Cuervo

Capitulo 9

Di un volantazo al sentir el impacto de la bala en mi hombro.

-¡Agh!¡Mierda!

-¡Karasu!- gritó Fukuro

-Estoy bien, no te preocupes...- sentí la calidez de la sangre recorriendo mi brazo -Sólo... Coge el volante

Inmediatamente Bokuto sustituyó mi lugar, les indiqué a todos que mantuvieran la calma y bajasen la cabeza.

-Hinata, estás sangrando, ¿te encuentras bien?- me preguntó preocupado Sugawara.

-Sí, no me duele demasiado.- el sonido del teléfono me sorprendió, lo cogí al ver que se trataba de Kitsune.

«¿Qué narices está pasando ahí delante?»

-Alguien nos ha disparado, me ha alcanzado en un brazo.

«¿Es grave?»

-No, parece peor de lo que en realidad es.

«¿Puedes ver al enemigo?»

Me dirigí hacia el cristal con precaución, una furgoneta negra nos perseguía, la ventanilla estaba baja dejando a la vista a un pétalo.

-Sí, es un pétalo, si tuviera un arma de fuego podría alcanzarlo sin ningún problema.- expliqué exasperado.

«Si quieres le pregunto a alguno de los que hay aquí. A lo mejor tienen una Beretta 92 en la zapatilla.»

-No es un buen momento para tus bromas.- repliqué con fastidio.

«Vamos, no es la primera vez que estás en un aprieto como éste, calmate y piensa con tranquilidad, seguro que se te ocurre algo tarde o temprano.»

-Si no tuviéramos a gente que proteger todo sería mucho más fácil.- suspiré impaciente.

«No pienses en ellos, antes no te importaba nadie cuando nos encontrábamos en un momento crítico.»

-¿Por qué tienes razón tantas veces?- comenté con una sonrisa macabra.

«¿Qué tenemos aquí?¿El grandioso cuervo halagando a un simple zorro?»

-¡JA! En tus sueños- repliqué con sorna.

«Ey, debes mantener la cabeza fría.»

Acto seguido colgó.

-Vale Shouyou, piensa...- observé detenidamente el autobús -Ventanillas, martillo rompecristales y...

Mis ojos volaron al cilindro rojo que se encontraba colgado en la pared, más específicamente en una etiqueta bastante llamativa.

⚠No almacenar en lugares con elevadas temperaturas, riesgo de explosión⚠

-Ukai-sensei- llamé, este me observó fijamente -¿Guarda en el maletero gasolina de repuesto?

-Sí, si la necesitas puedes llegar por esa trampilla.- dijo mientras señalaba a mis pies.

Tras abrirla bajé, tuve que encorvarme un poco para no golpear mi cabeza. Entre la oscuridad pude entrever una pequeña garrafa de plástico con unas grandes letras en ella. «Gasolina»
La cogí y subí rápidamente, le pedí al entrenador un mechero y él me lo entregó confuso

-Si vas a hacer algo tienes que hacerlo ya Shouyou, está acercándose, y el copiloto tiene un RPG. Si se acercan más no lo contamos.

-¡Ya casi está!- grité al mismo tiempo que cogía el extintor colgado de la pared. Me acerqué a la puerta y vertí el líquido encima del anti-incendios.