Johann POV
El viaje hasta Bogotá había sido agotador. Enseguida me enteré del accidente de Poché tomé el primer vuelo de regreso a Colombia sin siquiera avisarle a mi representante. Llevaba ya varios días tratando de comunicarme con ella, pero parecía abstenerse de contestarme. Así era siempre que se molestaba por algo, pero luego de un tiempo terminaba cediendo, aunque por alguna razón parecía haber cambiado algo.
Después de tanto tiempo sin noticias opté por llamar a su padre, quien me contestó sorprendido. Tuve que evadir como pude el tema de nuestro altercado, no quería entrar en detalles.+ ¿Entonces nadie te llamó para avisarte del accidente?
- ¿Accidente? ¿Le pasó algo a Poché? –estaba anonadado por lo que escuchaba-.
+ Fue arrollada por una moto. Afortunadamente no tuvo consecuencias graves. En este momento está en el hospital, pero mañana le dan de alta.
- Gracias por decírmelo. Debo irme.
+ ¿Estás bien Johann?
- Sí, no se preocupe, solo tengo algunas cosas por solucionar.
Luego de esas palabras, colgué.
Me sentía realmente enojado. ¿Cómo es que Daniela no se dignó a contarme lo que había sucedido? –hablaba en voz alta mientras caminaba de un lado a otro de la habitación-. Al fin y al cabo yo era el novio de Poché, ¡tenía derecho a saberlo!
La preocupación me hizo dejar a un lado mi molestia. Sentía que debía estar a su lado en esos momentos, cuidando de ella, por lo que decidí abandonar mis obligaciones con la disquera y volver a casa, aunque después desearía no haber regresado…Bajé del taxi y me dirigí rápidamente al edificio. Tenía muchas ganas de ver a Poché y darle una sorpresa con mi llegada. Se lo debía después de lo que sucedió en su cumpleaños. Tendría que hacer hasta lo imposible para que me perdonara por mi desplante.
Los minutos que pasé en ese ascensor se me hicieron eternos debido a mi ansiedad por quererla cerca. ¿Y si no está en casa? –me pregunté de repente, pero aquella duda tuvo respuesta por sí sola-. La música era tan fuerte que se escuchaba hasta el corredor. Me desplacé con prisas hasta la puerta, dejé mi maleta a un costado para abrirla y rápidamente caminé hacia la habitación, de donde parecía provenir aquel alboroto. Empecé a abrir la puerta lentamente…
Cuando observé aquella escena no lo podía creer. Sentí una punzada en el pecho y el aire comenzaba a faltarme. Mi novia y su mejor amiga se estaban… BESANDO. Y no era un beso cualquiera, incluso yo, siendo un simple espectador, podía palpar la tensión del ambiente. Se dejaban llevar a tal punto que no notaron mi presencia. Traté de gritar pero no pude, me quedé mudo. Mi única reacción fue salir de ese lugar lo más rápido que podía. Levanté mi maleta y me alejé dando un portazo que resonó en todo el departamento, pues la canción ya había terminado.Calle POV
Aquel estruendo nos hizo separarnos bruscamente. Mi primera reacción fue levantarme rápidamente de la cama. Traté de articular, pero las palabras no lograban salir de mi boca, sentía que mi respiración era aún demasiado agitada. Solo entendí todo lo que acababa de suceder cuando giré y me dispuse a observar el rostro de Poché. Nuestras miradas se cruzaron por un instante pero ella se levantó también, ahora dándome la espalda y tomándose la cabeza con desesperación.
- ¿Qué fue ese ruido? ¿Crees que alguien haya entrado?
+ Eso no importa ahora
- La puerta de la habitación no estaba antes abierta, y ese sonido vino de la entrada. ¿No te preocupa que nos haya visto alguien?
+ ¿Después de lo que acaba de ocurrir tú solo piensas en eso?
Su tono de voz era realmente inusual para mí. Nunca la había visto tan inquieta.
Poché se dejó caer en la cama. Me hice a su lado y seguí su ejemplo. Ambas fijábamos ahora nuestra mirada en el techo.+ No quiero que se arruine nuestra amistad –dijo ella con la voz entrecortada-.
- No tiene por qué pasar… Escucha, lo que acaba de ocurrir no se va a repetir. Creo que estos días hemos pasado por momentos complicados y tal vez necesitábamos un escape, eso es todo.
Esas palabras salieron de mi boca, pero no engañaba a nadie, ni siquiera a mí misma. En el fondo estaba totalmente segura de que aquel momento había significado algo para ambas, pero el miedo me dominaba. No lograba comprender lo que estaba pasando. Ese sentimiento me abrumaba.+ ¿De verdad crees eso Dani? –sentí como su mirada se clavaba en mí, como buscando con intensidad una respuesta.-
- Sssss..sí –mi voz empezó a temblar cuando me fijé en sus ojos-. Su expresión me debilitaba, tenía la sensación de que deseaba besarla de nuevo, pero me contuve. Entonces decidí levantarme nuevamente.
+ Entonces el tema muere ahí, ¿vale?
- Vale
Estuve a punto de salir de la habitación, pero Poché me detuvo tomándome por el brazo.+ Aún hay algo que no me has dicho. ¿Cuál fue la razón por la que te peleaste con tu papá?, y esta vez quiero la verdad.
- Eso…
**************
Johann POV
Después de lo que había visto no sabía que estaba haciendo allí, ya nada tenía sentido. ¿Para qué vine? –me reprochaba-. Caminé algunas cuadras con mi maleta a rastras y me dirigí a una cafetería. Me ubiqué en una de las mesas y pedí una bebida. Tenía muchas cosas que pensar.
Comencé a reflexionar todo lo sucedido y entre más daba vueltas al asunto, menos comprendía. ¿Cómo pudo ella hacerme algo así? Seguro por esto no me habían avisado del accidente, estaban demasiado ocupadas en otros asuntos.
Me empecé a cuestionar si esta era una situación nueva o había algo entre ellas desde antes. Sin importar las circunstancias, parecía que yo sobraba en aquella ecuación. Tal vez solo debía alejarme.+ Señor, aquí tiene su pedido
- Gracias
+ ¿Le pasa algo?
- No, nada.
+ Si me permite un consejo, no olvide que todo en la vida tiene solución. Que disfrute su bebida
Lo miré algo confuso e hice caso omiso a sus palabras. Luego terminé mi jugo, pagué la cuenta y me dirigí al hotel más cercano. No deseaba regresar a casa y ver de nuevo a ese par.
A medida que pasaban los minutos mi estado de tristeza se convertía en un rencor incontrolable.
Recibí las llaves de mi habitación y recorrí el pasillo buscando el número señalado: 302. Finalmente me dispuse a descansar. Traté de dormir un poco, pero mis pensamientos me jugaban en contra una y otra vez. Las palabras de ese hombre en la cafetería me hicieron dudar de mi manera de actuar. Me sentía un completo cobarde por no tratar de luchar por ella.
Tal vez aquel camarero tenía razón. Aún debía haber algo que yo pudiera hacer. No permitiría que Daniela se interpusiera tan fácilmente entre Poché y yo. Ya encontraría la manera de deshacerme de ella. Hallaría la forma de que ambas se alejaran definitivamente a cualquier costo, ya no me importaba cómo…¿Que cree que pasará con Johann?
Los amamossss!!!