Guía para escritores.

Escribir desde el centro.

Queridos escritores, este miércoles puede que no os resulte tan sencillo averiguar el tema que vamos a tratar hoy únicamente por el título del capítulo. Pero no os preocupéis, porque ya mismo os lo aclaro y es que vamos a conocer un método de planeación de una novela creado por James Scott Bell.

Este método, fue creado debido a que este escritor, el cual, analizando un gran número de novelas clásicas y modernas de alta calidad, encontró que todas tenían algo en común, que la esencia de la trama se revelaba en el centro físico de la novela. Es decir, hablamos de ese momento de reflexión, consciente o no, al que él denomino ''el momento espejo''.

Para Bell, fue evidente que estos escritores conocían a la perfección cual era el corazón de su argumento y que por ello, les resultaba tan fácil el poder crear un texto ''multicapa'', es decir con diferentes sub-tramas dentro de la trama inicial, el cual llegara de manera efectiva al lector. Entonces, ante este descubrimiento se planteó: ¿Por qué no empezar al revés?

Es decir, porque en lugar de analizar cuál es la esencia de nuestra novela una vez la hemos finalizado, por qué no hacerlo desde un inicio y de esa manera, poder construir nuestra novela entorno a ella.

Scott Bell expone (basándose, como hemos mencionado anteriormente en el análisis de la estructura de diferentes novelas y narraciones de gran éxito) dos métodos. Uno para escritores de mapa y otro para los de brújula.

Para los de mapa:

Para estos, Bell se centra en los momentos clave en la novela y propone la siguiente estructura:

1. Problema de apertura: Se refiere a cualquier conflicto o problema, que se presenta ya en la primera escena.

2. Personaje afectivo: Presentación de alguien que se preocupa por el protagonista, alguien importante para él/ella.

3. Argumento en oposición a la transformación: El personaje comienza expresando alguna idea o convicción que para el final de la novela habrá sufrido una transformación, marcando con la manifestación de esta idea un inicio a su futuro cambio. Un ejemplo seria ese personaje que está loco por salir de su pueblo natal, pero que al final de la novela tiene unas ganas enormes de volver.

4. Se aproxima una tormenta: Obviamente, no de manera literal, sino más bien un indicio de que las cosas van a cambiar (independientemente de si lo hacen para bien o para mal).

5. Puerta de no retorno I: En este se lanza al personaje directamente hacia los enfrentamientos del segundo acto (lo consideraríamos como el nudo).

6. Patada en la espinilla: Al intentar avanzar y solventar un problema, el personaje acaba por enfrentarse a uno nuevo, que le pone las cosas aún más difíciles.

7. El momento espejo: Este sin lugar a dudas es un momento clave en la estructura creada por Bell y que considero mi favorito. Pues en este, el personaje deberá mirarse en el espejo (no tiene por qué ser de manera literal) y se pregunta en qué se está convirtiendo, quién es, cuáles son sus valores. Este instante es el que refleja la esencia de la trama, el corazón de tu obra.

8. Acaricia al perro: Aquí el personaje a pesar de estar sumergido en un millón de problemas, decide ayudar a alguien más débil, mostrando con ello su humanidad.

9. Puerta sin retorno II: El personaje realiza un descubrimiento o encuentra una pista clave, que lo dirigirá inevitablemente al enfrentamiento final.

10. Se acumulan tropas: El adversario, a sabiendas de que el personaje ya se ha puesto en marcha, acumula fuerzas.

11. Se apagan las luces: Este momento simboliza el instante más oscuro para el personaje, en el que parece que todo se ha perdido.

12. El factor Q: Denominado así en honor al personaje Q en las aventuras de James Bond, el cual siempre le daba artilugios que luego lo sacaban de los peores apuros. El personaje consigue salir de ese momento oscuro del punto 11, usando alguna herramienta (ya sea física o metafórica), que se le ha proporcionado al principio de la novela o en el transcurso de esta.

13. La batalla final: ¿Superará el personaje a su adversario? (ya sea este, una persona física o un conflicto moral) ¿Tomará las decisiones correctas?

14. Transformación: De nuevo el ciclo con el que comenzamos se cierra finalmente y lo cual suele suceder en el último capítulo, mostrándonos de algún modo lo mucho que ha cambiado el personaje. Teniendo en cuenta también la importancia de este punto, ya que el tipo de transformación (para bien o para mal), es lo que más afectará al impacto emocional en el lector.

Y, para los escritores de brújula, propone las siguientes preguntas:

1. ¿Cuál es tu personaje principal? ¿Cuál es su problema?

2. ¿Tiene tu personaje principal un defecto moral que está haciendo daño a otros? Si no es así, ¿puedes otorgarle uno? Una vez integrado este defecto, analiza qué lo ha causado. Métete a fondo en su trasfondo para averiguar de dónde procede.

3. ¿Quieres terminar el libro con un final positivo? Entonces, ¿Cómo supera ese defecto y se transforma? ¿Cómo será esa escena?

4. ¿Quieres escribir un final oscuro? ¿Cómo encontrará tu personaje su oportunidad de transformarse y cómo lo rechazará?

5. Y ahora, lo más difícil: diseñar el momento espejo. Si tu personaje estuviera frente a un espejo, justo a mitad de la novela, ¿Qué se diría a sí mismo/a?

Y hemos llegado así, al final del capítulo, espero que este método os haya sido tan interesante y de utilidad como a mí y que realmente os sea de agrado el que haya dedicado un capitulo concreto a su explicación. Realmente la escritura es un acto libre y creativo, pero también puede beneficiarse de una construcción ordenada de la trama, que sobre todo nos facilite el futuro trabajo de redacción y por supuesto, evite posibles conflictos.