Aclarar desde un comienzo que esto no tiene nada que ver con el proceso de escritura, más que por el hecho de que son las fases por las que nuestra mente pasa a la hora de trabajar en una idea o la solución a un problema.
El proceso creativo es un tanto difícil de explicar y definir con claridad, ya que no es un proceso lineal. Pero disponemos de varios modelos que logran explicarlo un poco más, basándose en Poincaré (1913) y en Graham Wallas (1926), muchos autores (Mihaly Csikszentmihalyi, Saturnino De La Torre, James Webb Young...) se han referido a un posible proceso de creación que podemos reflejar en 6 fases, las cuales se alimentan entre si, creando un bucle.
1. La preparación: En este punto se contempla la selección u identificación del objetivo creativo sobre el que vamos a trabajar, como la recopilación de documentación e información relacionada con él. Este punto se dividirá en dos:
En caso de que tengamos una vaga idea sobre lo que queremos contar: Por ejemplo deseas escribir una novela cuyo escenario es la explosión de una bomba atómica, así que teniendo eso en mente puedes realizar una primera etapa de documentación. No ha de ser algo serio, simplemente se trata de empaparse del tema, a través de: películas, revistas, noticias, exposiciones, periódicos, documentales, testimonios directos...
En caso de que partamos de cero: Haremos mas o menos lo mismo, pero son cortapisas. Mientras al contrario del supuesto anterior donde todo gira al rededor de ese escenario sobre la explosión de una bomba, esta primitiva búsqueda de información es totalmente libre. Puedes tomar como referencia diferentes ideas e indagas sobre ellas tanto como quieras.
Esta fase del proceso creativo se asemeja a una etapa de pura inspiración.
2. Generación: Es la inmersión en el objetivo creativo, se trata del largo y complejo proceso de manipular, experimentar, generar ideas y buscar alternativas sobre el tema que nos ocupa de forma consciente. Es el momento en el que circulan las ideas y que personalmente identifico cuando siento que mi mente está repleta de información, como una olla a presión a punto de explotar.
Es muy satisfactorio, ya que no solo disponemos de muchísimo material con el que poder próximamente dar forma a nuestra historia, sino que también es como si la creatividad estuviera en alza, para crear constantemente y sobre cualquier cosa una buena idea. Durante este periodo no debemos de concretar nada, aunque siempre viene bien apuntarlo todo en algún cuaderno personal y sobre todo os aconsejo que aprovechéis para realizar cualquier actividad que os relaje, ya que así vuestro subconsciente trabajará mucho mejor y más rápido.
Después de todos los estímulos que has recibido tras esa ''búsqueda de información'' inicial, la mente por si sola comienza a trabajar en crear sus propias tramas.
3. Incubación: Es lo que se conoce como un periodo de descanso ficticio, en el que no se esta trabajando de forma consciente en el objetivo creativo, pero se esta dando otro tipo de elaboración no consciente que nos puede llevar a la idea que tanto ansiamos. Generalmente esto ocurre con aquellos proyectos con los que tenemos una gran motivación o implicación emocional y la iluminación puede llegar en cualquier momento (por eso os dije en el punto anterior que lo mejor es abstraerse, pues aunque no lo creáis, el subconsciente os otorgará soluciones cuando menos lo esperéis).
4. El chispazo: Es el instante en el que aparece la idea. Tiende a ocurrir en el momento menos esperado, frecuentemente en el transcurso de actividades banales. De hecho, se suele hablar de las tres ''b'' para referirse a estas actividades, en inglés "bus", "bed" y "bath". También de ese momento ''Eureka'' o ''Aja''. Personalmente lo denomino como ''chispazo'' y es como si todas las piezas del rompecabezas encajaran en perfecta armonía.
5. Evaluación: La fase decisiva en la que tomamos consciencia, dejando atrás nuestra euforia y valoramos si esa inspiración que hemos tenido es valiosa o no. Hemos de someter la idea a varias pruebas, sopesarla con paciencia para asegurarnos de que realmente es útil o por el contrario descartarla. En ese caso se considera como una fase intermedia de incubación, teniendo que repetir el proceso.
6. Elaboración: La ultima fase de desarrollo, comunicación y aplicación de la idea. El cual es frecuentemente largo y arduo. En lo referido a lo que nos atañe se trata de comenzar con el proceso de escritura (preescritura, redacción, corrección y edición).
Ultimas aclaraciones:
* No siempre se dan estos pasos, ni por este orden.
* La justificación de las llamadas ''musas'' suele justificarse rápidamente con una frase bastante conocida: "La creatividad es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración" (atribuida a Thomas Alva Edison y a Johan Wolfgang von Goethe). Y que no quiere decir otra cosa, que las ideas realmente brillantes no van a acudir a ti por arte de magia si no te esfuerzas y trabajas en ello.
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Guía para escritores.
RandomLa guía ideal para cualquier escritor o usuario, que tenga en mente comenzar una historia ya sea con fines de publicarla o por hobbie. Aquí no solo describo los puntos que me parecen imprescindibles a la hora de comenzar una novela, sino que también...