DÍA 3. CUMPLEAÑOS DE POCHÉ

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Calle POV

Decidí levantarme temprano para sorprender a Poché... 31 de octubre ¡Ya era el gran día!
Después de lo que había ocurrido con la partida de Johann pensé que debía tratar de compensarlo un poco,sabía que para ella era muy importante, y aunque no podía traerlo de vuelta, por lo menos trataría de hacer que su día fuese especial.
Me deslicé por la cama sigilosamente, tratando de que ella no se despertara. Cuando lo logré, caminé en puntas hasta la puerta de la habitación y la cerré con cuidado.
Mi plan iniciaba con un desayuno especial, así que me dirigí a la cocina y puse manos a la obra. Waffles, fruta picada y jugo de mango en leche. Tarea cumplida, ahora debía despertar a Poché.
Cuando me dispuse a ir a la habitación sonó mi teléfono... Era mi padre. Si bien no me había "reportado" durante algunas horas ya tenía conocimiento de mi paradero desde mi llegada a casa de Poché, ¿qué más podía querer? Ya soy una adulta -pensé algo fastidiada-. Esta situación ya se me hacía bastante familiar: Mis padres, queriendo controlar cada paso que doy. Aunque esto realmente me irritaba siempre di mi brazo a torcer, y parecía que nunca iba a cambiar.
Dejé a un lado mis pensamientos y contesté: Hola, papá, ¿qué sucede?

+ Bueno, no te has aparecido por aquí, ¿qué esperabas?

- Lo sé, lo siento. Estuve tan distraída que olvidé llamarte para decirte que me quedaría aquí unos días más

+ Llamo para decirte que debes volver a casa en este preciso momento -su tono de voz era ahora áspero-

- Pero hoy es...

+ Pero nada -me interrumpió cortante- No es una sugerencia, es una orden. Tu madre y yo te esperamos para almorzar
No me dejó protestar, luego de esa última orden simplemente colgó.
Esto había arruinado totalmente mis planes de pasar todo el día con Poché. Me sentía enojada pero realmente no podía hacer nada. Eran mis padres. Su techo, sus reglas. Lo único que me quedaba era desayunar con ella y tratar de zafarme de los planes familiares para acompañarla en la noche.
Tomé la charola y me dirigí a la habitación. Cuando abrí la puerta pude ver que Poché aún seguía dormida. Me quedé admirándola unos segundos. La luz tenue de la mañana iluminaba suavemente su rostro, se veía tan radiante que podía ser perfectamente confundida con un ángel. Sus ojos, aún cerrados, dejaban ver unas largas pestañas que los adornaban. Cada rasgo de su rostro era perfecto. Dios, que hermosa se veía.
Agité mi cabeza para salir de mi trance. Nunca me había fijado de tal manera en ella. Di unos pasos y me senté en la cama, a escasos centímetros de ella.
Poché pudo sentir mi presencia y empezó a abrir los ojos lentamente. Le di un suave beso en la frente y la acaricié con delicadeza. Cuando parecía del todo despierta, puse la charola en sus piernas y empecé a cantar "feliz cumpleaños". Ella se ruborizó levemente y me dió un beso en la mejilla. Esbocé una sonrisa y ella me correspondió. Gracias -me dijo en un tono aún soñoliento-

- ¿De qué?

+ Por estar aquí, conmigo, y tener este detalle. Es la mejor manera de empezar el día

- Mereces muchísimo más. Eres mi mejor amiga, ¿qué no haría por verte feliz?
Mis palabras resonaron en toda la habitación, ¿sería esa una promesa? Tenía la certeza de que aquella sonrisa que estaba frente a mí quería verla resplandecer todo el tiempo, y realmente haría lo que fuera por ello.
Hubo un pequeño silencio, que interrumpí recordando la orden de mi padre. Debo volver a casa... -tuve una idea mientras hablaba- Pero sabes, realmente no deseo ir con ellos, por lo menos no sola. ¿Qué te parece si me acompañas?

+ No sé, yo...

- No acepto negativas. Vamos, no te voy a dejar aquí sola. Termina tu desayuno, nos arreglamos y salimos
Asintió con la cabeza, mientras terminaba el último bocado de sus waffles
Así se nos pasó el resto de la mañana, preparándonos para salir. Cuando por fin estábamos listas y a punto de dejar el apartamento, mi teléfono volvió a sonar. ¿Podía ser posible? Adelántate Poché, -dije rápidamente- debo atender una llamada.

+ Te espero en la recepción, no tardes
Seguramente era mi padre. Aún estaba molesta por la forma en la que me había hablado en la mañana así que respondí de mala manera...

- ¿Qué quieres ahora? Ya estoy haciendo lo que me pediste en tu grotesco tono militar, ¿ahora de qué manera deseas arruinarme el día?

+ No entiendo de qué me hablas Calle

- ¿Johann? Lo siento, pensé que era alguien más
+ Si es mal momento te llamo luego...

- No, espera, ¿cuál es el motivo de tu llamada?

+ Debo hablarte de Poché. Necesito que me hagas un favor...

- Bueno, ya déjate de rodeos Johann

+ Está bien...Lo que sucede es que, como sabes, mi viaje fue algo repentino. No lo tenía previsto, me tomó por sorpresa. Incluso tenía ya una reservación para dos en "Trattoria" para esta noche. Estaba previsto que fuese una noche especial con Poché pero los planes cambiaron. No quise cancelar, entonces decidí alquilar todo el restaurante y hacer una celebración un poco más grande. Es ahí donde necesito tu ayuda. Tal vez es mucho pedirte que te encargues de organizar todo en un solo día, pero eres la única a quien le confiaría esto. Es un día importante para Poché y deseo que todo salga perfecto en mi ausencia. Sé que no es lo mismo, pero en un rato te enviaré un video con mi felicitación para ella. Puedes enseñárselo cuando lo creas más conveniente. Resta poco por hacer, pero es importante que llames a nuestros amigos, esa es la tarea. ¿Qué dices Calle?

- Sabes bien que haría lo que fuera por ella. Con respecto a lo del video, no sé si quiera...

+ La conozco -interrumpió Johann- No te preocupes, si está enojada se le pasará. Debo irme, mi representante me está esperando. Ya te envié el video. En la noche me comunicaré para saber cómo ha salido todo.
Terminó la llamada y vió como Poché se asomaba por la puerta con una expresión de molestia. ¿Habrá escuchado algo?

*¿Qué creen que ocurrirá? ¿Poché habrá escuchado la conversación de Calle?
Esperen el desenlace de este capítulo esta noche*

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