Inseguridad.
Mangel:
Sentía un caloh junto a mi cuerpo, pero era agradable, me hacía sentir reconfortaoh y lleno de felicidah, seguramente era un sueño de nuevo y me resigne a la idea de seguir fantaseando, pero de pronto escuche muy clara una respiración junto a mi oreja, que se hacia húmeda al contacto.
- gñeh .- Oí gemir de pronto a alguien a mi ladito!!
- ¿Rubiuh?.- Pregunte algo adormilado.
- ¿Qué pasa Mangel?.- Me miro despertando.
- Mierda me ha causaoh un susto de la puta!, que haceh uhte en mi camita!!?.-
- ¿Me despiertas y a demás de eso me preguntas que estoy haciendo en tu cama?, esta es mi camita, mi camita!.- Dijo con un esbozo de sonrisa.
- ¿Cómo?
- Que te has quedado dormido en mi cama.
- Vale perdona, no era mi intencioh interrumpir tu espacio.-
Por alguna razón me sentía algo extraño después de ese beso, sentí como si argoh hubiera cambiado entre nosotros pero algo me indicaba que todo no podía ser tan pehfecto, ¿qué pasaría, si después de todo, nuestro amor especial se terminarah por una u otra razón? ¿volveríamos a ser amigos como si nada de esto habría pasaoh y solo seria un recuerdo de un escape de pasiones? O ¿Simplemente, nos separaríamos y romperíamos todo enlace de comunicación entre nosotros?.
Es que no quería arriesgarme de esa manera, por ningún motivo quería perder mi lazo con rubiuh y es que le quería tanto que estaba dispuehto a renunciar a él y verle feliz junto a otra persona aunque no me gustara la idea de verle besando otros labios, que lo vieran otroh ojoh y que saboreara su boca de la manera en que yo placenteramente, lo haría siempre por el resto de mis días, porque sentía que el era el amor de mi vida.
- ¿Te pasa algo?- me preguntó con una cara que superaba a la del gato ehte que usa sombrero y botah, coño, no recuerdo su puto nombre.
- No, ¿Por qué lo diceh?.- Mentí.
- Por tu rostro cuando te dije que te habías quedado dormido en mi cama y, bueno pues, a mi lado.- Dijo cabizbajo.
Pensé en besarle, pero sentí que no era lo mejor que podía hacer, ¿Y si todo se quedara como antes? ¿Seria mejor no arriesgarme a perderle?.
- Te quiero- me susurro a la oreja.
- Yo n…-. De pronto sentí como algo me tocaba el pelo y acariciaba mis labios suavemente y supe que el estaba decidido a seguir con lo nuestro.-Nunca te diría lo contrario.- Cambié de opinión.
- Lo importante ahora no son las palabras, son los hechos.-
Aun dudaba porque para mi era algo muy difícil dejar de verle, pero también penséh que la vida es corta y las oportunidades están para aprovecharlah y si no funciona me dah iguah, nunca aunque me odiase por el resto de su vida, nunca, jamáh, dejaría de verle ni por un segundo, vale quizáh, no tan exageraoh.
Ahora es lo que importa y ahorita mismito esta pasando, y debo reconocer que tengo una suerte de los mil cojones ya que mis sentimientos son correspondidos por la persona a quien yo mas quiero, y es la mas importante en mi vida en este momento y quizás en todos los momentos que están por venir.
- Mangel?.- Me abofeteó despacio -¿qué te pasa?.-
- ¿A mí? nada, solo estaba pensando que esto demasiaoh bonito para seh verdah y que quizá, solo era un sueño. Ahora ya nunca dormiré.-
- ¿Por qué lo dices?- Me miro a loh ojoh.
- Porque no quiero pegar un ojo y dehpertah sin ti a mi lado.-
- Eso nunca pasará Mi Ángel.-
- No puedeh estar tan seguro, sonara estúpido pero no debeh decir esa palabra tan seguro.- Dije algo triste, pero intente disimularlo. Pero creo que lo hice bastante mal porque a continuación lo único que recibí por respuesta fue un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.
- No te voy a dejar Mangel, yo te necesito tanto como tu a mi, y desde ahora en adelante somos aun mas inseparables de lo que ya éramos. Vale?
Eso me conmovió hasta los huevos y me dispuse a darle todo mi amor. En ese momento sonó mi móvil coño, ¿Quien mierda interrumpía mi momento?.
- Hola Mangel, soy Cheeto, no te acuerdas que habíamos quedado en hacer un video de cocina?
- ¿El qué?.- Me había olvidaoh por completo.- ahh..cierto, me despertaste, loh ehpagetih honraoh, vale dame una hora y vieneh.- Colgué el móvil.
- ¿Qué pasa?.- Me preguntó rubiuh.
- Nada solo era el Cheeto, vendrá para haceh mi ehpecialidad.
- Aaah - Dijo algo trihte.
-No te preocupeh tenemoh una hora páh haceh de las nuestrah.
