Capítulo treinta y dos: Nunca arruines las manos de un escritor. (Parte II)
***
— ¿Te dijo alguien que no eres un mal bailarín? —susurra dando un sorbo a su copa de vino antes de dejarla en la bandeja de uno de los meseros que transitan.
—Me alegra no pisar tus pies.
—Tal vez solo deberíamos pedir que pongan algo de JT.
Dejo suspendido el canapé que llevaba a mi boca para observarla, tiene una amplia sonrisa y en sus ojos brilla la picardía. Río.
—Para ello primero tendrían que instalar un karaoke.
—Espero algún día volverte a ver haciendo tan esplendida interpretación de sexy back.
— ¿Qué recibiré yo a cambio, musa?
—Seré lo que tú quieras.
—Ya tú eres mucho más de lo que quería.
—Oh, por favor Matthew, dame un descanso, estoy agotada de caer rendida por ti.
Deslizo mi brazo alrededor de su cintura para atraerla a mi cuerpo, no es que me importe que podamos ser fotografiados o que alguien hable de esta cercanía. No es que me importe mucho lo que otros opinen de mi relación con Elise.
—No puedo darte un descanso—río—, solo estoy siendo yo mismo.
Bajo mi rostro muy dispuesto a besarla, me gusta la manera en la que sus largas pestañas bajan a medida que sus ojos se van cerrando y sus labios quedan medianamente abiertos esperando por mi beso.
— ¿Elise?
Ella abre de inmediato sus ojos y ve detrás de mí, hay una pequeña sonrisa en sus labios mientras ladea su cabeza hacia un lado.
—Hola, Andrew.
—Sí, definitivamente reconocería a mi entrevistadora favorita.
Giro lo suficiente para estar frente al quinto miembro de BG.5 que suponía no vendría. Él está sonriendo ampliamente a Elise, luego repara en mi presencia y hay una mueca de confusión en su rostro levemente antes de sacudir su cabeza.
Conozco a Andrew Wood, principalmente porque conozco a todos los chicos BG.5 al tener contrato con la editorial de la esposa de uno de ellos, no somos amigos cercanos, creo que lo resumo a algo como conocidos y francamente he tenido pequeñas y buenas conversaciones con Andrew, sobre todo porque parece propenso a tener preguntas profundas y ser bastante amigable. Así que trato de hacer un lado el hecho de que su boca estuvo en la de mi novia hace un tiempo.
—Hola, Matthew—estrecha mi mano y luego se inclina besando la mejilla de Elise. Nos ve de ida y vuelta, luego cubre su boca como si escondiera una sonrisa—. Estoy un poco sorprendido de esta ecuación.
—No somos una ecuación—señalo y eso lo hace sonreír otro poco más.
—Lo siento, no quise ofender ni nada—alza sus manos y ve a Elise— ¿Por eso hace tanto tiempo en una entrevista dijiste que le pondrías a tu descendencia el nombre de Matthew?
— ¿Recuerdas eso?
—Eres mi entrevistadora especial, claro que lo recuerdo.
— ¿Qué tan especial? —no puedo evitar cuestionar.
—Matthew—Elise abre los ojos hacia mí. Me encojo de hombros.
—Solo pregunto.
Él parece que piensa muy bien la respuesta y luego pasa una mano por su rostro, se ha de tener en cuenta que tiene unas ojeras enormes. Pero me sonríe divertido.
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Algo más que palabras (#2 Saga InfoNews)
RomancePor tanto tiempo como Elise puede recordar hay ciertas cosas que no soporta, siendo una de ellas el rechazo. Su mayor felicidad se encuentra cuando las cámaras se encienden, ese preciso momento mientras todo el estudio es una locura, cuando Elise S...