Amor, que curiosa palabra, refleja lo que es imprescindible para no pegarte un tiro pero a la vez refleja lo que realmente hace daño.
Podría ser sinónimo de fragilidad, pues puede acabarse o romperse por cualquier cosa en cualquier momento. Cada vez que pienso en quien una vez dijo «Es mejor haber amado y perdido que no haber amado jamás» me entran ganas de romperle los dientes para que deje de decir tonterías.
Perder aquello que te hace feliz es demasiado doloroso, francamente prefiero ser un monstruo sin corazón y no querer a nadie a perder a la única persona que una vez me comprendió, la única persona a la que he querido y la única persona que querré.Kristin se me quedó mirando, yo solo me fijé en la diadema violeta que tenía en la cabeza, provocaba en su pelo negro y ondulado un bonito movimiento.
—¿Qué ha sido eso?—Me preguntó.
—Escribir me ayuda a sentirme mejor cuando estoy deprimido, y no tiene por qué ser una canción.
—Es precioso.
—Gracias.
—¿Has escrito más?
Me levanté y busqué todos los pensamientos que había escrito a lo largo de mi vida en nuestra habitación, sí, he dicho nuestra, aún que ya no estuviera seguía siendo tanto mía como de ella.
Me siguió, seguramente por la curiosidad de saber a donde iba y lo que iba a hacer.
—¿Qué buscas?—Me preguntó una vez en la habitación.
—¿No me has pedido más papeles? Te los voy a dar.
Por fin los encontré, con solo ver mi letra ya me teletransportaba a aquella época, ojalá pudiera borrarla de mi memoria.
—¡Cuántos!
—Mi infancia ha sido muy dura.
Volvimos al salón y empecé a contarle mi vida, tenía la sospecha de que me miraría lamentándolo pero no lo hizo.
—¿Mantienes alguna relación con tus padres?
—Hace años que no hablo con ninguno de ellos.
—¿Y crees que eso ha podido influir en tu sentimiento de soledad?
—Naturalmente, cuando me echaron de casa a los 17 años me vi solo enfrentándome al mundo sin nadie que me ayudara, pero al menos me enseñó a valerme por mí mismo.
No era un tema del que me gustara hablar, me habían agenciado una psicóloga para superar lo de Pau no mis traumas infantiles, esos me vi obligado a superarlos solo.
Seguía haciéndome preguntas, empezaba a sentirme incómodo.
—¿Podríamos dejar este tema?
—Solo quiero ayudarte.
—Pues hablemos de mi mujer que es lo único para lo que necesito ayuda.
—Si quieres estar bien contigo mismo lo primero es reconciliarte con tu pasado.
—Eso lo hice yo solo.
Conseguí convencerla, pero tenía la sospecha de que volvería a surgir el tema.
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El beso más caro del mundo
Short StoryArthur es un músico que tiene todo lo que puede desear:fama,amigos, una novia de la que está locamente enamorado... Pero todo por un pequeño despiste se tuerce y Arthur debe hacer frente a sus mayores retos: superar todo lo que se le viene encim...