No quiero tu ayuda

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No quiero tu ayuda


-después de dos horas de estar ahí, Tabata le pidió a su madre que fuera por Carolina ella tenía que descansar, cosa que Tamara no dudo en hacer, Tabata se quedó junto a Ariana, prendió su IPad mientras ella dormía, revisaba todas las notas que habían salido del divorcio y del asesinato, todo era horrible, y las notas tan amarillistas, decidió ir a la cafetería por otro café, él médico dijo que Ariana no se despertaría en horas, debido a los calmantes, así que sin pensarlo mucho se levantó del reposet y se dirigió a la cafetería, pidió su capuchino se adentró de nuevo en su IPad, ahora reviso redes sociales de Ariana, tenía más de tres meses que no publicaba nada, pero antes de eso, todo era felicidad, sus fotos cargadas de momentos bellos.

-¿Qué demonios paso? –expreso en voz alta.

-el amor acabó –una voz muy conocida hizo que quitará la vista del aparato y la alzara para observarlo frente a ella, su rostro se tensó al verlo, entre ellos dos hubo una historia que termino horrible, pero que empezó muy linda, Tabata estaba enamorada de ese hombre, vivía a través de él y su mundo se desmoronó cuando descubrió del daño que él pudo causar en ella.

-el amor no acaba –murmuro para después volver a colocar sus ojos en la IPad.

-ah no –su voz se escuchaba seductora- ¿entonces tú... -Tabata no dejo que terminara la pregunta que sabía por dónde iba.

-lo matan –volvió a subir la vista y lo observo con una mirada llena de rencor

-lo siento –lo dijo tan delicado que casi no se percibió, Tabata levanto las cejas

-¿Qué quieres? –lo soltó sin más, sabía que era inevitable que ellos dos se vieran, sabía que él era el abogado de Rafael y qué tendría que verlo cuando apelara el fallo del juez, en cada audiencia, o cómo ahora en todo lo que estuviera relacionado con Ariana, así que lo mejor sería dejar las cosas claras, al fin de cuenta eso ya tenía más de cinco años que pasó, ella ya había madurado y él ya no generaba ninguna emoción en ella, al menos esa era lo que quería creer, aunque la realidad estuviera lejos de lo que ella quisiera.

-Tabata deberías de pensar bien en tomar este caso –su voz era serena, Tabata lo observo incrédula de lo que acababa de escuchar.

-todo esto generó mucha polémica, y tú tienes una carrera intachable, pero has tenido problemas con ciertas personas –lo interrumpió, era tan molesto para ella escucharlo hablar cómo si realmente le preocupara su carrera o peor aún si le interesara su vida.

-al grano, no entiendo a qué vienen tus comentarios –la molestia de Tabata se notaba.

-este caso te puede hundir y yo –Tabata alzó las cejas, sorprendida, el tono de voz que usaba, las gesticulaciones, era como si él estuviera nervioso- no quiero que nada mala te pase

-gracias por preocuparte –su tono fue sarcástico- pero yo me sé cuidar sola, y pienso defender a Ariana siempre –se levantó de la mesa, tomo su café y se dirigió al cuarto de Ariana, Alberto solo veía como esa mujer tan linda se había vuelto tan fría y todo era por su maldita culpa.



-Rafael se dio una ducha y trataba de dormir, el siguiente día tenía una intervención a primera hora y debía de descansar, aunque eso era un poco difícil con todos los acontecimientos del día, y las palabras de Tabata perforándole la cabeza, "Ariana los tuvo en su vientre nueve meses" "ella vivía a través de esos niños" con eso en su mente no pudo evitar recordar.

Me SoltasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora