Capítulo 18

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—Ya...no...puedo...más —dijo Sakura muy agitada, con Ino a su lado.

—Venga, vamos, solo hemos dado apenas unas tres vueltas —alentó Tenten mientras trotaba en su mismo lugar, junto a Hinata.

—¡Chicas, a correr! ¡No se detengan! ¡Aviven su llama de la juventud! —gritaba el Sensei mientras corría a la par con un alumno.

—Ya escucharon a Gai-sensei. ¡Go, go!

Suspiraron resignadas y comenzaron nuevamente a correr.

—¡Descansad! —ordenó el Sensei y todos corrieron a beber agua y eso.

—Estoy exhausta —manifestó Ino después de beber su botella con agua.

—Por dos —dijo Sakura.

—Ay, que poco atléticas —les dijo Tenten secándose con una toalla.

—No se ustedes, pero este sol te cansa cada vez más —se quejó Ino mirando al cielo con un sol radiante— Daría todo por estar en la playa...

—No te preocupes, las vacaciones de verano comenzaran dentro de poco —recordó Hinata.

—¡Sí, las espero con ansias!

El Sensei interrumpe su conversación ordenando que vuelvan a las actividades físicas.

Ino y Sakura suspiraron sonoramente.

Volvieron a retornar sus actividades, trotando a la par.

—¡Que tortura! —gritó.

(...)

—Bueno, jóvenes, el señor Uchiha esta repartiendo las actividades. A continuación diré a sus respectivos compañeros con quienes harán el trabajo —dijo la maestra de historia—. Aburame y Inosuka; Uchiha y Haruno Sakura; Ama, Hyuga Neji y Rock Lee; Nara y Yamanaka —estos se miraron y suspiraron con fastidio —; Uzumaki y... —Shion rogaba por estar con él— Hyuga Hinata —dicho esto, la cara se le puso de colores. Esperen, eso significaba que haría equipo con...— Haruno Shion y Akimichi. Bueno, ellos seran vuestros compañeros, los trabajos deberán ser entregados para la ultima semana antes de las vacaciones.

El timbre sonó y Kurenai-sensei se retiró.

Las clases transcurrieron con tranquilidad, a excepción a una que otra llamada de atención para ciertas personas... Por fin el timbre de retorno a casa sonó y todos comenzaron a salir.

Naruto y Hinata caminaban en silencio, hasta que Naruto habló.

—Hina-chan —llamó.

—¿Qué sucede, Naruto-kun?

—Como verás, falta poco para las vacaciones, ¿te parece si comenzamos el trabajo de una vez? —preguntó rascándose la nuca.

—Claro. ¿Cuándo quedamos?

—Mañana a las doce, ¿te parece? —sugirió.

—Sí. Esto... ¿Puede ser en tu casa? —preguntó y los ojos de Naruto se abrieron a tope—. Es que en mi casa no creo...

—¡Claro! No te preocupes, en mi casa esta bien —respondió con rapidez.

Llegaron a la esquina.

—Bueno, entonces mañana a las doce.

—Sí...

—Okay...

Ninguno se despedía.

—Adiós, Naruto-kun —dijo por fin Hinata, se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla.

—Adiós...

Se comenzaron a alejar poco a poco, callados, tranquilos, hasta que...

—¡¡¡¡Sí!!!! —gritó Naruto apenas llegó a su casa.

—¡Cállate! —dijo su tío saliendo de SU recamara.

—Por dios, mañana vendrá... ¿Qué haré? ¿Qué le diré? —No paraba de hablar, hasta que Jiraiya le tiró un fuerte manotazo en la cabeza.

—¡Cállate, niño!

—¡No me golpees! —gritó.

—¡No me alzes la voz!

—¡No me entiendes!

—¡Claro que sí!

—¡No!

—¡Sí!

—¡No!

«¡¡Callense animales, dejen dormir!!» gritó la otra voz dentro de la cabeza de Naruto.

Un pequeño zorro gruño con ffuerza, a continuacion su cuerpo se prendió fuego y luego lanzó una bola de fuego contra ellos, que esquivaron.

—¡¿Desde cuándo hace eso?! —preguntó Naruto aterrado viendo la gran quemadura que no pasará desapercibida.

—¡No lo sé!

«Mira mocoso, si alguien va a venir y quieres que se lleve una buena impresión deberías de arreglar esto...», dijo y Naruto miró toda la casa.

—¿Quién vendrá? —preguntó Jiraiya.

—Mi amiga... Hinata —dijo con un leve sonrojo.

—Mmm... Ojalá sea tan linda como su nombre... —murmuró pervertido.

—Lo es... —dijo con una cara estupida— Espera, ¡cuidado! —gritó en guardia.

—¡Hey, no soy pedófilo!

—Lo sé... Pero no estarás aquí de todas maneras...

—¡¿QUÉ?!

—Sí, como oyes, puedes ir quedando con una de tus “amiguitas” —dijo cruzándose de brazos—.

—Vale. Me iré cuando este aquí y la evaluaré —dijo.

—¡No!

—Sí.

«Ponganse a limpiar, este lugar es repugnante.»

—No exageres —dijo y señaló a Kurama—. Bueno, mañana limpio, tenga algunas cosas su hacer.

Se dirigió a su cuarto, se cambió y salió a su puesto de comida favorito, «Ramen Ichiraku»

—¡En un momento, chico! —gritó el dueño y empezó a cocinar.

Naruto esperaba impaciente mientras que un joven se sentó a su lado y ordenó la misma comida.

Naruto miró al joven fijamente y lo empezó a evaluar. Le recordaba a alguien, pero no recordaba a quien... Cabello negro, ojos del mismo color, piel pálida... Quien...

El joven sintió su mirada y le sonrió.

—Hola —dijo él.

—Hola —respondió Naruto avergonzado.

—Me llamo Itachi, ¿y tu? —preguntó aun con la sonrisa en el rostro.

—¡Naruto, Uzumaki Naruto! —respondió con confianza.

La comida llego y ambos comenzaron a comer.

«Prefiero mis onigiris de algas... Es triste no tener casa...», pensó con una sonrisa.



¡Gracias por leer!

-Kazuno.

Tú Me Hipnotizas - #NaruHina #SasuSaku #ShikaTema #NejiTen Y Más [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora