Me Soltaste

Me soltaste

–Tabata se desvaneció en los brazos de su madre, Ramiro corrió hacía ellas la colocaron en un sofá mientras Rebeca iba por alcohol, para tratar de reanimarla–

–Tabata mi amor –Tamara le hablaba tratando de reanimarla–

–hay que llamar un médico –pidió Ramiro preocupado–

–Sí –acariciaba a su hija, Rebeca llegó con el alcohol y lo acercó a su nariz, Ramiro hablo al doctor de la familia–

– ¿Qué me paso? –preguntó Tabata sintiéndose desorientada–

–Te desmayaste mi amor –Tamara acarició el rostro de su hija– pero ya hablamos al médico –Tabata negó–

–No es necesario mamá debe ser todas las emociones de los últimos días

–No me importa lo que digas, el médico viene te revisa y listo –Tabata solo sonrió sintiéndose confundida–

–Alberto llegó al ministerio publico donde acababan de llevar a Julián detenido, hablo con uno de los agentes–

– ¿cómo que orden de aprehensión? –Preguntó sorprendido–

–Sí cómo lo oye, el detenido dice que la persona que le pago fue Paola Fuentes Villaseñor –él rostro de Alberto cambio– y la madre de está Martha Villaseñor, nos dijo que ustedes la conocerían como Matilde

–Eso no puede ser Paola y Matilde son –el agente lo interrumpió–

–Madre e hija, el detenido no ha querido hablar más, está en la espera de su abogado

–cualquier novedad necesito que me mantenga informado

–Así lo haremos

–Unas horas después, Rafael entró sigilosamente a la habitación donde estaba Ariana, la observo suspirando sintiéndose culpable de todo lo que había sufrido esa mujer, las lágrimas lo invadieron, era su culpa que ella estuviera así–

–No llores –la dulce y débil voz de Ariana hicieron que se acercará a ella– no tan fácil voy a dejar a mi hijos en manos de –Rafael coloco sus dedos en sus labios para que no continuara hablando–

–Perdóname –se hincó tomó su mano y rompió en llanto, Ariana lo miró sintiendo un nudo en su garganta no entendía el porqué de su arrepentimiento– nunca debí dudar de ti –dijo entre sollozo, ella con debilidad colocó su mano encima del cabello de Rafael acariciándolo, a pesar de todo lo que había pasado él era el padre de sus hijos y el hombre que amo y ama con su vida, aunque su destino es no estar juntos–

–No fue tu culpa –pasó su mano sobre el cabello de Rafael observándolo con ternura, Rafael alzó la mirada, Ariana voy en sus ojos dolor pero sobre todo arrepentimiento–

–Nunca debí dudar de ti –Ariana lo observó con ternura pensaba que se refería a la muerte de los niños, y aunque él le había causado mucho daño lo entendía porque entendía su dolor por lo que pensaba que había ocurrido con los niños–

–Ellos ya están a nuestro lado –Rafael tomó su mano y la besó–

–No solo me refiero a lo de los niños –Ariana frunció el ceño– Paola fue la que planeo todo para que yo te encontrará con ese hombre en la cama –Ariana quitó su mano– perdóname –elle negó–