”En ese momento supe que todo seria diferente.”
Rubius:
Escuchar esas palabras salir de su boca fue demasiado para mi. ‘’Rubiuh yo te quiero’’ en ese momento se me acerco y yo supe que no lo decía como antes, no era un te quiero de amistad era un te quiero de algo mas. No deje que siguiera hablando y empuje mis labios contra los suyos suavemente. Coño la sensación que recorrió todo mi cuerpo cuando el me correspondió el beso era inexplicable, al sentir como su lengua jugueteaba con la mía, fue una sensación de la puta madre. Pose una mano sobre su mejilla acariciándola mientras seguía besándole. Era un beso tierno, perfecto, era un beso que venia esperando hace ya mucho tiempo y no era nada como yo lo imaginaba, era cien veces mejor. El me agarro de la nuca profundizando el beso, ambos abrimos nuestras bocas acariciando nuestras lenguas, Mangel soltaba leves gemidos dentro de mi boca y yo trataba de respirar, sintiendo el calor de su aliento de vida dentro de mí. Cuando ya no me quedaba mas aire en los pulmones desee ser inmortal para seguir besándole durante toda una eternidad. Me separe de sus labios mordiéndolos lentamente.
- Mangel…- Susurre aun con mis ojos cerrados.
- Joder rubiuh..eso fue..perfecto.- Dijo acariciándome la nuca.
- Que haremos ahora?.- Abrí los ojos para mirarle.
- No lo se rubiuh, pero no quiero vehte mas besando a otra persona porque eso me mata poco a poco.
- Tu sabes que yo te quiero a ti. Bueno ahora lo sabes. Hablare con Jen y tratare de explicarle..- Le abracé.
- Buenoh ahora olvidémonoh de toh por un momento que le he dicho a Cheeto que quedáramoh en Málaga.-
- EN MALAGA? Pero Mangel mañana trabajamos mejor dile que quedemos en sol así no tenemos que viajar a estas horas.-
- Vale, ve a ponerte argo mas de ropa que si no te congelah.-
Era como un sueño haberle besado. Aun no me podía creer que bese a Mangel, mi mejor amigo. El era una de las pocas personas que me conocía y me entendía y yo realmente le quería, el hecho de que el sea un chico y yo también no iba a detener mis sentimientos. Me fui a poner una chaqueta ya que Mangel tenia razón, hacia bastante frio. Decidí llamar a Jen para que quedáramos en sol junto con los demás, así podría explicarle. Coño no quería hacerle daño pero ya no podía ignorar lo que sentía por él.
Salimos del departamento y en el camino Mangel me cogió de la mano sonriéndome, luego de unos minutos me soltó ya que nos acercábamos y no queríamos que todos supieran aun.
- AAAAYYYY MAHEEEEEEE.- Grito Cheeto corriendo a recibir a Mangel con un abrazo.
- CHEEETOOOO.- Mangel le abrazo y se fue a hablar con el hacia un lado.
Thous y Mario me abrazaron al mismo tiempo dejándome casi sin aire. Ostia que fuerza tenían los cabrones. Esperamos un poco mas a que llegaran los demás, cuando llego Jen me aparte de todos para ir a saludarla, ella me dio un pequeño beso que no se comparaba en nada al beso que le había dado a Mangel anteriormente.
- Hola Rubén, ¿Qué pasa?.- Me miro tomándome la mano. Podía sentir como Mangel me miraba a lo lejos.
- Hola Jen, tengo que decirte algo pero no creo que aquí sea el lugar indicado, vamos a otra parte y luego volvemos vale?.-
- Vale, esta bien.-
Le avisamos a todos que iríamos a hablar por ahí y volveríamos dentro de poco. Empezamos a caminar y ella me miraba para que yo empezara a hablar. Coño no sabia como empezar..
- Mira Jen…hace un tiempo que yo siento cosas…- Dije mirando hacia el suelo.
- ¿Qué tipo de cosas Rubius?.- Dijo tratando de mirarme a la cara.
- Bueno yo..ehm. Ostia no se como decírtelo.- Pare de caminar para mirarla.
- ¿Acaso quieres a alguien mas?.- Me pregunto algo triste.
- No, bueno sí, pero no es lo que tu crees. Mira voy a ser claro. Hace ya un tiempo vengo sintiendo cosas por Mangel.- Dije seriamente.
- ¿Estas de coña cierto? Rubius para no es gracioso.- Me dijo enfadada.
- No, no estoy de coña Jen. Le quiero, y no se compara a nada de lo que he sentido antes.-
- Vale, entonces lo nuestro se termina. Y te entiendo Rubén es algo que no puedes controlar. No olvides que sigo estando aquí para ti cuando necesites algo, y te apoyo sin importar lo que pase.- Me abrazo fuertemente. Pero en el fondo yo se que había algo de mentira en lo que ella decía. Caminamos de vuelta con los demás pero me sentía culpable por haber dejado así a Jen, yo sabia que ella no diría nada mas porque siempre se guarda lo que siente.
Pasamos el resto de la noche haciendo jilipolleces en Madrid, estaba mas cerca de Mangel que nunca. Cuando ya eran las Once decidimos volver al departamento así que nos despedimos de todos y caminamos de vuelta a casa. Llegamos y decidí darme una ducha, al salir, vi a Mangel tumbado en mi cama durmiendo. Y en ese momento supe que todo seria diferente.
