Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]

Capítulo 19

El rubio se ríe con fuerza junto al azabache.

—¡Otro! ¡Yo invito! —gritó su nuevo amigo.

—¡Con extra cerdo! —gritó el rubio.

El dueño del local asintió con una sonrisa y se dirigió a preparar el pedido.

—Aunque no lo creas... Ahí estaba yo, desde las alturas, esperando el momento para tirarme y... ¡me empujaron sin previo aviso! Me tire un chapuzón —dijo riéndose al recordar ese momento con sus compañeros de trabajo.

Naruto rió con fuerza.

—¡No me lo creo!

—¡Creeme! Además, choque contra una chica y hubo un pequeño accidente...

—¿Qué? —preguntó con evidente curiosidad.

—Ven... —Naruto se acercó e Itachi le dijo al oído—: Le quite la parte de arriba del bikini.

Naruto se sonrojó y a continuación se partió de la risa.

—¡Abusivo!

Y así pasaron las risas. Entre muchas historias, anecdotas y comida. Itachi era una gran compañía, Naruto la paso en grande. Llegó la hora de despedirse y ambos se alejaron por lados contrarios.

Mientras el azabache caminaba, juntó sus manos y sopló para calentarlas.

—Con que Naruto... Uzumaki Naruto... Empresas Namikaze/Uzumaki, la unión de las empresas... Minato, Kushina, su hijo aún vive... ¿Y ustedes...? —murmuraba con una sonrisa.

(...)

Abrió los ojos, se incorporó y soltó un gran bostezo.

Ayer llego súper tarde y cansado, llego a las once y ya no pudo hacer nada.

Aún soñoliento, se dirigió a la mesita de noche y cogió de ahí su teléfono y vio la hora.

—Son las... diez... ¿diez? ¡Diez! —gritó y abrió los ojos a tope. De puso de pie con rapidez y se dirigió al baño.

«¡Mierda! ¡¿Por qué nadie me despertó?! ¡Hinata llegará dentro de unas horas y esta casa esta un asco!», pensaba mientras corría por toda la casa limpiando, ordenando, en fin, arreglando todo el lugar.

Cuando por fin terminó y la casa se encontraba en estado aceptable, ya eran las once y media. Se dirigió a el baño a darse una ducha rápida. Se encaminó a su habitación en la cuál su padrino recién se levantaba.

—Sabía que esto iba a pasar... —murmuró con una sonrisa sancarrona.

—¡Cállate! —se comenzó a cambiar.

Se puso unos jeans, una camiseta blanca y sus tenis.

Cuando terminó, el timbre se escucho. Apurado, Naruto se secaba el cabello con la toalla mientras se dirigió a abrir la puerta.

Al abrirla se encontró con Hinata, con el cabello un poco mojado, unos leggins negros, una camiseta violeta y una chamarra negra.

—¡Konichiwa, Hina-chan! —saludó.

—Konichiwa —dijo con una sonrisa.

Naruto se quedó mirándola, ahí en el umbral, ella sonrió incómoda y Naruto por fin reaccionó.

—Pasa, pasa —invitó haciéndose a un lado.

Hinata entró y Naruto cerró la puerta detrás de sí.

—Siéntate —dijo señalando el sofá—. Esperame un momento, es que...

—Claro —interrumpió Hinata con una dulce sonrisa.