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Soori no me miraba. En realidad no nos miraba a ninguno de nosotros, se mantenía sentada frente a mi tomando sorbos del refresco de manzana que Bomi había comprado para ella.

Mis nudillos me dolían y si papá se enteraba que me había agarrado a golpes con alguien iba a buscar a esa persona por cielo y tierra para hacer pagar a sus padres por ello. Y realmente me daba vergüenza que eso sucediera.

—Son unos bastardos..—comentó Luhan mientras miraba a JongDae que a lo lejos hablaba con sus amigos gorilas y se acariciaba la barbilla.—Es bueno que lo hayas golpeado, así aprenderá su lección.

—Ellos nunca aprenden la lección. Solamente está despechado por qué Soori termino con el.

No me importara lo que sintiera ese tipo. La mirada de miedo que Soori tenía cuando entre a ese baño y la vi en el suelo nunca la iba a olvidar, estaba tan enfadado que lo único que quería era hacer pagar a esos tipos. Y creía que me había ganado muchos enemigos, pero realmente no me importaba.

Soori le dio los últimos sorbos a su refresco y nosotros tres la mirábamos en silencio mientras ella levantaba su mirada.

—No me miren así, no voy a enloquecer por eso.—aclaró su garganta haciendo de aquel recipiente una bola.

—¿No vas a decirle nada al rector?—comentó Luhan, sabía que en la frente de Luhan estaba la palabra venganza escrita en mayúscula y negrita.

—Eso no importa. Los padres de JongIn lo ayudarían de todas formas.

—El se busca sus propios problemas, podría solo dejarte en paz y ya.

Bomi parecía bastante enfadada con JongDae y en realidad no la culpaba. Soori palmeo con sus dedos la mesa y se levanto de pronto.

—Escapémonos.

Los tres nos quedamos estupefactos mientras la mirábamos con miradas confundidas. Estábamos apenas a media mañana del curso y era casi imposible que el guarda no estuviese en la entrada.

—¿Como?—Bomi poso su mano en su oído e hizo una mueca como si no estuviese escuchando bien.

—No tengo nada que perder, además no quiero ver la cara de JongDae en el salón.

—No puedo escaparme, el rector de seguro llamaría a mis padres y volaría de vuelta a China.

—Amiga, te apoyo en muchas cosas pero eso es una locura.—comentó Bomi mordiendo sus labios.

Y como una línea ella volvió su mirada hacia mi, no tendría problemas ya podría decirle al chofer de papá que iría a la casa de un amigo pero aún así no tenía idea de cómo salir del instituto a estas horas del día.

—¿Tampoco vas?.—ella preguntó, yo me quedé en silencio.—Bueno, me iré yo sola. Quiero salir de este infierno cuanto antes y podré ir a caminar por las calles de Hongdae sola.

Ella dio la media vuelta dejándonos a los tres solos en aquella mesa. Luhan me dio un codazo y capte la indirecta. Me levante rápidamente y camine en forma rápida hacia dónde ella y la tome del brazo, ella se sobresaltó pero luego me miró y sentí como su mirada parecía serena, como si ella presintiera que yo iba a ir tras de ella.

—Voy contigo.—dije con la boca seca, ella me sonrió y asintió suavemente.

Unos minutos más tarde estábamos lanzando al otro lado de la reja de metal los bolsillos. Ella parecía emocionada y yo la miraba perplejo, estaba seguro de que se comportaba de esa manera para no derramar más lágrimas por lo ocurrido hace un rato, la habían humillado.

—Te tengo.—le digo cuando cae del otro lado. Afortunadamente nadie nos miro, Luhan y Bomi se hicieron cargo de distraer al vigilante y creo que se habían salido con la suya.

Black Pearl » Yixing✨ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora