Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]

Capítulo 2

En las oscuras calles de la ciudad de Konoha, se encontraba una joven peliazul. Las farolas alumbraban la oscuridad de la noche, y también una sonrisa pura, pero esos ojos mostraban tristeza, soledad; a pesar de siempre sonreír, una tristeza profunda habitaba en su ser.

La peliazul siguió caminando sin percatarse de nada, ni de lo que sucedía a su alrededor, ni las personas que pasaban a su lado, lo único que percibía era su soledad.

—Lo siento —susurró ella al chocar contra alguien.

—No hay problema —dijo el joven. Era alto, ojos azules, y una brillante cabellera rubia.

No levanto mirada, solo hizo una pequeña reverencia y siguió su camino.

¿Como su padre pudo hacer algo como eso? ¿como pudo destruir el único recuerdo que tiene de su madre y ella juntas?

No quería volver, y si lo hace seria solo por su pequeña hermana, que se encontraba, en este momento, en la sala de su casa, esperando a su regreso.

(...)

—Ya llegue —anuncio el rubio entrando a su solitaria casa.

Se rió de si mismo ¿A quién se lo iba a decir? Estaba solo al fin y al cabo.

Se dirigió a su cocina y dejo las bolsas sobre la encimera. Luego se dirigió a su sala y se fijo si tenía algún mensaje de voz. Solo uno que era de Sasuke, su mejor amigo, que preguntaba que tal estaba. Él si lo entendía, y no solo por el hecho de que ambos están solos, sino que eran rivales para todo y ahora son inseparables, nada y nadie los podría separar ¿O si?

Se dirigió a su habitación y se tiro sobre su cama.

Dentro de una semana empezarían sus clases, poco tiempo de diversión, y todo un año de aburrimiento espera.

(...)

El primer día de clases llego. Hinata se encontraba en su habitación alistándose para comenzar su día.

Volvio, pero desde que lo hizo no volvio a dirigir palabra con su padre que no sea un «Buenas noches» o un «Buenos días». Hanabi ya se encontraba mejor, mucho mejor que antes, pero aún se sentía triste.

Sobre su cama se encontraba su uniforme, uno que le había dejado una de las criadas.

Lo miro mal, era muy exhibidor ¡y ni siquiera se lo había probado!

Era una camisa lisa blanca apretada, bueno... para ella si estaba apretada, una falda negra con rayas blancas abajo, una corbata negra y un saco negro con borde blanco con el símbolo del colegio, al igual que la blusa.

Cada momento se jalaba el bajo de la falda, no quería mostrar sus piernas.

Bajo al comedor, junto a su hermana que salio cuando ella tambien, se sentaron y desayunaron.

El chofer las lleva a ambas a la escuela, primero dejan a Hanabi y luego a Hinata.

—Gracias —dijo bajando del auto.