Black Pearl » Yixing✨ #1

011

Ese mismo día en la noche cuando le pedí a Soori que fuese mi novia me di cuenta de que las cosas demás que había pensando habían sido inútiles.

Me sentía a morir, estaba tan feliz que me había encerrado en mi cuarto a disfrutar de mi felicidad yo solo. Nos tomamos una foto e incluso quería sacarla de mi celular y enmarcarla en mi pared, pero aún me faltaba la parte más difícil, para mi.

Presentársela a mis padres.

Mis padres eran demandantes, me daba miedo por mi papá. El siempre ha pensado que los matrimonios arreglados son lo mejor, yo no pensaba lo mismo ya que tenía miedo de no llegar a amar a la persona.

Mamá por otra parte siempre se la pasaba de viaje así que para ella iba a ser algo difícil el aceptar que su hijo menor estaba enamorado, y por mucho.

Unos toques en mi puerta me distrajeron de mis pensamientos y me hicieron caer a la realidad de que no estaba solo.

—Cariño..—escuche la voz de mi madre del otro lado de la puerta antes de abrirla.

Levante mi cabeza y vi a mi madre en el umbral de la puerta. Me senté en la cama y revolví mi cabello unas cuantas veces, bostecé y mi madre se sentó a la orilla de mi cama.

—Tengo una noticia, se que tal vez para ti no sea una buena... pero tener a mis hijos juntos es lo mejor que me puede pasar.

Sabía a lo que se refería mi mamá, Junmyeon estaba apunto de terminar la universidad y de volver a la casa. No me parecía algo bueno, y en realidad tampoco me emocionaba que el volviese a casa, pero al parecer era algo emocionante para mi madre y yo, yo solo quería complacerla.

—Tu padre quiere que almorcemos juntos este fin de semana, el vuelve el viernes y viene con una sorpresa.

—¿Sorpresa? ¿Voy a ser tío?

Mamá reprimió una pequeña sonrisa y negó con la cabeza.

—Aunque no es esa gran noticia, si nos va a presentar a su pareja.

Pensé que iba a ser una buena oportunidad para poder traer a Soori y que mis padres por fin la conociesen pero me iba a mantener callado hasta que ese día viniese.

No quería hacer sentir mal a mi madre en ningún sentido así que no hice ningún mal comentario sobre mi hermano y solo me limité a asentir y volverme a acostar en la cama.

****

Ese mismo día en la madrugada escuché algún murmullo que venía desde la oficina de mi padre que estaba a unos cuantos metros de mi habitación, mire la hora que estaba en el reloj de mi mesa de noche y eran las 2:30am. Era bastante tarde en la madrugada y me parecía extraño que mi padre aún estuviese despierto.

Con cuidado abrí mi puerta sin que nadie se diese cuenta y la deje medio abierta para así salir al pasillo. La puerta de la oficina estaba entrecerrada y escuche aún más fuerte la voz de mi papá mientras me iba acercando.

—El chico es aún bastante joven pero ya está en su último año... creo que el es el candidato perfecto.

Se miraba muy feliz hablando con aquella persona desconocida desde el otro lado del teléfono.

—Claro que si, mi hijo es bastante varonil y bastante guapo. Estoy seguro de que su hija quedará encantada con el..—dijo una vez más y yo ya me iba imaginando de que se trataba todo esto.

Me quedé recostado a la pared mientras mi padre seguía hablando con aquella persona. Podía ser que no estuviesen hablando de mi, quizás y estaban hablando de mi hermano ya que el estaba por terminar su carrera, pero algo muy dentro de mi me decía que no era así y que esto me involucraba a mi también.

—Dividiremos las ganancias por el bien de ambas empresas... descuide, no le fallaré.

Diciendo esto dejo su teléfono en el escritorio que tenía al frente y se masajeo las cienes. Estaba confundido, nunca había visto a mi padre han decidido y nervioso en algo, pero sabía que esto no iba a terminar bien para ninguno de nosotros. Ya fuese que involucre a mi hermano o a mi.

—¿Que haces despierto, cariño?—comentó mi madre saliendo de su habitación.

Yo la mire algo asustado y me paré recto en aquel pasadizo, mi padre salió rápidamente de su despacho y ambos se quedaron viéndome mientras yo estaba en silencio.

—Iba a ir al baño, pero estaba tratando de despertarme del todo, así que me quedé aquí recostado un segundo mamá.

Ella me miró seriamente unos segundos y después asintió, yo seguí mi camino hacia el baño y papá entro nuevamente a su despacho seguido de mamá quien parecía estar en desacuerdo con que todos estuviésemos despiertos a esta hora.

Pocos minutos después volví a mi habitación y mis padres ya no estaban en aquel despacho, estaba cerrado al igual que su habitación y yo sentía como si mi corazón fuese a explotar en cualquier momento.

No quería conocer a nadie y tampoco quería irme de aquí. Eso significaría dejar demasiadas cosas buenas que me estaban pasando y tenía miedo de volver a hacer vida en otro lugar cuando ya me había acostumbrado a este.

—¡Maldicion!—comente al llegar a mi cama y volver a meterme debajo de las cobijas.

Cerré los ojos unos minutos y comencé a pensar de más. Quizás y el pedirle a Soori que fuese mi novia solo significaría que la dejaría de alguna o otra forma por los negocios extraños que papá tenía con otras personas y que siempre terminábamos pagando mi hermano y yo. O por lo menos solamente yo.