Cierra la puerta.
Rubius:
Le dije a Mangel que tenia que quedar con Jennifer, note que a el no le gusto mucho la idea pero ella había sido bastante comprensiva la ultima vez y pues no veía donde podría estar el problema.
Camine hacia sol y un millón de cosas se me pasaron por la mente, ¿Y si todo esto estaba mal? A mi siempre me gustaron las tías nunca sentí ni una mínima atracción hacia un chico, ¿Y si lo que sentía por Mangel era solo una fuerte amistad? ¿Si estaba confundiendo mis sentimientos? Todo esto era muy raro para mi. Yo le quería muchísimo de eso no tenia duda alguna pero seria capaz de tener una relación normal con el? ¿Con mi mejor amigo? Seguía sintiéndome extraño con todo esto.
- Rubius!!.-
Estaba hundido en mis pensamientos cuando sentí que Jen me abrazaba dándome un beso en la mejilla. Joder se veía hermosa. Yo sabia que me gustaban las tías pero también quería mucho a Mangel, ese era el problema.
- Hola Jannies.- Le sonreí tomándola por la cintura para luego alejarme un poco. - ¿Qué pasa?.-
- Desde que me dijiste lo de Mangel, pues he estado tratando de olvidar todo lo que alguna vez tuvimos pero.. se me ha hecho imposible Rubén. Yo te quería mucho, demasiado. No entiendo como cambiaste de parecer de manera tan rápida. Nosotros jamás tuvimos alguna pelea o algo de ese estilo, era todo perfecto ¿y que de un día a otro ya no sientas nada por mi y me digas que estas enamorado de tu mejor amigo? No se tío no me lo creo.- Dijo mirándome a los ojos.
Estaba asimilando todo lo que me había dicho hace unos segundos y joder vaya que tenia razón, nada nunca fue malo en nuestra relación y de un momento a otro la abandone por un impulso. Sonaba bastante extraño estar enamorado de Mangel. Tal vez era solo una confusión, tendría que hablar con el y decirle como me siento.
- Jen yo.. – No me dejo terminar cuando me tomo del cuello y me beso.
Vale, los besos de Mangel me volvían loco pero, aun sentía algo por ella porque ese beso me hizo estremecerme. No sé si era por mi deseo de recordarme a mi mismo que me gustaban las tías o porque realmente me gustó.
La tome por la cintura empujándola hacia mi haciendo durar aun mas el beso.
- Jen tienes razón. Fue solo una gilipollada, estaba confundido.- Dije cuando dejamos de besarnos.
- Vamos a otra parte.- Me susurro acariciándome el cuello.
Me estaba entrando un calentón bastante grande. Ostia.
Llegamos al departamento de Jen, la acorrale contra la puerta y le empecé a besar el cuello.
- Ruben dejadme abrir y así nada más nos va a detener.- Dijo tratando de abrir la puerta.
Entramos en el departamento, me saque la camisa lo mas rápido que pude, empuje a Jen en el sofá subiéndome encima de ella, le saque rápidamente la blusa dejándola por alguna parte del suelo, comencé a besarle el cuello mientras la tomaba de las piernas hacia mi fuertemente, empecé a bajarle los jeans mientras bajaba dando besos por su cuello y sus pechos lentamente. Tire sus jeans en algún sitio tomándola por las caderas, comencé a besar sus caderas bajando sus bragas por sus muslos, la sentía gemir y eso me ponía mucho mas, me agarro del pelo haciéndome subir, poso sus labios contra los míos besándome apasionadamente mientras me bajaba los pantalones junto con mis boxers, meti mi lengua en su boca explorando cada centímetro de esta profundizando aún mas el beso, ella gemía en mi boca cuando sentía como mi erección rozaba sus genitales, deje de besarla y ella bajo sus labios hasta mi cuello dándole mordiscos lo que me hizo gemir despacio, empecé a penetrarla lentamente mientras ella gemía contra mi cuello. Joder la extrañaba. Ella decía mi nombre entre gemidos y yo solo movía mis caderas mas y mas rápido entrando en ella con mas profundidad para darle más placer. Ambos gemimos al mismo tiempo estallando en éxtasis. Baje la velocidad de mis movimientos sacando mi miembro de ella, me recosté a su lado tratando de recuperar el aliento al igual que ella.
- Rubén.. te extrañe demasiado.- Dijo recostando su cabeza en mi pecho.
- Te quiero Jen.- Sonreí abrazándola para quedarnos dormidos.
Desperté asustado y con dolor de cuello por haber dormido en el sofá, mire a Jen, ella seguía dormida. Coño ¿Qué mierda había hecho? Mangel… Joder. Me levante sin despertarla, me vestí y le escribí una pequeña nota explicando que debía irme. Salí de allí y camine hasta mi casa pensando en que coño le diría a Mangel.. como no pensé en él. Joder no quería hacerle daño pero no era capaz de mentirle.
Llegue a casa y allí estaba el en su cuarto. Le explique todo, vi como su cara se devastaba con cada palabra que salía de mi boca. Me sentí el tío mas mierda del mundo. Joder, quería abrazarle pero si me acercaba era seguro que solo le haría enojarse aun mas. De pronto me grito que saliera.
- Sal de aquí Rubén. Fuera.-
- Pero mangel yo…- No me dejo terminar gritándome aun mas fuerte.
- FUERAH YA COÑO! SAL DE AQUI!!.-
Camine hasta la puerta y salí. Supe que que Mangel nunca me perdonaría y yo tampoco podría perdonarme a mi mismo por haberle herido tanto
