Capitulo 22

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¡MIERDA!

Mangel:

Joder, la madre de rubiuh había llamao’ y el le dijo que iría conmigo, sabia que no diríamoh náh pero tenia un mal presentimiento. Luego de cenar nos fuimoh a dormir, al dehpertar desayunamoh, le pedimoh a la vecina que le diera de comeh a Raspberry cuando no ehtuvieramoh aquí, ella accedió algo cabreah. Noh dehpedimo’ de la gata, la hija puta noh rasguñó. Rubiuh suhpiro y bajamoh lah escalera. Tomamoh un taxi y noh fuimoh.

Ehtábamo’ en casa de loh padreh de Rubén, y no podía evitar sentirme algo raro por la situación, es que no podíamoh ocultar ehto eternamente y por mucho que lo pensara no me gustaba que él, mi amor, mi vida, mi todo, me negara. Ya lo sentía como judah , solo faltaba que cantara el gallo.

- No te preocupes de seguro que todo sale bien, recuerda que mi madre te tiene mucho cariño.- Dijo sonriendo.

- Si, pero ese cariño se lo puede teneh al mejor amigo de su hijo, no al novio.- Sabia que sonaba con algo de reproche pero era cierto.

- Quédate tranquilo tío, todo va a salir de puta madre, no es necesario que pretendamos demasiado.- Dijo dándome una palma’ en la ehpalda.

- Si pero, el problema eh que no se si podré contehme.- Le dije serio, era algo complicao’ no verle de manera romántica tóh el tiempo que pasábamoh juntoh.

No había pensao’ en el momento de encontrarnoh con su madre y el padrino, no sabia como reaccionah  ni como actuar frente una situación así. Rubén llamó a la puerta, mierda me paralicé.

- ¡Hola! ¿Como están?, Venga chicos, no se queden así, no sean tímidos pasen, nadie se los va a comer.- Dijo sonriendo su madre, invitándonos a pasar.

Rubiuh a penas la vió como podéih imaginar la abrazó fuertemente y dehpueh de esto hizo lo mismo con el padrino. Luego de abrazarlo a el su madre me abrazo y me dio un beso en la mejilla saludándome y preguntándome como estaban las cosas, dehpueh le ehtreche la mano a el padrino y elloh fueron a la mesa para cenah.

Yo ehtaba en un rincón, viendo la escena sonriendo, hahta que caí en cuenta de que podría verse algo ehtraño y me decidí a compartir con el rehto, ya ehtabamos en la mesa cuando su madre saca el tema a la luz, no lo habíamoh pensao’ anteh de ir.

- ¿Cómo esta tu chica?.- Dijo con una sonrisa grande, que me hacía sentir a gusto pero incomodo a la veh.

- ¿Qué chica?.- Dijo Rubén tembloroso, fue imposible no percibir que ehtaba nervioso.

- La chica linda y tierna que te tenia tan contento, ¿Cómo es que se llamaba?.- Le pregunto el padrino.

- Jennifer, si no me equivoco.- Contestó la madre entre risah, al ver que Rubiuh se ehtaba poniendo nervioso. - ¿Sigue siendo tu novia verdad?.-

Le tome la mano por debajo de la mesa para que dijera lo que ehtimara conveniente y que sintiera que fuera cual fuera su respuehta ehtaría apoyándolo siempre. Dudó unoh segundoh, pero le mire a los ojos y continuó.

- Sí, es muy buena chica.- Dijo Rubiuh totalmente nervioso, me apretó la mano. Yo sonreí y comí algo de mi plato.

- ¿De verdad?.- Dijeron a la vez.

- Sí, ¿por qué lo preguntáis?.- Dijo Rubiuh.

- Por nada, pero dime ¿Cómo ha estado?, quiero que me cuentes todo, parecía una chica muy agradable, ¿Por qué no la has traído aun?.- Dijo su madre mirándole.

- Ella esta bien, salió de vacaciones con sus padres por un tiempo, es que quería recorrer y experimentar cosas nuevas.- Dijo mirándose los pies.

- Ah, se ve que la extrañas, apuesto a que no puedes pasar ni media hora separado de ella, ahí esta el teléfono por si quieres llamarle.- Dijo el padrino. Rubiuh trago un poco de saliva, se ponía cada veh máh nervioso. Yo solo me quedaba en silencio comiendo.

- No, esta bien, no quiero ser demasiado aprensivo con ella, tu sabes.- Dijo soltando mi mano para comer.

- Entonces, ¿Esta todo bien?- Dijo su madre con preocupación en el rostro.

- Si esta todo bien.- Dijo Rubiuh lo máh serio que pudo.

Me sentía totalmente desplazado, ehto estaba fuera de mih manoh, la situación era máh incomoda de lo que pude imaginar.

Terminamoh de comer, la cena transcurrió de lo mas normal entre risas y algunah otrah cosah, juntoh tratamoh de llevar la conversación a algo que noh favoreciera y eso era la vida juntoh en casa, noh preguntaron como vivíamoh y si teníamoh problemas con los asuntos cotidianos, comer y esah cosah.

Al fin termino la comida y pudimo’ levantarnoh, para ser honehto solo quería irme a casa y ehtar tiempo a solah con Rubiuh, ya no aguantaba máh, y es que su culo ya había dehcansao’ bahtante.

Noh disponíamoh a dormir cuando de pronto el padrino dijo;

- ¿No vas a esperar a tu hermana? Salió con tu tía deben estar por llegar.-

- Lo había olvidado por completo, pero si claro, la extraño demasiado, subiré con Mangel para ver donde dormiremos y luego bajare a esperarla.- Dijo Rubiuh.

Mierda como se demoraba, ya no pude máh y lo empuje dentro de un cuarto.

- Ya no aguanto máh.- Le dije algo acelerado.

- Yo tampoco, solo quiero irme, pero también quiero ver a mi hermana.

Ya no me contuve y comencé a besarle lentamente en el labio inferior y mi instinto me llevo a bajar máh y máh y me encontré con su pantalón, no me dedique a perdeh tiempo quitándoselo y así que solo le baje el cierre del pantalón, se que quería hacerlo, no me decía náh y por suh reaccioneh era obvio que no quería que me detuviera.

Tome su miembro y comencé a acariciarlo suavemente, hasta que terminó en mi boca y comencé a jugar con él. Mi lengua y su polla eran las mejoreh amigah.

Escuche unoh ruidoh, pero los relacioné con sus gemidoh. Gran error, ya que era su madre la que se acercaba, pero no pude darme cuenta anteh, ya noh había vihto.

Se quedo mirándonoh con la boca abierta, yo no podía hacer máh que ehta’ quieto, no sabia que hacer, ni siquiera rehpiraba, era todo muy raro.No logre articular palabras, pero Rubén dijo subiendo el cierre de su pantalón. 

- Esto no…no es lo que parece.- 

Le mire y me hizo una seña con la mano, entonceh decidí correr, salí lo máh rápido posible de la habitacion y no me detuve hasta que me encontré con el baño, me encerré y me sente en el suelo con lah mano en la cabeza sin saber que haceh.

Me sentía muy mal por haberle dejao’ ahí sólo, quizáh no encontraría explicacioneh, no podía ni pensar.

Ahora si que los padres de Rubiuh me odiarían por siempre, tal veh nunca en la vida le perdonarían el haber hecho eso en su casa o por el hecho de ehtar con un tío, pero lo máh importante en ehte momento era él.

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Fantasías reales~Rubelangel(gay/yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora