Me Soltaste

Para toda la vida

Para toda la vida

–el rostro de Tabata dibujaba una hermosa sonrisa, su vestido color camel dejaba ver su abultado vientre la brisa del mar pegaba en su rostro y hacía que volara su cabello, Alberto la rodeaba por la cintura mientras Tamara cargaba a Oriana y Ramiro permanecía a su lado, Rafael estaba ansioso observaba el final del camino que cubría una alfombra blanca, la novia todavía no llegaba, de pronto una enorme sonrisa dibujó su rostro el pequeño Thiago tomaba la mano de su mami y Alison entraba delante de ellos dejando pétalos blanco por donde caminaba, Rafael no podía creer que esto estuviera pasando creía que era un sueño, un sueño del cuál no quería despertar, con pasos pequeños se dirigieron hacia él, Thiago tomó la mano de su madre y se la dio a su padre–

–los quiero mucho –dijo el pequeño y Ariana se agachó a darle un beso en la mejilla, Alison se acercó y abrazó a su padre para después colocarse al lado de Carolina quien tenía en sus brazos a Thais–

–Te vez hermosa –Rafael estaba nervioso incluso más que el día que se casó con Ariana la primera vez, sabía que esta vez sí sería para toda la vida–

–La ceremonia comenzó Alberto y Tabata escuchaba atentos, Said y Alma se tomaban de las manos sonriendo y todos los invitados veían a la pareja que estaba feliz, jurándose amor el juez dijo la frase más esperada y antes de darse el tradicional beso Rafael se acercó a Ariana susurrándole en el oído–

Rafael – Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo, así te amo porque no sé amar de otra manera, sino así de este modo en que no soy ni eres –tomó su mano y la coloco en su pecho– tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que cierran tus ojos con mi sueño –Ariana le dio una pequeña sonrisa con sus ojos llenos de lágrimas recordando la primera vez que Rafael le había enviado un arreglo floral, llevaba esa misma parte del soneto de Pablo Neruda–

Ariana – te amo –Rafael besó su mano con ternura ante la vista de los invitados, los niños aplaudían pidiendo beso, él le acaricio el rostro con ternura y tomó con sus manos su mentón la miraba como si de una piedra preciosa se tratará, acercó sus labios a los de ella y los tomó con delicadeza, los aplausos y los pétalos no se hicieron esperar–

–La vida a veces nos pone pruebas que pensamos que no vamos a superar, se encarga de golpearnos constantemente y en nosotros está si salimos de ellas o nos dejamos vencer, Ariana creyó que todo estaba perdido el día que se enteró lo que pudo haber hecho, sintió que no tenía sentido vivir que no había esperanza o motivo para permanecer en este mundo, a veces solo necesitamos que alguien más crea en nosotros, que alguien nos impulse y eso fue lo que Tabata hizo en la vida de Ariana, Tabata con esa fe ciega que tenía hacía ella la impulso a luchar y encontrar la verdad, ahora Ariana vive de nuevo su sueño al lado del hombre que ama y rodeada de sus hijos, sabe que la vida no es fácil pero también que tiene los motivos suficiente para luchar–

–Me encanta verte así –Tabata se acercó a Ariana mientras observaba a Rafael bailando con Alison– Feliz

–Gracias a ti –la abrazó–

–Claro que no, es gracias a ti a que decidiste perdonar, olvidar y dejar todo atrás –Ariana le tomó las manos–

–No tengo palabras –su voz se cortó y las hormonas del embarazó estaban haciendo estragos en Tabata sus lágrimas luchaban por no salir pero las emociones que en ese momento estaba viviendo no ayudaban mucho– para agradecerte que confiaras en mí, que me ayudaras, que a pesar de que todo estuviera en mi contra tú no dudaras –Tabata negó dándole una sonrisa entra lágrimas–