Habían pasado ya una semana desde la última visita que tuvo Soori a mi casa. Todos esos días después de la escuela la acompañaba hasta su casa y me quedaba charlando con ella en la entrada de la misma.
Definitivamente no quería ir a mi casa para mirar las cajas enumeradas y tachadas con "Cocina" o "Patio" que contenían las cosas que pertenecían al nuevo lugar en el que íbamos a vivir cuando nos fuésemos para China.
Y mama tampoco parecía muy emocionada, creo que lo que más me tenía intranquilo era el echo de que ella no estuviese segura de dejar Corea y quería saber la razón del porqué pero eso me iba a ser imposible. Dejar el pais que te vio crecer ha de ser lo suficientemente difícil.
La mirada en sus ojos me decía que realmente la iba a extrañar y yo mismo me golpeaba por dentro al no se lo suficientemente valiente para decirle que me iba a ir.
Luhan me alentó muchas veces en la semana a decirle ya que el quería evitarle un sufrimiento pero eso iba a ser imposible porque yo sabía que de cualquier forma ella iba a sufrir por mi y yo por ella.
—¿Que pasa?—comentó mientras caminábamos de la mano directo a su casa. Era viernes por la tarde y recién veníamos saliendo de clases.
—Supongo que me hundí en mis pensamientos—comente mirando el helado que se derretía entre mis dedos.
—Vaya, ha sido una semana magnifica, me he sentido muy bien a tu lado—ella se acercó a mi mejilla y me dio un pequeño beso.
Yo solté un suspiro y por dentro me sentía tan roto. Le di una mirada y también le di una media sonrisa.
La amo, demonios la amo tanto que no se como decirle que tengo que irme.
—¿Iras conmigo a la quedada en la casa de los padres de Luhan?—comentó cuando ya habíamos llegado a la entrada de su casa.
—Cierto, es mañana.
—Si, y quedaste en venir por mi.
—Claro que iré, preciosa.
—Me haces tan feliz, jamás había pasado un fin de semana con mi novio—cuando ella dijo esa palabra no pude más y la acerqué a mi mientras la envolvía en un abrazo.
Ambos nos quedamos en silencio y lo único que quería hacer era quedarme así para siempre a su lado. No quería que nada ni nadie nos separara.
—Debo irme—le dije rápidamente y ella asintió suavemente.
—De acuerdo.
—Vendré temprano por ti mañana, así que levántate temprano—tome su mejilla con mis dedos y la sacudí un poco mientras ella reía.
—Despertare antes que el despertador.
—Te amo—comente con una sonrisa en mi rostro y ella se puso roja nuevamente.
—Te amo también, Yixing.
Desposite un suave beso en sus labios y luego mire como ella entraba a su casa de una buena vez. Me di la media vuelta y comencé a caminar hacia donde siempre me esperaba Mingyu con el auto.
En la vuelta del parque donde por primera vez la bese.
Abrí la puerta de atrás y me senté dejando mi mochila a un lado. Baje la ventana y comencé a ver el paisaje que se abría camino en la carretera de camino a mi casa.
—¿Se han llevado todo?
—Si, parece que se irán más rápido de lo acordado.
Mingyu dijo aquello y otra puñalada se hizo presente en mi corazón.
—Incluso han venido varios autos para llevarse las cosas grandes por barco.
—Pensé que papá compraría una casa con todo incluido.
—Oh, no eran las cosas de su padre las que se iban en barco.
Eso me pareció extraño y me acomode hacia adelante para acercarme más a él.
—¿De que hablas?
Le dije algo sorprendido.
—Su madre envió algunas cosas para venderlas y me hizo ir esta mañana a cerrar un trato para un apartamento en Busan.
—¿Busan?
—Si, ella y el señor parecían no entenderse esta mañana, hubo una gran pelea.
—Mingyu, para ser de confianza y un gran chofer. Eres bastante chismoso.
El se sonrojó un poco y guardo silencio por unos segundos.
—Pero descuida, esa información me sirve para futuros casos.
Cuando llegamos a casa había un silencio increíble. Abrí la puerta y corrí rápidamente hacia mi habitación tratando de alejarme de todo y de todos, no sabía como estaban las cosas y realmente no quería saber nada aún.
Cuando entre en mi habitación me di cuenta de muchas cosas.
Habían cajas en el suelo.
La mitad de mis muebles hacían falta.
Y todos los posters que había en la pared habían desaparecido y ya me había dado cuenta del porqué pasaba eso.
Tome una mochila y guarde en ella algunas camisas y pantalones, lo necesario para el fin de semana.
Unos toques a la puerta llamaron mi atención u note como mi madre se abría camino dentro de mi habitacion.
—Esto jamás se había visto tan vacío.
Comentó sentándose en una de las cajas que había en el suelo. Me quedé en silencio un momento mientras cerraba aquella mochila y la dejaba encima de la cama sin hacer.
—Es porque jamás pensaste que íbamos a irnos de aquí.
—Prométeme que lo cuidarás.
Me quedé en silencio sin comprender lo que mama decía. La mire de reojo y vi una mala cara en su rostro.
—¿Hablas de papá? Solamente serán unos meses los que estemos separados de ti, luego irás con nosotros.
Ella me dio una media sonrisa y se levantó de aquella caja, cuando se acercó a mi me dio un abrazo inmenso y deposito un beso en mi mejilla.
—Te va a encantar la cada, yo misma fui a verla.
—Me encantaría quedarme aquí y no irme.
Ella suspiró un poco y luego se quedó un poco seria.
Sabía que ella pensaba lo mismo por el simple hecho de que nos tendría lejos y sabía que estar lejos significaba que muchas cosas podían pasar.
—Iré con mis amigos de fin de semana a una cabaña.
—Ustedes partirán el domingo.
—Se que mis maletas ya están hechas mama.
Suspire suavemente sabiendo que mi propio futuro estaba completamente planeado, y tenía miedo de saber que nada de lo que estaba planeado, iba a gustarme.
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Black Pearl » Yixing✨ #1
Fanfiction"Escondes espinas detrás de esa belleza" [Musaxox | 2014] Beautiful series Book #1