Me Soltaste

¡Despertó!

¡Despertó!

–Rafael estaba desesperado cuando vio cómo Ariana abría los ojos con pesadez, Alison dibujo una enorme sonrisa mientras su padre revisaba cada una de las maquinas que pitaban en ese momento–

– ¡Mami! –Thiago se acercó a ella emocionado, Ariana estaba muy débil pero el ver a sus hijos le generó fuerza abrió sus ojos e inmediatamente se llenaron de lágrimas–

–Díganme –susurro con esfuerzo– que no –la voz se le iba por lo débil que se sentía, pero verlos ahí a su lado sentir las caricias de Alison hacían que sacará fuerzas– es un sueño –Alison negó llorando–

–No mami, estamos aquí junto a ti –Ariana rompió en llanto mientras Thiago se abrazaba a ella–

–Mami no lloles –pedía el pequeño, él cuál no dejaba de llorar– no me guta verte llolal

–Ari –el tono de voz de Rafael era dulce– tienes que descansar –ella negó–

–No mis hijos –realizó un gran esfuerzo y acaricio el cabello de Thiago– nuestros niños –su voz era muy baja, le costaba mucho hablar–

–Están vivos y a nuestro lado –trató de no llorar pero no pudo la emoción del momento lo traicionó, Ariana le dio una pequeña sonrisa– tienen que salir

–Prométeme –estiro su mano y Rafael se acercó evitando que hiciera esfuerzo– que los vas a cuidar

–Ari yo daría mi vida por ellos –Alison lo abrazó y Thiago acarició el vientre de su madre–

–Son mi vida –Rafael la miró y le dio una pequeña sonrisa–

–Y ustedes la mía –se acercó a ella con ternura dejó un beso en su frente– confía en mí por favor –acaricio su mejilla– nunca más permitiré que les hagan daño –Ariana le dio una sonrió con mucho esfuerzo aún se sentía muy débil, el grupo de médicos entró–

–Los niños tienes que salir –Alma la miró con una enorme sonrisa– sabía que no te podías dar por vencida –Ariana la observó tratando de sonreír pero le estaba constando mucho trabajo se sentía demasiada agotada–

–Ellos son mi motor –su voz era muy baja, le costaba hablar seguía muy débil–

–Tabata lo sabía

–Dile que los cuide –susurró sintiendo su boca seca–

–Lo hará –Alma sacó a los niños mientras los Médicos revisaban a Ariana–

–Alison salió corriendo a los brazos de Tabata, mientras Thiago corría a encontrarse con Alberto–

– ¡despertó! –expresó la niña feliz y Tabata la abrazó–

–Yo sabía que ustedes serían capaces de hacer ese milagro –Tabata asintió sonriendo–

– ¿qué pasa? –Carolina se acercaba con Said–

–Despertó Abue mi mami despertó –Carolina abrazó a Alison con lágrimas en los ojos–

–Es la mejor noticia –observó a Tabata feliz– deberían de llevarse a los niños para que coman, se bañen y descansen

–Sí yo me los llevó a la casa -dijo Alberto-

– ¡No! –Grito Tabata inmediatamente– lo mejor es que los lleve a mi casa, mi mamá estará feliz de cuidarlos –observó a Carolina y está se dio cuenta que algo pasaba–

–Sí Alberto es lo mejor, Tamara los adora y así yo puedo ir a verlos

–Está bien, lo que ustedes digan –se despidieron de Carolina y Said y salieron del hospital–