! —Una voz chillona se hizo presente y unos brazos delgados le envolvieron alrededor del cuello.

—Hola, Shion. Anda, suéltame. —Le sonrió con amabilidad.

—Nop.

Ambos rieron suavemente.

—Hinata-sama, no les preste atención.

—Estoy bien.

—Voy a matar a ese maldito... 

—Neji-niisan, esta bien.

El profesor entró a la clase y todos volvieron a sus lugares.

—Sasuke-kun, ¿sabrás si habrá pasado algo entre Naruto y Hinata?—preguntó Sakura

—No. 

—¿Estas bien?

—Lo estoy.

—Pero pareces...

—Que estoy bien. No seas molesta. —Su tono mostró amargura y irritacion, como si llevaran veneno junto a ellas.

Sakura se sorprendió por sus palabras, y sus ganas de llorar se hicieron grandes, pero respiró y apartó la mirada de él, hacia el profesor.

(...)

—Hinata, ¿qué paso? ¿te hizo algo el idiota de Naruto?

—¿Qué? Pero si estoy bien. No pasó nada —intentó sonreír, pero pareció más una mueca. 

—Hina...

—Naruto esta enamorado de Shion.

—¡¿Qué?! —Un gritó sincronizado sobresaltó a la peliazul. 

—Sí. Ayer ella se le declaró y él aceptó su carta.

—¿Estas segura? Sabes como es Naruto de imbécil.

—No lo sé. Hoy los vi...

Unas risas se acercaban por el pasillo.

—¡Naruto-kun!

—Anda, pareces un koala así colgada.

—Nop. Estoy muy feliz.

Ambos jóvenes vieron a sus espectadores, uno sonrió apenado, y la otra sonrió maliciosa.

—Hina-chan...

—Anda, vayámonos—Ino tomó el brazo de Hinata y la jaló con ella, caminando por lo largo del pasillo. 

—¡Maldito idiota!—gritó Temari ya lo suficiente lejos.

—Ay, no. Otro problema—se escuchó el lamentó de Ino.

—¿Qué? ¿Qué pasó?

—Sakura-san, ¿se encuentra bien?—preguntó Hinata, mirando a una Sakura pérdida.