¡Que le den por culo!
Rubius:
Estaba tan feliz de ver a mi madre, la extrañaba. Durante la cena me preguntaron sobre Jennifer, yo olvide completamente que ellos pensaban que ella aun era mi novia, fue incomodo para mi y para Mangel pero decidimos decirles que ella seguía siendo mi novia.
Quería ver a mi hermana pero mi tía estaba con ella así que el padrino nos dijo que esperáramos despiertos. La verdad es que no tenia nada de sueño pero ya no podía esperar a que todos durmieran y poder estar a solas con Mangel sin temor a que alguien nos viera. Decidimos esperar pero Mangel me empujo dentro de la habitación de mis padres, empezó a besarme y bajo por mi cuerpo, sin darme cuenta ya lo tenia allí abajo con mi miembro en su boca, mis gemidos no tardaron en aparecer, Mangel me estaba volviendo loco. No sabía bien lo que hacíamos en ese momento, olvide que estábamos en la casa de mis padres y solo me deje llevar, mala idea.
Mi madre entro en la habitación viéndolo todo. Note como Mangel estaba inmóvil, lo aleje un poco de mi y subí el cierre de mis pantalones lo mas rápido que pude.
- Esto no… no es lo que parece.- Dije tartamudo.
Le hice un gesto a Mangel para que me ayudara pero solo vi como en una cosa de segundos el salió de la habitación, joder hijo puta, ahora tendría que explicarle yo solo.
- M..amá.. yo..- Trataba de hablar pero no podía, me sentía avergonzado, necesitaba a Mangel conmigo.
- Tienes mucho que explicarme Rubén.- Dijo sentándose en la cama.
Mire hacia abajo y trague saliva.
- No se como decírtelo.. yo.. siento mucho que hayas tenido que ver eso.. no debías enterarte de esta forma..- Dije aun mirando el suelo, no tenia el valor para mirarle a los ojos.
- ¿Qué paso con Jennifer? Hijo, si ella no te hizo feliz, podrás encontrar a otra persona pero no tienes que hacer esto..- Me dijo tomándome la mano.
- Mamá no es eso, vale? Jennifer era buena pero, yo amo a Miguel Ángel.- Dije mirándole a los ojos.
- Eso no puede ser cierto Rubén, a ti siempre te gustaron mucho las chicas.- Soltó mi mano algo nerviosa.
- Vale si.. pero es algo que solo siento por el.. me hace feliz y desearía que lo aceptarais.- Dije serio.
- No puedo creerlo, tu nunca fuiste así.- Me dijo levantándose de la cama.
- Que guste de un tío, no cambia mi forma de ser mamá. Sigo siendo yo.- Dije con la voz temblorosa.
- ¿Qué ejemplo le darás a tu hermana haciendo esto Rubén? Ella es pequeña. No quiero que te acerques a ella mientras estés con él, vale?.- Dijo poniendo sus manos en su cabeza.
- ¿A caso crees que es algo malo? Mira mamá, yo estoy orgulloso de lo que siento y de poder besarle donde se me de la gana, esta bien? Eso no cambiara solo porque tu no estés de acuerdo con esto. Es mas, me da pena que pienses así.- Dije enojado. Lo que ella había dicho me había enfurecido. Salí de la habitación y busque a Mangel por la casa.
- MANGEL!!.- Grite varias veces buscándole. Lo vi salir del baño cabizbajo.
Lo cogí por la barbilla y lo bese, tome su mano caminando a la habitación donde estaba mi madre, tome nuestras cosas sin mirarle y salí del cuarto. Bajamos las escaleras rápidamente.
- Adiós, gracias por invitarme pero, debemos irnos.- Le dije al padrino abriendo la puerta principal y saliendo de la casa. No le di tiempo de responder.
Camino a la parada de taxis estábamos en silencio, era un silencio incomodo y triste. Al subirnos al taxi Mangel apoyo su cabeza en mi hombro y suspire.
- Lo siento por arruinah lah cosah con tu familia Rubiuh..- Dijo mirando por la ventana.
- No digas gilipolleces Mangel, esto no fue tu culpa. Yo debí decirles desde un principio lo que pasaba entre nosotros.- Dije moviendo su cara hacia mi para mirarle.
- No debiah enterahse de ese modo.. No me imagino cuanto debe odiahme.- Dijo tragando saliva.
Notaba que estaba a punto de llorar y no quería eso, el se sentía culpable por haber hecho lo que hizo, y la verdad es que no fue lo mas apropiado, pero ambos queríamos y si mi madre no pudo aceptarlo entonces no volvería allí hasta que lograra darse cuenta de que este era yo y no cambiaria por nada ni nadie.
- Mangel yo te quiero y me da igual lo que ella o los demás piensen, vale? No pienso dejar que eso influya en nuestra relación, menos que te ponga triste.- Dije besando su frente.
- Pero Rubiuh eh tu madre.. eh tu familia..- Dijo evitando mi mirada.
- Mangel me da igual, que les den por culo a todos los que no vean que soy feliz así.- Dije acercándome para besarle.
En ese momento supe que estaba dispuesto a darlo todo por el, a dejar de lado a todo aquel que quisiera cambiar lo nuestro. El era mi mundo, y sólo me importaba lo que él pensara.--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
