My Only Love Song

Falso resplandor

Romper corazones, a eso me dedico :V a estas alturas ya deberían conocerme jijijiji.

[Aang]

Había una lámpara en su habitación, aún así, Aang había preferido encender un par de velas y leer bajo la luz dorada que estás proyectaban.

Ya entrada la noche se había enfrascado en los libros que el mismo había escrito en busca de preservar su cultura. Cada página estaba llena de información fascinante sobre una cultura que Aang desconocía por completo, así que se bebió cada palabra con rapidez y no pudo detener la lectura ¡Era casi como estar leyendo una novela fantástica! Aún así, sus recuerdos seguían bloqueados por aquella cortina de humo, impidiéndole hacer memoria.

Los Nómadas Aire no era lo único que había en su mente tampoco, también estaba Toph Beifong.

Después de pasar la mañana con Appa, Katara y él habían regresado a la casa por algo para desayunar. Su sorpresa fue encontrar una invitada.

Él debía de conocerla, pero igual que con Katara y Sokka, no podía ubicarla en su pasado. No obstante, encontró en ella algo diferente. Toph era extrañamente hermosa ante sus ojos.

Era de complexión pequeña, como si se tratara de una dulce muñequita de porcelana frágil. Su piel era pálida y blanca como la nieve recién caída del invierno, mientras que su cabello era muy oscuro, recogido en un peinado alto y elaborado. Su nariz era respingado, sus ojos eran de un verde pálido exquisito, sus labios eran delicados y los rasgos de su cara eran suaves y elegantes.

—Toph es una Beifong—le había contado Sokka la primera noche, cuando fue amable y respondió a sus preguntas—. Los Beifong son una familia acomodada y de mucho prestigio del Reino Tierra. Aunque ella es de cuna noble, a preferido dejar su legado de lado para dedicarse a la pelea y la justicia.

Ya me parece a mí que es tan hermosa como una princesa.

Aang no había podido evitar sonrojarse cuando ella lo abrazo y le dio palabras de aliento. Se preguntó si antes, cuando era el Avatar Aang, había desarrollado los mismos sentimientos que estaban naciendo ahora dentro de él.

Confundido y emocionado, había acudido a la habitación de Katara. Necesitaba saber más sobre lo que estaba sintiendo y creyó que la morena podría ayudarlo ya que después de todo, era su mejor amiga.

¿Y si ya había pasado por eso antes pero no se había atrevido a hablar de sus sentimientos? ¿Era esto un destello de su viejo yo?

Katara había sido su única opción en aquel momento. Era una chica amable y simpática y él sentía afecto por ella, sin importar su rara hostilidad. Sin embargo, en el momento en que él hizo la pregunta que tantos nervios le habían provocado, algo cambio en el semblante de la morena.

Se había quedado petrificada ante él. Soltó sus manos con rapidez, viéndolo con ojos llenos de incredulidad y algo más que Aang no supo nombrar.

—¿T-te gusta Toph?—logró decir después de un largo silencio. Su voz se había vuelto diferente de pronto.

La vergüenza volvió a Aang y no pudo evitar sonrojarse de nuevo.

—Eso creo—confesó, con una sonrisa tensa.

Katara lo miro en silencio, sin responder a la pregunta que él había hecho anteriormente.